Michael Jordan volverá a estar en el centro de la escena de un All-Star Game, aunque desde otro lado. Como propietario de Charlotte Hornets le toca ser uno de los principales responsables de la organización del evento de las estrellas en esa ciudad. Y Su Majestad está listo para recibir un fin de semana por demás valioso desde todo punto de vista.
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Jordan brindó una atención a la prensa en Charlotte, y tocó varios temas relacionados al All-Star Weekend, que regresará a la ciudad después de aquella primera vez en 1991. "Me da un enorme placer, siendo de Carolina del Norte, que todo el trabajo duro realizado entre el Comisionado Adam Silver y la ciudad haya permitido traer el All-Star acá. Yo estuve en 1991 cuando se jugó el partido, y espero ansiosamente el hecho de regresar aquella energía ahora. Hasta ahora, la energía del staff y la ciudad ha sido increíble. Será una semana divertida. Creo que los aficionados que vengan verán de qué se trata la ciudad y la dedicación que está poniendo para un evento de esta magnitud", señaló MJ.
Uno de los mejores jugadores de todos los tiempos también trató otros temas, como el papel de Kemba Walker, estrella de los Hornets, en el partido principal.
"Me da un enorme placer porque siempre creí que este chico era un All-Star. Lo ha probado durante tres años consecutivos, y ahora es un titular. Representa muy bien al equipo y la ciudad".
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Sobre Miles Bridges, otro jugador de los Hornets, en el Torneo de Volcadas.
"Mi consejo es que se divierta. Es un atleta y jugador dotado. No sólo se trata de saltar y volcarla para él, hay otros aspectos del juego. Pero esta es una oportunidad para mostrar cómo son sus talentos y cuánto lo disfrutan los aficionados. Espero algo de creatividad en su actuación. El Torneo de Volcadas es muy difícil en cuanto a crear algo nuevo. Nosotros despegábamos desde la línea de libres, y no espero que alguien lo haga desde más atrás. Pero verán mucha creatidad en los más jóvenes".
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Sobre las diferencias entre ser propietario anfitrión del All-Star Game y ser una estrella jugando en el partido.
"Es mucho más difícil desde este lugar que poniéndote una camiseta y saliendo a jugar, o saliendo a realizar una volcada desde la línea de libres. Pero la oportunidad de representar a Carolina del Norte en un All-Star desde un lugar diferente es realmente asombrosa. Me da un gran placer el hecho de devolverle cosas a la comunidad".
Sobre lo que espera para los aficionados en la ciudad.
"Esta es una ciudad única y pequeña, y a todos les gustará regresar y visitarla, incluso cuando el All-Star Game no esté aquí. Los que vivimos aquí entendemos que es un lugar divertido para estar. Es pequeña, no es New York, Los Angeles o Chicago, pero igual podés hacer muchas cosas y conocer gente divertida".