La evolución del triple en la NBA: ¿Quiénes son los que más progresaron en la temporada?

"Los equipos se dan cada vez más cuenta que si no metés triples y no tenés ataque rápido o puntos fáciles, no podés ganar. En la NBA es literalmente imposible".

La frase de arriba puede ser de estos días, sin duda. Pero hay que irse casi 5 años atrás para encontrarla. Luis Scola, sabio como pocos, expresó esas palabras en una entrevista con el Diario Olé, analizando una realidad que él había empezado a captar tres o cuatro años antes, y que en este 2020 es casi una máxima de la mejor liga del mundo. El triple es el arma de moda en el básquet moderno. Desde el más chico hasta el más alto (algo impensado hace un tiempo) parecen estar capacitados para anotar a distancia. O al menos lo intentan, claro.

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Esta 2019-2020 está marcando una vez más una evolución con el tiro de tres puntos que no parece detenerse. Hasta aquellos jugadores que se pensaban a contramano del recurso están abiertos a hacerlo y, producto de un trabajo silencioso, ven reflejados los frutos de ese esfuerzo con una versión más que acertada a distancia. Una mejora necesaria para tener éxito en la NBA actual.

Es hora de buscar entre algunos de los casos más significativos de evolución del triple en comparación con la temporada pasada.

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¿Quiénes son los que más mejoraron en el triple?

Por supuesto que hay casos y casos en este grupo. Probablemente el más impactante sea el de Brandon Ingram, quien está teniendo una temporada sensacional en su primera aventura con New Orleans Pelicans después de la salida de Los Angeles Lakers. En sus tres temporadas en California, el alero mostró destellos de su potencial, pero generalmente lo hizo dejando en claro que la media distancia era terreno fértil para él, y que salir a la línea de 3 puntos lo limitaba.

Combinando sus últimas dos temporadas en LA, Ingram totalizó 72 triples anotados en 199 intentos (111 partidos), poco más de 36% de acierto. Sin ser un registro bajo, tampoco era algo que lo hacía peligroso. De hecho, el promedio de intentos era menos de 2 por encuentro. El triple era un recurso circunstancial y de urgencia, y no una búsqueda. Todo lo contrario a esta 2019-2020 en donde explotó por completo: ya metió más triples que en las dos campañas previas (82), y está por encima del 40% de acierto con 6 intentos de media por juego. ¿Traducción? Las defensas no pueden darle más el espacio que se le daba. Ahora sí cuenta con una real triple amenaza. El jugador de los Pelicans promedia 25,3 puntos, 6,9 rebotes, 4,1 asistencias y 1,0 robos en la 2019-2020. Sobran los motivos para ponerlo en la lista de candidatos para el premio de Mayor Progreso.

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Otro caso llamativo, aunque muy esperado, es el de Giannis Antetokounmpo. Siempre se dijo que si el griego desarrollaba un tiro a distancia, el combo que lo ya lo tiene como la bestia más dominante de la liga se potenciaba aún más. Y el cambio del último MVP con el triple es muy claro. Sí, aún está en desarrollo, porque apenas roza el 32% de acierto. Pero Giannis tira, se anima, lo hace con confianza. Son poco más de 5 intentos por encuentro, y anota casi 2 de ellos. ¿Cuántas veces vimos imágenes de las defensas completamente hundidas en la pintura dándole espacio para evitar sus penetraciones? Muchísimas. Poco a poco, el griego los hace pagar con lo que ya es su temporada récord a distancia (60 triples anotados, superando los 52 de la 2018-2019).

Hay un par de casos que coinciden en un punto: Jaren Jackson Jr. y Pascal Siakam eran jugadores que se notaba que tenían el triple listo para explotar, pero hasta esta 2019-2020 no lo usaban demasiado. Haber hecho el click los lleva a tirar ahora casi el triple de lo que intentaban en el curso pasado, con una mejora también en la efectividad. Lo del joven de Memphis Grizzlies está siendo aún más deslumbrante desde diciembre: 41,1% de acierto con 7,6 intentos por encuentro, 19 de 20 partidos con al menos dos triples, y uno de ellos con un bestial 9-15.

Lonzo Ball merece una mención también. El trabajo en la pretemporada para modificar su compleja mecánica de lanzamiento fue uno de los temas más hablados. Costó ver los resultados, pero la evolución es clara. Si bien el salto entre temporadas no parece tan grande, desde Navidad parece haber hecho un click: casi 40% de acierto en 8,3 intentos durante un tramo de 7 partidos. Y eso que entre ellos se incluye un 0-5 en el último encuentro frente a Chicago.

Seguramente hay más para analizar, pero cerramos este grupo con dos casos de internos que entendieron que debían adaptarse a la dinámica. En sus últimas dos temporadas en los Spurs, LaMarcus Aldridge acumuló un 37-134 a distancia (27,6%). En esta 2019-2020, en cambio, ya casi que metió la misma cantidad de triples (35), y lo hace con un porcentaje de élite (44,3%). La explosión se dio en las últimas semanas: 60% de acierto en 4,4 intentos en los últimos 8 encuentros. El otro nombre es Aron Baynes: a lo largo de sus primeras 7 temporadas en la NBA acumuló 25-89 triples (28,1%). En esta 2019-2020 destrozó esos registros en apenas 28 encuentros (40-115, 34,8%).

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Crecimiento por volumen

Así como nos encontramos con casos de jugadores que, casi desde la nada, se transformaron en amenazas a distancia, hay otros que potenciaron por completo su ya buena capacidad para el triple. Probablemente sobren los ejemplos en este curso, ya que navegamos hacia una liga cada día más triplera. Pero nos quedamos con tres nombres. 

Lo del dominicano Karl-Anthony Towns es realmente una barbaridad. KAT es el ejemplo perfecto del pivote moderno, ese que es una amenaza tanto cerca del aro como en el perímetro. De hecho, por promedio, el jugador de Minnesota es el 12° jugador que más triples intenta en toda la NBA. Lo mejor es que no sólo los toma, sino que los anota. Un jugador de 2,11 metros con casi el 42% de acierto exterior tomando 8,5 triples por juego... Una maravilla...

Davis Bertans ya era el molde perfecto del "4 abierto", pero con Washington se prendió fuego, duplicando sus intentos por encuentro y no sólo mejorando las conversiones, sino hasta siendo un poco más efectivo. Y el caso de Devonte' Graham es un premio a haber tomado por completo su oportunidad. Pasó de un año rookie casi testimonial a convertirse quizás en la gran referencia ofensiva de unos sorprendentes Hornets. Es el 4° jugador que más tira en la temporada (9,4 por juego), y de los que están arriba suyo es el de mejor efectividad, casi un 39%. Sensacional.

¿Cómo evolucionó la liga en los últimos años?

En esta 2019-2020 se mantiene la tendencia: mayor uso del triple a la hora de contar el promedio de los 30 equipos de la NBA. Es más, por primera vez en la historia estamos muy cerca de tener a los 30 conjuntos anotando un promedio superior a los 10 triples por juego. Philadelphia 76ers es el único por debajo de esa línea en este curso, aunque está muy pero muy cerca: 9,8. 

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.