Este viernes no es una fecha más para el básquet argentino, ya que se trata del día de cumpleaños de uno de los mejores jugadores de la historia: Andrés Nocioni. O, simplemente, Chapu. El histórico guerrero de la Generación Dorada llegó a los 39 y, para festejarlo, hacemos un viaje al pasado y navegamos en su recordado paso por la NBA.
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Es el cumpleaños del argentino Andrés Nocioni (@SoyElChapu) 🎉🥳
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¡Felicidades al ex jugador de @chicagobulls, @sixers y @SacramentoKings pic.twitter.com/Z8nTqIqx7x
Fueron más de 500 partidos (514 de fase regular y otros 23 de playoffs) a lo largo de ocho temporadas en Chicago Bulls, Sacramento Kings y Philadelphia 76ers, en donde se ganó el respeto y dejó una huella con ese estilo único que siempre lo caracterizó. A continuación, tres momentos de los varios que tuvo Chapu en la mejor liga del mundo.
Hola, soy Andrés
Nocioni llegó a la NBA para la temporada 2004-2005, con Chicago sumándolo días después de lograr la medalla de oro con la Selección Argentina en los Juegos Olímpicos de Atenas y después de destacarse en la Liga ACB de España. Sin embargo, toda transición para un jugador internacional es compleja. Claro que Chapu no es como cualquier jugador internacional. Y su estreno fue con el impacto de un veterano de mil batallas.
En su debut en la liga, el 5 de noviembre de 2004, el alero sumó 17 puntos, 14 rebotes, 2 robos y un tapón en 42 minutos de acción. No alcanzó para el triunfo de los Bulls ante los Nets, pero sí para decir que es uno de los dos rookies en toda la historia de la NBA en alcanzar al menos esos números. El otro fue Bill Walton, en 1974.
🎂 Seguimos de festejo por el cumpleaños de @SoyElChapu.
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Recordamos sus mejores momentos con los @chicagobulls#BullsNation pic.twitter.com/20dnqRTxrO
Chapu se fue acomodando de a poco en la temporada y se hizo importante para un equipo que volvió a la pelea por primera vez en siete años, desde el último título de Michael Jordan en 1998. Y el estreno en playoffs fue épico: 25 tantos, 18 recobres, 4 asistencias y un bloqueo para ganarle a Washington. Fue la noche en que el United Center coreó su nombre y explotó con el "Nocioni, Nocioni". Los jóvenes Bulls perderían aquella serie por 4-2, pero Chapu dejó su nombre marcado como el novato que más rebotes bajó en un partido de playoffs en toda la historia.
"Nocioni nos dio algo que no teníamos. Buscábamos volver a ser respetados, y lo logramos en parte gracias a él. Esa noche ante Washington fue la muestra, porque no es habitual en el básquet americano que un estadio se pare a gritar el nombre de un jugador. Y ese día ocurrió", cuenta John Paxson, responsable de su fichaje, en el libro "El Chapu, memorias de un guerrero".
Una serie para el recuerdo
En la temporada 2005-2006, los Bulls se metieron a los playoffs con una arremetida final de 12 victorias en los últimos 14 partidos de la fase regular. El rival en la primera ronda era nada más y nada menos que Miami Heat, quien terminaría siendo campeón de aquel año de la mano de Dwyane Wade y Shaquille O'Neal. Pero antes de llegar a la gloria, tuvo que sufrir bastante para dejar en el camino a un Chicago que tuvo a Nocioni en llamas.
A lo largo de la serie, que terminó para el Heat por 4-2, Chapu promedió 22,3 puntos, 8,8 rebotes y 1,5 asistencias en 38,3 minutos. Fue el líder del equipo desde todo punto de vista, y en el Juego 2 selló la máxima de su carrera en playoffs (30 puntos). "En ese momento yo estaba muy bien. Me sentía cómodo, físicamente me encontraba bárbaro y todo se notaba en la cancha. Ellos tenían potencial para ser campeones, y contra nosotros casi se llevan una sorpresa. Incluso creo que ganarnos fue clave para luego salir campeón. Desde ahí tomaron confianza", recuerda Nocioni en su biografía.
Su lugar entre las estrellas
Aquella segunda temporada en la NBA vendría con una yapa para Nocioni, quien tuvo su lugar en el fin de semana de las estrellas de la liga. Chapu integró el equipo de jugadores de segundo año en el partido ante los rookies durante el All-Star de Houston.
Su equipo se impuso por 106-96, y el de Santa Fe sumó 13 puntos (6-12 de cancha), 2 rebotes, 2 asistencias, 2 tapones y un robo en 25 minutos desde el banco. Un mimo que recibió casi sin proponérselo, pero que se lo ganó con su trabajo silencioso de siempre.