La tan esperada serie entre Brooklyn Nets y Milwaukee Bucks ha dejado a los aficionados un tanto fríos tras lo acontecido en los primeros dos encuentros de la eliminatoria. La superioridad manifiesta que los neoyorquinos han evidenciado gracias a la perfecta sincronización ofensiva y organización en labores defensivas ha dejado sin argumentos con los que responder a los de Mike Budenholzer, que han caído en ambos compromisos.
La serie viaja ahora a Wisconsin, donde los verdes tienen la necesidad de recomponerse y sumar una victoria que les permita seguir soñando por lograr entrar en las Finales, una tarea en apariencia nada sencilla teniendo en cuenta cómo se desarrolló el último partido, en el que se impusieron por 125-86.
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Los de Steve Nash han dado muestras en lo que llevamos de Playoffs de no tener grieta alguna aparentemente, habiendo ganado 6 de sus 7 partidos disputados hasta el momento. Los Bucks deben dar más pronto que tarde con la clave si no quieren ver cómo su temporada concluye antes de lo esperado, algo quizás más relevante teniendo en cuenta la inversión realizada la pasada offseason.
Por ello, rumbo al decisivo Juego 3 de este jueves (18.30 de México, 20.30 de Argentina, NBA League Pass y ESPN), miramos a tres puntos de mejora para Milwaukee.
1 - Un mejor uso de Giannis
Antetokounmpo es un jugador diferencial en cualquier contexto, capaz de generar un mismatch automáticamente en acciones individuales, pero también es alguien que resulta relativamente fácil de predecir. Su carencia de lanzamiento exterior y su amplia zancada condicionan su juego a media cancha, especialmente cuando es el manejador principal del ataque, permitiendo al oponente construir un muro de ayudas que sirva para contener al griego, y por ende, desactivar a los Bucks.
El rol que ha tenido Giannis durante esta serie ante los Nets no ha sido otro que el de director del juego de Milwaukee, invirtiendo el 23,5% de sus posesiones en aclarados. Esto ha permitido a sus oponentes ir un paso por delante de Budenholzer, emparejándolo en la mayor parte de las ocasiones con Blake Griffin, quien ha realizado un excelente trabajo resistiendo las acometidas del griego, el cual solo ha producido 0,83 puntos por posesión en estas situaciones.
De igual modo que Raptors en 2019 y Heat en 2020, los Bucks están cayendo otra vez en la trampa de usar a Antetokounmpo como punta de lanza, siendo este quien tome las decisiones con balón. No es que no esté capacitado, sino que por sus dificultades para lanzar en suspensión las defensas tienden a cerrarse alrededor suyo como contra ningún otro jugador en la NBA. Los Nets están lejos de ser élite en la NBA en defensa, pero han sido muy agresivos a la hora de frenar a la estrella rival. Esto se aprecia en aquellas situaciones en las que ha ido al poste bajo, produciendo tan solo 0,86 puntos por posesión, o donde ha manejado el pick&roll, donde directamente no ha producido nada.
La clave para desbloquear a Giannis está sin duda en su utilización sin balón, tanto como receptor como amenaza. Como continuador en el bloqueo directo, el griego es uno de los más eficientes, generando 1,16 tantos por posesión en Fase Regular y 1,14 en Playoffs. Ese juego de 2x2 es una mina a explotar por los Bucks así como un rol en el que se limite a recibir y atacar la pintura en división, donde ha sumado 6,5 tantos por noche.
2 - Defensa sin balón
Para frenar a Brooklyn Nets no es tan necesario tener un plan para inutilizar a Kyrie Irving, Kevin Durant o James Harden como tener muy claro cómo responder ante el resto de jugadores en la cancha. El espaciado ofensivo de los neoyorquinos podría exponerse en un museo. Aquellos que no participan directamente en la acción de balón siempre se encuentran en la mejor posición en el campo posible para incrementar las posibilidades de anotación del resto.
Una cualidad que, al mismo tiempo, favorece que cuando la jugada en concreto no llega a buen puerto siempre haya una salida igual de eficiente. Y es que en situaciones de catch & shoot (recepción y tiro) los Nets han hecho muchísimo daño a Bucks, generando 1,89 puntos por posesión con un 51% de acierto en triples.
No solo eso, sino que los problemas también se dan en las acciones de movimiento sin balón, es decir, cortes al aro, a través de los cuales han producido 1,67 tantos por acción, con un total de 10 puntos por encuentro.
El estilo de juego que profesa Brooklyn, partiendo siempre de un predominio del drible como fuente principal de la creación ofensiva, hace que los rivales tengan que ofrecer siempre una pronta respuesta a este estímulo, desprotegiendo en consecuencia al resto como les ha sucedido a los Bucks.
3 - Versatilidad ofensiva
La llegada de Jrue Holiday durante la pasada offseason venía a solucionar algunos de los problemas que llevaron a los Bucks al fracaso en los Playoffs de 2018, 2019 y 2020. La incorporación de un manejador de élite del bloqueo directo y en aclarado a una estructura como Milwaukee, donde el triple y el juego por encima del aro están a la orden del día, parecían la adición perfecta para los de Budenholzer de cara a la postemporada.
Sin embargo, Holiday tan solo ha realizado 29 tiros de campo en lo que llevamos de serie, es decir, el 15% del total. ¿Quién ha sido el principal ejecutor del ataque de los Bucks? Khris Middleton. El alero está teniendo una eliminatoria para el olvido y los Nets se están aprovechando de ello, anulando a Jrue y cerrando sobre Giannis, lo cual ha dejado a Middleton como única vía de salida, firmando este un 13 de 43 en tiros de campo (30%).
Budenholzer debe encontrar la manera de depurar el spacing a media cancha del equipo y definir mejor cómo han de acabar las jugadas dependiendo de lo que plantea el rival. Una manera sería incrementar el uso de acciones de pick and pop, donde solo han generado 0,33 puntos posesión así como de catch & shoot (0,66 puntos por posesión).
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.