Finales NBA 2020: 10 observaciones de la enorme victoria de Miami Heat para descontar ante Los Angeles Lakers

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Miami Heat

A guardar el champagne que todavía hay mucha historia por contar. Palabras más, palabras menos, ese puede haber sido el pensamiento de Miami Heat. La previa del quinto partido de las Finales parecía tener una narrativa clara: todo estaba preparado para la consagración de Los Angeles Lakers. Pero apostar contra el espíritu competitivo de los de Erik Spoelstra es un pecado. El conjunto de Florida entregó todo y más en Walt Disney World y se ganó una vida más con un enorme y trabajado 111-108 ante los de California, en lo que ha sido el partido más apasionante de la eliminatoria.

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A continuación, vamos con 10 observaciones del encuentro, que dejó esta serie 3-2 para los angelinos.

Jimmy Butler

Jimmy Butler y otra noche para el recuerdo

Si se tenía que ir, Jimmy Butler se iba a ir luchando como lo que es: uno de los competidores más feroces de la NBA. Pero claro, Jimmy no sólo quería competir, sino también ganarse una vida más. Las Finales 2020 se irán con el escolta de Miami dejando una actuación realmente fantástica más allá del resultado final. Su nivel de entrega, impacto y capacidad para resolver por él y por su equipo es simplemente espectacular. Haciendo lo suyo y lo de varios por el contexto de bajas de Miami, y borrando todo tipo de dudas sobre su condición de estrella.

Su primer tiempo fue maravilloso, impulsando la ventaja del Heat (60-56) con un rendimiento completo y total, emparejándose y haciendo todo lo que suele hacer LeBron, pero a su manera. Con AD custodiándolo mejor cerca del aro, Jimmy recurrió y con éxito a su lanzamiento de media y larga distancia, aprovechando el paso atrás que suele dar el interior de los Lakers. 22 puntos (7-10 campo, 7-7 libres), 6 rebotes, 6 asistencias y 3 robos en 23 minutos, casi sin descanso y con una agresividad absoluta.

Y lo mejor es que no paró. Se mantuvo en modo ataque, tomó buenas decisiones, defendió como siempre y se bancó un mano a mano descomunal y digno de dos pesos pesados como boxeadores en el cierre. Jimmy convertía, LeBron respondió, Jimmy iba de nuevo... Un final de encanto que empezó a definirse con sus dos libres tras sacar una falta yendo fuerte hacia el aro ante AD. Cerró con 8 de sus 35 puntos en el último cuarto. Volvió a ser por demás efectivo (11-16 dobles, 1-3 triples, 12-12 libres) y completó otro sensacional triple-doble con 12 rebotes y 11 asistencias, más 5 robos y un tapón en 47 minutos y 12 segundos en cancha. Sí, apenas descansó 48 segundos. Una pieza clásica que va directo a las mejores de la historia de las Finales.

El mejor Duncan Robinson

Duncan Robinson comenzó estas Finales de manera olvidable, pero fue creciendo de a poco hasta tener al fin su gran partido en este quinto encuentro. El tirador por excelencia de Miami fue, justamente, lo que supo ser a lo largo de la temporada: una amenaza constante con su capacidad para el triple que, cuando está a tono, genera mucho más peligro que los propios triples, porque abre espacios y crea una atracción defensiva importante.

Terminó con 26 puntos y un letal 7-13 triples, más 5 rebotes, 2 asistencias y un robo en 37 minutos. El salto de calidad que le da a Miami es muy grande.

#Finals game 5

Un LeBron titánico no alcanzó

James jugó como para enterrar el debate por el MVP con Anthony Davis: modo agresivo, decisivo e implacable. LeBron hizo casi todo lo que los Lakers necesitaban. De hecho, en los peores pasajes del equipo (que fueron varios) fue casi el único argumento para sostenerlo. Terminó con otra monstruosa línea estadística que hace justicia con su impacto: 40 puntos (15-21 campo, 6-9 triples, 4-6 libres), 13 rebotes, 7 asistencias y 3 robos en 42 minutos.

Sus seis triples son un nuevo récord personal en Finales, superando los cinco que había anotando en el Juego 7 ante los Spurs en 2013. ¿Le faltó tomar el último tiro? En cuanto encaró hacia el aro, se encontró con casi cuatro jugadores de Miami sobre él. Básicamente, hizo la jugada correcta, porque el pase liberó por completo a un compañero. El problema es que Danny Green se quedó cortísimo y luego Markieff Morris la perdió de manera insólita.

Anthony Davis, ¿con problemas?

Los números vuelven a hablar de otro partido muy bueno de AD, con 28 puntos (9-15 campo, 2-5 triples, 8-8 libres), 12 rebotes, 3 asistencias, 3 robos y 3 tapones en 42 minutos. Nuevamente generó un impacto defensivo que superó a la estadística. Pero quizás es momento de levantar una pregunta: ¿está a tope desde lo físico?

Sobre el final del primer tiempo se resintió de una molestia en el talón del pie derecho que asustó a todos. Y sobre el cierre del encuentro se lo vio con algunas señales de molestia y un tanto pasivo. ¿Cómo llegará al próximo encuentro del domingo?

Erik Spoelstra, cerrando aún más su rotación

¿Así que Miami está sin Goran Dragic y cansado? Bueno, el entrenador bajó aún más su personal, cerrando la rotación en apenas siete hombres. Más allá de los cinco titulares (todos por encima del doble dígito anotador), sólo ingresaron Andre Iguodala y Kendrick Nunn. El último en caerse fue Kelly Olynyk, quien había sido valioso sin Bam Adebayo pero estuvo flojo en el Juego 4 y ahora directamente no entró. El tema físico, con menos de 48 horas de descanso, será para prestar atención.

Bam Adebayo, luchando ante sí mismo

Es cierto que la presencia de Anthony Davis le hace todo más difícil, pero la noche de Adebayo fue muy complicada. Fallando más de lo normal cerca del aro, quedando un tanto a destiempo en varias oportunidades... Cerró con 13 puntos, 5-12 dobles, 3-4 libres, 4 rebotes, 4 asistencias y un tapón en 38 minutos. Parece claro que no está al 100%, por eso su esfuerzo para estar en cancha y aportar compensa las falencias y lo hace valorable.

Kendrick Nunn y un aporte valioso

Después del 2-11 del Juego 4, el escolta anotador del Heat se recuperó con una actuación muy productiva como revulsivo anotador desde el banco: 14 puntos (6-11 campo, 2-4 triples), 4 rebotes y 3 asistencias en 28 minutos. Creativo y efectivo. Justo lo que necesitaba Miami como opción perimetral para abrir la defensa de los Lakers.

Adiós a la racha de LeBron

En partidos para cerrar eliminatorias, James tenía un récord de 38-10 (79,2%), había ganado 17 de los últimos 18 y, en Finales, jamás había perdido un partido con la chance de conquistar el anillo. Esta noche llegó a su fin ese registro positivo.

¿A favor para lo que viene? Esta es la 16° oportunidad que llega a una serie con ventaja de 3-1, y las 15 previas terminaron con victoria para sus equipos. 12 de ellas se definieron en el quinto (esta vez no pasó), y ninguna llegó al séptimo. ¿Podrá Miami ser el primero en forzarlo?

KCP, nuevamente positivo

Otro sólido partido de Kentavious Caldwell-Pope, afianzado como una consistente tercera pata ofensiva: 16 puntos (6-15 campo, 3-8 triples, 1-1 libre), 3 rebotes, 2 asistencias y un robo en 31 minutos, más una aplicada defensa en la mayoría de los pasajes del partido.

Dos caras de los Lakers

Un factor positivo que sustuvo a los Lakers en varios pasajes fue su transición ofensiva. Cuando los Lakers corrieron, fueron imparables. Tanto que terminaron con 25 puntos de ataque rápido, contra apenas cuatro de su rival.

¿Y un factor negativo? Lo poco que dieron esta vez sus complementos. Sacando a LeBron, Davis y KCP, el resto del equipo se combinó para 6-31 de campo.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Leandro Fernández Photo

Editor Jefe de las ediciones en español de The Sporting News.