Durante la última década, el crecimiento imparable de las estadísticas avanzadas en el básquet, en concreto NBA, nos permite descubrir un mundo completamente diferente y repleto de datos en el deporte de la naranja. ¿De qué se trata? En béisbol, cuando comenzó esta práctica, era indagar y buscar otras formas de medir un partido, para saber qué caminos eran las mejores de tener más opciones de conseguir la victoria.

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Daryl Morey, GM de los Houston Rockets, es la cara más reconocible de las estadísticas avanzadas en la NBA. Tanto que su sistema se conoce como el Moreyball: erradicar la media distancia y jugar a triples y cerca del aro, los tiros más efectivos. Morey organiza convenciones y charlas, y es un auténtico enfermo de estas avanzadas que cada día están más a mano de todos.

En NBA.com ya presentamos un diccionario de términos que pueden seguir consultando y guardar en favoritos. Muy útil para iniciarse en un mundo maravilloso que abre muchísimas oportunidades, sin dejar de lado el mejor medidor de partidos: el ojo propio.

Es hora de continuar con nuestra sección de "Números en profundidad", cuyo objetivo es tratar en concreto una estadística avanzada, explicarla y clasificar a los mejores. ¿Qué toca hoy? Las screen assist, o asistencias de pantallas.

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Las asistencias de pantalla

Forman parte, al igual que las deflecciones, de las hustle stats (estadísticas del esfuerzo), una parte relativamente nueva de las avanzadas de la NBA. La definición de las screen assist es la siguiente: el número de veces que un jugador pone una pantalla para un compañero que conduce directamente a un tiro anotado.

¿Qué significa esto? Pues que se trata de una categoría dominada por internos. Ya no solo con el pick&roll como recurso, donde algunos pivotes producen la mayor parte de sus asistencias de pantalla, sino también en situaciones, de, por ejemplo, carretón.

Los buenos bloqueos son fundamentales en la NBA. Un caso muy mediático esta temporada es el de Aron Baynes, que sin estar en el top 5 está beneficiando muchísimo a los Suns con sus pantallas, labor que reconocen todos sus compañeros. 

La diferencia entre una buena pantalla y una excelente puede suponer la diferencia entre ganar o perder un partido.

5º puesto y mención de honor

• 5,3 screen assist en 22,5 minutos (9 partidos)

Uno de los mejores bloqueadores del siglo. No es para menos. Durante su juventud, DeAndre Jordan pudo perfeccionar el arte del bloqueo rudo en Los Angeles Clippers junto a Blake Griffin y comandado por un maestro como Chris Paul.

Ya sin el físico de hace unas temporadas, Jordan comenzó dejando números (8,2 puntos y 10,4 rebotes en 22,4 minutos) y excelentes bloqueos en Brooklyn Nets, aunque su nivel defensivo ha decaído una barbaridad. Su impacto global no es el de antaño, aunque con sus 2,10 metros y más de 120 kilos sus pantallas continúan siendo valiosas.

• 5,3 screen assist en 28,8 minutos (3 partidos)

La mención de honor es muy merecida. Zach Collins es uno de los interiores jóvenes de la NBA de los que menos hablamos. Un jugador que pese a contar con solo dos temporadas de experiencia ya realiza un enorme trabajo sucio. En Portland Trail Blazers creció mucho la pasada temporada y dejó sensaciones de pieza de rotación seria.

Abrió la 2019-2020 a gran nivel. Un interior moderno que es duro, defiende, puede correr la cancha y lanzar. 9 puntos, 4 rebotes, 2 asistencias y cerca de 1 tapón de promedio en 28,7 minutos, además de un 43% en triples. No brilla porque no es de grandes números, pero sí es una pieza muy útil.

En el tercer partido del curso, Collins se lesionó el hombro contra Dallas. Lo que parecía una lesión menor ha terminado en operación y una baja de por lo menos 4 meses. Mazazo para el joven y para unos Blazers que iban a necesitar mucho de él este año. Que se recupere bien.

4º Nikola Vucevic (Orlando Magic)

• 5,4 screen assist en 31,9 minutos (11 partidos)

A priori uno puede pensar que Vooch queda fuera del grupo de pivotes duros de esta liga. Para nada. Que sea un perfil orientado a producir puntos no significa que el montenegrino esquive el trabajo oscuro. Aunque defensivamente es más pasivo que otros, Vucevic es muy inteligente y por sus recursos es una auténtica máquina del juego 2x2.

2,10 metros de altura y 118 kilos hacen del jugador de Orlando una figura interior muy complicada de limitar, porque además de su calidad y esa combinación de altura-peso, tiene buena velocidad para su tamaño sin ser un pivote atlético.

Para el Magic es vital el juego de bloqueos que da Nikola Vucevic, por el que corre la ofensiva de un equipo que ha empezado fatal en este aspecto: a día de hoy son el segundo peor ataque de la competición, solo por delante de los Knicks.

3º Tristan Thomspon (Cleveland Cavaliers)

• 5,6 screen assist en 33,5 minutos (10 partidos)

Sorprendente, ¿verdad? Un jugador que no es ni mucho menos élite en su puesto, en horas bajas tras ofrecer su mejor rendimiento como especialista en las míticas Finales de 2016 y cuyo equipo está entre los 10 peores en rendimiento ofensivo de este inicio de temporada. Pero es que Tristan es mucho Tristan.

Pivote bajito con sus 2,05 metros pero muy corpulento. Olfato para el rebote de ataque, pantallas durísimas y una forma de enfocarse hacia el aro después del bloqueo como pocos pivotes muestran.

Vive una temporada de resurrección que coincide con su último año de contrato. Promedia 16,5 puntos, 11,4 rebotes, 2,3 asistencias y 1,4 tapones con un 54% en tiro en 33,5 minutos. Jugador muy válido porque además tiene trabajo sucio. Sale al mercado el próximo verano con 29 años.

2º Domantas Sabonis (Indiana Pacers)

• 6,8 screen assist en 34,9 minutos (9 partidos)

Dentro de la élite, Sabonis es el rey de las asistencias de pantalla entre los mortales. Jugador referencia cuando hablamos de trabajo sucio, de esfuerzo y de dureza en la cancha. Intensidad pura la del lituano, que cada día es más jugador y añade más recursos a su juego.

Todavía puede pulir el tiro exterior, algo que cuando llegó desde la NCAA aparecía como una de sus principales armas a medio plazo y que todavía no ha conseguido establecer. Eso sí, en cuanto a su IQ, intensidad y producción, pocas cosas se le pueden cuestionar a un Sabonis capital para estos Pacers tras su renovación, más aún con la reciente lesión de Myles Turner.

19,8 puntos, 13,3 rebotes y 3,9 asistencias con casi un robo y un tapón por partido en 34,9 minutos. Cuando Sabonis está en cancha, los Pacers producen 110,7 puntos por cada 100 posesiones y encajan 98,3. Sin el lituano, el ataque cae a 102,8 puntos por 100 posesiones y la defensa se hunde hasta los 107,3 puntos en contra. Ese es el impacto.

1º Rudy Gobert (Utah Jazz)

• 8,3 screen assist en 34,6 minutos (11 partidos)

Si Sabonis es el rey entre los mortales es porque por encima de todos vive un monstruo ajeno a los demás. El francés Rudy Gobert es un auténtico criminal en lo suyo: bloqueos, continuaciones, generar puntos desde ahí (tanto él mismo como con sus pases, infravalorado en este aspecto) y su defensa.

Con una menor carga ofensiva en el aspecto anotador al llegar jugadores como Mike Conley o Bojan Bogdanovic en verano, Gobert se centra más que nunca en lo suyo, en lo que es mejor. Sabonis es el único jugador de la NBA que supera en estos momentos las 6 asistencias de pantalla. Pues bien, Gobert abre una nueva dimensión y supera las 8 por partido.

Esta cifra se debe al impacto que tiene en el ataque de su equipo. En Utah juegan cuatro y uno, con el francés como centro de operaciones para que alrededor suyo orbiten Conley, Donovan Mitchell y los tiradores. Y sí, si se preguntan quién dominó esta categoría en la 2018-2019, también fue Gobert.

Falta ver si las cifras de este inicio de curso son sostenibles. Gobert se quedó en 5,9 asistencias de pantalla la campaña anterior, aunque en la actual parece que incluso lo usarán más como bloqueador.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.