Cuatro movimientos que definieron la carrera de Daryl Morey en los Houston Rockets

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daryl morey

Polémico y aclamado a partes iguales, Daryl Morey ha sido una de las caras más reconocibles de los despachos en la NBA a lo largo de la última década y en especial en este último lustro. Su trabajo al frente de los Houston Rockets llevó a la franquicia a disputar unas Finales de Conferencia por primera vez en 18 temporadas y estuvo a tan solo una victoria de tumbar a los poderosísimos Golden State Warriors de 2018. Un ejecutivo con una metodología de trabajo muy particular y que acabaría por expandirse al resto de la liga gracias al uso de una serie de herramientas desconocidas hasta su llegada como eran las estadísticas avanzadas. 

Morey convirtió al equipo texano en una franquicia de vanguardia en el uso, entendimiento y aplicación de las analíticas, a partir de las cuales tomarían sus decisiones deportivas, un método que poco a poco se convertiría en habitual en la NBA.

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Llegado en 2006 como asistente del General Manager de entonces, Carroll Dawson, al año siguiente ya ejercería como director deportivo de los Rockets, una franquicia que se había demostrado incapaz de superar la primera ronda pese a contar con jugadores de la talla de Tracy McGrady, Yao Ming o Shane Battier y que en apenas dos años en el cargo conseguiría cumplir, cayendo a manos de los eventuales campeones de aquel curso, Los Angeles Lakers, en el séptimo partido. Desde entonces, Morey iniciaría verdaderamente su proyecto adquiriendo activos a cambio de contratos altos y drafteando jugadores desconocidos sin perder el ánimo competitivo pues bajo su mando nunca bajaron del 50% de victorias y estuvieron siempre en Playoffs salvo en tres campañas (2010-2012).

El movimiento por James Harden lo cambiaría todo para los Rockets, iniciando una nueva era que vio su final recientemente con la eliminación ante los Lakers, la dimisión de Mike D'Antoni y del propio Morey hace apenas unos días. Un ejecutivo que no deja indiferente a nadie, polarizante como nadie y siempre con la mente abierta a los cambios, Daryl Morey pone fin a su etapa en Houston sin haber conseguido el campeonato pero habiendo colocado a la franquicia a un lugar de privilegio en la Conferencia Oeste.

1 - Inicio de la reconstrucción

McGrady

La derrota en segunda ronda de 2009 supuso un importantísimo paso adelante para el proyecto pero dejó clara una cosa: Tracy McGrady no podía seguir formando parte de él. Apenas 101 partidos disputados de 166 posibles y el gran rendimiento mostrado por Aaron Brooks en postemporada reforzaba la idea del fin de ciclo. A esto cabía unir que las maltrechas rodillas de Yao Ming no durarían mucho más tiempo sobre una cancha de baloncesto y, pese a su asombroso impacto, resultaba impensable ver al gigante chino seguir batiéndose en duelo noche sí noche también con los Rockets. 

Fue así que Daryl Morey decidió realizar un traspaso con el que daría inicio a una época de reconstrucción y reformulación del proyecto con un movimiento arriesgadísimo:

  • Houston recibe: Jordan Hill, Jared Jeffries y una primera ronda de 2012 (Royce White); Hilton Armstrong y Kevin Martin (Kings)
  • Sacramento recibe: Joey Dorsey y Carl Landry (Rockets); Larry Hughes (Knicks)
  • New York recibe: Tracy McGrady (Rockets), Sergio Rodríguez (Kings)

Después de disputar solo 6 partidos en el inicio de la temporada 2009-2010, a T-Mac le restaba ese año de contrato y Houston ansiaba disponer de espacio salarial dado el pésimo curso que estaban realizando tras la salida de Ron Artest el verano anterior. De este modo Morey lo consiguió enviar rumbo a los Knicks a cambio de un lote de jugadores secundarios, desprendiéndose además del joven Carl Landry que había dado buenas sensaciones en los años precedentes. 

"Este acuerdo se trata de formar un equipo, jugadores que pueden ayudarnos ahora y en el futuro", dijo tras el movimiento con el que liberaron 9 millones en salarios. "Estamos entusiasmados con la forma en que esto nos prepara para ahora y especialmente para el próximo año".

A partir de aquella jornada de febrero, Morey iniciaría una ofensiva desde los despachos que le llevaría a realizar 17 traspasos por jugadores o activos de Draft antes de conseguir finalmente a su ansiada estrella. Por el camino, los Rockets llegaron a contar con Goran Dragic, DeMarre Carroll, Marcus Morris o Kyle Lowry entre muchos otros. 

En la parte deportiva, Houston languideció en aquella época, sin conseguir clasificarse para los Playoffs pero manteniéndose siempre en la lucha por entrar, consiguiendo un balance acumulado de 119-111 (51%).

2 - El traspaso por James Harden

Harden Leonard OKC Spurs

El momento más importante en la historia reciente de los Rockets desde que draftearon a Yao Ming fue el día en el que Oklahoma City Thunder decidió no extender el contrato a James Harden, instante en el que Daryl Morey envió una importante oferta para convencer a OKC de comerciar por la perla de su banco. Harden pronto demostraría en Texas que tenía alma de estrella y que estaba preparado para dar el siguiente paso en su juego, conduciendo a la franquicia de nuevo a la postemporada antes de caer en ella a manos de su ex-equipo. 

El 27 de octubre de 2012, apenas iniciada la temporada regular y como fruto de las negociaciones frustradas por su renovación, los Rockets conseguían a La Barba a cambio de:

  • Houston recibe: James Harden, Daequan Cook, Lazar Hayward y Cole Aldrich.
  • OKC recibe: Jeremy Lamb, Kevin Martin, una primera ronda de 2012 (Steven Adams), una segunda ronda de 2013 (Álex Abrines) y una primera ronda de 2014 (Mitch McGary).

En retrospectiva, el precio que pagaron los Rockets por adquirir a un MVP y un potencial Hall of Famer fue bajísimo pues Lamb no terminaría de despuntar, Martin estaba en el ocaso de su carrera y solo Steven Adams acabaría por tener un impacto notable en su proyecto. 

De manera inmediata Harden se convirtió en el jugador franquicia, formando parte por primera vez en el All-Star Game y liderando al equipo a los Playoffs en los siguientes ocho años en un ascenso meteórico que le convertiría en una de las caras más reconocibles de la liga. Es indiscutible que el movimiento por Harden fue un acierto de Morey que vio en él algo que pocos intuían, visualizando en él un anotador de características únicas y rodeándole siempre de los mejores acompañantes que pudo encontrar.

Tan solo Hakeem Olajuwon (26511) ha anotado más puntos en los Rockets que el escolta (18167), quien ha ganado el título de máximo anotador de la NBA en las últimas tres temporadas en las que ha sido siempre finalista en el MVP, el cual ganó en 2018, el primero desde el propio Hakeem y el tercero en la historia de Houston (el primero fue Moses Malone). Es además el máximo asistente histórico con 4.713, por delante de Calvin Murphy y Allen Leavell.

3 - Todo por Chris Paul

James Harden and the Rockets are rolling with Chris Paul back to help

La decepción sufrida tras el intento de juntar a James Harden y Dwight Howard junto a un elenco de secundarios y especialistas defensivos, unido al surgimiento de una potencia histórica en el Oeste como los Golden State Warriors obligó a Morey a un cambio de ciclo que definiría su siguiente lustro. Lejos de tumbar abajo el proyecto a la espera de que los californianos cayesen por su propio peso, los Rockets apostaron todo por su idea en base al nuevo técnico que había llegado, Mike D'Antoni, que en tan solo un curso había dejado claro que podía conducir a los Rockets a su siguiente estadío. 

Aprovechándose del desmantelamiento de los LA Clippers, Morey consiguió desprenderse de un amplio abanico de activos y de jugadores por entonces menores para dar con una estrella que verdaderamente encajase en el sistema: Chris Paul.

  • Houston recibe: Chris Paul
  • Clippers recibe: Patrick Beverley, Sam Dekker, Montrezl Harrell, Darrun Hilliard, DeAndre Liggins, Lou Williams, Kyle Wiltjer, 661.000 dólares en efectivo y una primera ronda de 2018 (Omari Spellman).

Inmediatamente, los Rockets pasaron a convertirse en una aplanadora en la temporada regular 2017-2018 y el principal rival de los Warriors. La unión de Paul y Harden demostró tener un encaje perfecto, siendo CP3 el mejor acompañante que nunca ha tenido el escolta en toda su carrera. Por el camino se unió el "nacimiento" de Clint Capela que adelantó al veterano Nene en la rotación y siendo uno de los jugadores más útiles por sus funciones de bloqueador y uno de los más eficientes con el balón en las manos de todo el equipo.

Morey apostó fuerte y arriesgó para conducir a los Rockets a lo más alto y el equipo estuvo a 48 minutos de conseguir tumbar al equipo más potente que la liga ha conocido en los últimos 15 años. Después de ponerse 3 a 2 en Finales de Conferencia frente a Warriors, Paul cayó lesionado para el siguiente encuentro que ganarían sus rivales, forzando un séptimo que pasaría a la historia por lo insólito de su desarrollo. La renta de 11 puntos con la que los de D'Antoni se fueron al descanso se esfumó en un abrir y cerrar de ojos a razón de los 20 triples errados de manera consecutiva (27 en total) en uno de los colapsos colectivos más determinantes de los últimos tiempos. 

Al proyecto en torno al duo se le daría una nueva oportunidad, pero la relación entre ambos se fue deteriorando y el núcleo del equipo fue perdiendo el impacto defensivo que una vez tuvo, siendo eliminados de nuevo por Golden State pese a que Kevin Durant se lesionó en el transcurso de la serie.

4 - Sin pivotes

Rockets

Tras un movimiento a la desesperada por revivir el proyecto en el que Chris Paul acabó en OKC a cambio de Russell Westbrook, el rendimiento del equipo seguía sin estar a la altura de lo que Morey y D'Antoni esperaban. Muchos problemas de coexistencia en pista entre su juego interior y exterior, así como un considerable empeoramiento del rendimiento defensivo del equipo fueron algunas de las razones que llevaron a Houston a realizar el traspaso más arriesgado, rocambolesco y vanguardista en mucho tiempo en una operación que involucró a 4 equipos y

  • Houston recibe: Jordan Bell y Robert Covington (Wolves); segunda ronda de 2026 (Hawks)
  • Atlanta recibe: Clint Capela (Rockets)
  • Minnesota recibe: Malik Beasley, Jarred Vanderbilt y Juancho Hernangómez (Nuggets); Evan Turner (Hawks)
  • Denver recibe: Gerald Green y una segunda ronda de 2020 (Rockets); Keita Bates-Diop, Shabazz Napier y Noah Vonleh (Wolves)

El movimiento suponía la confirmación de un secreto a voces pues Houston jugaría de ahora en adelante sin un solo pivote, no ya solo por posición, sino por altura, rechazando frontalmente la tradición y rompiendo la barrera ideológica que siempre había caracterizado a este deporte en su desempeño en pista. Los Rockets de Morey de este modo se colocaban a la vanguardia de la liga, con un small ball puro y ampliando su potencial defensivo considerablemente, así como pasando a ser un conjunto impredecible en lo ofensivo por la cantidad de recursos. A este traspaso le siguieron pequeñas firmas como la de Jeff Green, DeMarre Carroll o Bruno Caboclo que ayudaron a completar una plantilla extraña a simple vista pero con todo el sentido del mundo en torno a una idea e interpretación del juego.

Esta decisión abrió el campo para Russell Westbrook que de febrero a marzo despertó de su letargo, siendo uno de los máximos anotadores en la pintura de toda la liga mientras que Harden se confirmó como el máximo anotador una vez más de la competición. La suspensión de la campaña y el reinicio en la burbuja parecían incrementar las probabilidades de que los Rockets diesen la sorpresa pero la lesión de Westbrook y el hecho de enfrentarse a los eventuales campeones como fueron los Lakers truncaron su sueño del anillo, poniendo fin al camino de Daryl Morey como GM del equipo.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.