Crecen los problemas defensivos de Golden State Warriors: ¿Una alarma rumbo a los playoffs?

Golden State está mostrando la versión más vulnerable de la era Steve Kerr. Esa afirmación tuvo pasajes más claros a lo largo de la temporada (recordemos cuando el entrenador marcó que ahora estaban viviendo en la NBA real), y otros momentos donde el bicampeón parecía despegar (sobre todo en enero, después de la caída ante Houston con el triple de James Harden sobre el cierre, que hizo despertar al equipo). Sin embargo, después del All-Star Game volvieron las dudas (récord de 3-4). Y en la noche del martes, Boston le dio otro duro cachetazo que enciende alarmas.

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No, el 128-95 que estamparon los Celtics en el Oracle Arena no hace a los Warriors menos candidatos rumbo a los playoffs. Pero sí hace crecer las dudas sobre un aspecto particular del juego de los de Oakland que está lejos del nivel habitual y que fue una constante a lo largo de toda la 2018-2019: la defensa.

Sufrir en casa se hizo costumbre

Desde la llegada de Kerr para la 2014-2015, Golden State construyó una fortaleza en el Oracle Arena. En aquella campaña, por ejemplo, perdió sólo 2 partidos de fase regular allí. En la 2015-2016 también perdió apenas 2. En la 2016-2017 la cifra subió a 5. Y en la 2017-2018 empezó la curva hacia abajo, cayendo 12 veces en su estadio.

Esta 2018-2019 tiene a los Warriors con 9 derrotas en casa. Pero lo que sorprende aún más es la forma. Los Celtics, de hecho, les generaron la peor caída como local de la era Kerr. La desventaja de 33 supera a los 29 de diferencia que sacó San Antonio en la apertura de la 2016-2017.

Y si contamos las derrotas por al menos 20 puntos en este curso, el tema preocupa.

La pérdida de la solidez defensiva

Decíamos que la defensa está en un pobre nivel, y hay dos cuestiones para atender. La primera, es que no parece una cuestión del personal, sino de falta de concentración, de esfuerzo, de sacrificio e intensidad.

Es una tentación decir que la incorporación de DeMarcus Cousins, o mejor dicho, de un Cousins regresando tras una ausencia de casi un año y fuera de ritmo, es una piedra en el zapato para la estructura defensiva de los Warriors. Pero si miramos los registros con y sin Boogie, encontramos que el rating defensivo es peor cuando descansa que cuando está jugando (108,9 y 108,6, respectivamente).

Dicen que querer es poder. Entonces, ¿cuánto están queriendo defender estos Warriors? Considerando lo que les está costando la fase regular (sabiendo que su momento son los playoffs), no sorprende que por momentos haya un menor interés para marcar. Pero, en este caso, no hablamos de momentos sino de toda la temporada.

Golden State está 16° en cuanto a rating defensivo, permitiendo 109,5 puntos cada 100 posesiones; y se ubica 18° en puntos por encuentro encajados (112,4). Si miramos a las temporadas previas de Kerr, los registros son totalmente atípicos y acrecientan una línea descendente año a año.

¿Cambia en playoffs?

La postemporada es otra historia, y Golden State lo sabe. Ahí ajusta tuercas y mejora considerablemente su nivel. O, al menos, es lo que pasó en el pasado, sobre todo en la 2017-2018, donde había sufrido la fase regular (como ahora) pero levantó en la etapa decisiva.

¿Será entonces una cuestión de actitud que cambiará en abril, o será una tendencia con la que los Warriors deberán convivir en unos playoffs que parecen más complejos que en campañas pasadas?