San Antonio Spurs ha sido el equipo más consistente de la NBA por más de dos décadas. Desde que Popovich asumió la dirección técnica en 1997, la franquicia texana ha logrado clasificarse a los Playoffs 22 veces consecutivas, ganando cinco títulos. Muchos jugadores se han ido, y el Big Three que fue su piedra basal ya se ha retirado de la actividad. Pero LaMarcus Aldridge y DeMar DeRozan deberían mantener esta plantilla en el más alto nivel.
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Esta temporada será clave. Muchos equipos, más en la Conferencia Oeste, se han armado de altísimo talento, con dúos de súperestrellas listos para competir por el anillo. San Antonio viene de los dos peores récords de temporada regular bajo el ala Popovich, así que intentarán consolidarse en una verdadera tempestad.
A continuación, tres partidos que serán clave para los Spurs.
Los Angeles Clippers (Primer partido: 31 de octubre)
Los Spurs solamente disputaron dos partidos contra Kawhi Leonard y los Toronto Raptors la última temporada, luego del feo divorcio de ambas partes.
Leonard claramente tuvo la voz cantante en el asunto, convirtiéndose en campeón con la franquicia canadiense y consolidándose como uno de los mejores jugadores del mundo. La serie entre los Spurs y Raptors, sin embargo, finalizó empatada 1-1. Ahora, con Leonard en los Clippers, ambos equipos jugarán cuatro partidos para posicionarse en la Conferencia del Oeste.
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Será una buena oportunidad para que los Spurs se midan con el equipo candidato al título, pero que también tiene un sabor personal por recibir dos veces en casa a su ex MVP de las Finales.
Los Clippers tienen una de las mejores plantillas de la Liga, con Paul George, Lou Williams, Patrick Beverley acompañando a Leonard. Es el momento para que la segunda unidad de los Spurs dé un paso al frente y demuestre que talento, en Texas, hay de sobra.
Houston Rockets (Primer partido: 3 de diciembre)
El primer paso para volver a ser candidatos al título es tomar control de la División.
Los Houston Rockets vienen dominando la División Sudoeste en los últimos dos años, con un récord de 6-2 contra los Spurs.
Houston será uno de los equipos más intrigantes para ver esta temporada, con la nueva adición de Russell Westbrook para emparejarlo con James Harden en el backcourt. Ambos serán una pesadilla para cualquier defensor por la cantidad de opciones de ataque que tienen en su arsenal.
Por eso, será clave para ver y analizar el regreso de Dejounte Murray, quien se perdió toda la temporada pasada. El base es un defensor de elite que puede marcar a cualquiera de estas dos superestrellas. Quien debe subir su nivel en defensa, en este caso, será DeMar DeRozan.
Con una buena defensa y la consistencia de siempre en ataque, los Spurs pueden dar el golpe y quedarse con la división.
Golden State Warriors (Primer partido: 1 de noviembre)
Con la partida de Kevin Durant y la lesión de Klay Thompson, los Spurs están obligados a vencer a los Warriors para consolidarse por encima de ellos y demostrar que las heridas de la última dinastía son muy profundas.
De los últimos siete partidos jugados en temporada regular entre ambos, los Spurs ganaron tres. No es un récord para nada malo, pero esta vez tienen la oportunidad única de barrerlos.
Hacerlo sería enviar un mensaje a toda la NBA que el sistema Spurs está más vivo que nunca. Y con DeRozan ya asentado en su segundo año, Aldridge más veterano que nunca, Dejounte Murray de regreso, Derrick White desarrollado y un equipo que es conocido por ser una familia, tranquilamente San Antonio puede ser el asesino silencioso de la próxima temporada.