El 30 de junio de 1993 tuvo lugar el Draft de 1993 en el Palace de Auburn Hills. La clase de ese año tenía como referencia a Chris Webber, estrella universitaria de los Fab Five de Michigan. El interior de segundo año estaba llamado a ser elegido con el primer pick y formar junto a Shaquille O'Neal la pareja interior más asombrosa de la NBA.
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La temporada 1992-1993, la primera con Shaq, supuso un gran crecimiento para la franquicia de Florida. Su récord de 41 victorias y 41 derrotas supuso la mejor marca en las cuatro temporadas que llevaban en acción, quedándose a un par más de alcanzar la postemporada por primera vez.
Sin embargo, el premio fue aún mayor. Orlando Magic recibió la primera elección en la Lotería como gran equilibrio a quedarse sin Playoffs. Fueron a por Webber con el uno y, de manera sorprendente, tras elegir al ala pivote, lo traspasaron a Golden State Warriors.
Los de la Bahía eran dueños de la tercera elección global de ese Draft y disponían de más activos para cerrar el movimiento. Anfernee Hardaway, jugador seleccionado con ese pick 3, se marchaba a Orlando junto a una primera ronda de 1996 (elegido Todd Fuller), otra de 1998 (Vince Carter) y del 2000 (Mike Miller). La pieza central era Hardaway.
El base de la universidad de Memphis había conocido a Shaq durante el rodaje de la película "Blue Chips", donde conectaron y jugaron baloncesto real. El pivote quedó impresionado con la facilidad del base a la hora de conjugar con él sobre la cancha y le pidió a la franquicia de Orlando que se hiciesen con sus servicios en el Draft.
Así, se pasó de la considerada mejor pareja joven de la NBA, Webber y Shaq, arrasando por dentro, a una mucho más estética y desconocida para la gente: Hardaway en la dirección y O'Neal en la pintura. Poco tardaría en convencer este dúo a directiva y aficionados del completo acierto del movimiento.
Webber firmó con los Warriors una de las temporadas rookie más todoterreno que se recuerdan. El moderno interior promedió 17,5 puntos, 9,1 rebotes, 3,6 asistencias, 2,2 tapones y 1,2 robos en 32,1 minutos. Picaba el balón, atacaba desde fuera, tenía el papel de organizador, defendía... Webber hizo de todo en su primer año en Golden State y, tras ganar el Rookie del Año, fue traspasado de nuevo.
Salió en dirección Washington y allí pasó cuatro temporadas en las que se dio el cambio de nombre, de Bullets a Wizards. Debutó en el All-Star en 1997 gracias a más de 20 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias de promedio, unidos a sus habituales registros defensivos.
No regresó al Partido de las Estrellas hasta el año 2000, ya como estrella de Sacramento Kings. Orlando realizó un mal traspaso en julio del 94 moviendo las elecciones que habían recibido desde Golden State en el traspaso Webber por Hardaway, pero la peor parte es para los Warriors. Al mover a Webber a Washington recuperaron las tres primeras rondas que dieron a los Magic y a Tom Gugliotta, buen jugador que apenas disputó 40 partidos con el equipo.
Finalmente, tras ese estelar año rookie, los Warriors se quedaron sin Penny Hardaway, la elección original, sin Chris Webber, el número uno, y sin Vince Carter, al que seleccionaron en 1998 y traspasaron inmediatamente a Toronto Raptors por Antawn Jamison.
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