Con la temporada de la NCAA finalizada abruptamente, debido a la expansión del Coronavirus, los mejores prospectos del baloncesto universitario se han declarado elegibles para el Draft 2020 de la NBA. Ahora le llegó el turno de nuestro análisis a Devon Dotson, base surgido de Kansas.
¿Quién es y cómo juega Dotson, un base de velocidad supersónica? Lo analizamos a continuación.
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Información personal
Devon Detson es un base de 1,88 de estatura y 84 kilogramos, nacido el 2 de agosto de 1999 en Charlotte, North Carolina. Formado en la Providence Day School de su ciudad natal, Dotson se estableció como uno de los mejores proyectos de la Clase 2018, siendo convocado al McDonald's All-American y apareciendo en la posición 20° de Rivals.com de cara a su ingreso al baloncesto NCAA, de la mano de la prestigiosa Universidad de Kansas.
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En su primera temporada allí, Dotson salió como titular en Kansas y promedió 12,3 puntos, 3,7 rebotes y 3,5 asistencias, lanzando un 48% de campo. Su mejoría de producción para la 2019-2020 fue realmente notable, a pesar de jugar solo dos minutos más por noche: 18,1 puntos, 4,1 rebotes, 4 asistencias, 2,1 robos y un 47% de campo. En su palmarés con los Jayhawks aparece su lugar en el Quinteto Ideal del Big-12, como así también su nombramiento en el Segundo Quinteto Ideal All-America, en ambos casos por su tarea en la última temporada.
Fortalezas
Lo primero que destaca del juego de Devon Detson es su velocidad. Probablemente se trate del proyecto más veloz de esta Clase 2020, mostrando también buena capacidad atlética en términos de salto y agilidad.
La gran parte de los puntos de Dotson llegan atacando el aro, algo que realiza a un gran ritmo, a pesar de su tamaño. De hecho, por encima del 50% de sus intentos en la 2019-2020 fueron en situaciones de definición, siendo extremadamente creativo con el balón en sus manos: combina un gran manejo, con explosión y mucha agresividad. Es un rayo para penetrar.
Lo interesante del oriundo de Charlotte es que a pesar de su físico, fue un muy buen definidor en la NCAA: anotó el 65% de sus lanzamientos cercanos al aro, según Hoop-Math. No le escapa al contacto y tiene buen toque para terminar en la pintura.
De hecho, no solo Dotson no le escapa al contacto, sino que muchas veces lo genera y no tiene problemas para absorberlo: tomó 5,7 tiros libres por encuentro en la 2019-2020 y encestó un destacado 83% de ellos. Es un jugador muy vertical.
Difícil de alcanzar en el campo abierto, donde consigue una buena porción de su ofensiva.
Tiene manos muy rápidas en defensa y luego utiliza esos cortes de balón para conseguir puntos en el otro costado. Promedió 2,1 robos en la 2019-2020.
Sólidos números en el rebote y capaz de presionar a bases contrarios con su velocidad.
Como pasador debe progresar, pero tiene potencial en el juego de penetración y descarga.
Debilidades
La combinación de falta de físico y tiro es una particularmente peligrosa en el básquet de hoy en día. Son pocos los bases pequeños que logran imponerse sin tener un buen tiro externo, aún cuando tengan la velocidad y creación de Dotson.
Tomó 3,2 triples en su carrera en Kansas, encestando solo el 33% de ellos. Sus números bajaron como sophomore, lanzando apenas un 31% desde el perímetro. Tampoco le fue nada bien en la media distancia: 24%.
Dotson está lejos de ser un organizador de juego y debe trabajar en la parte mental de la posición de base. Su relación de 3,7 asistencias vs 2,3 pérdidas es bastante floja para un base de sus habilidades. Aún en el mejor de los casos, se proyecta más como un revulsivo desde el banco que como un potencial titular.
Defensivamente tiene claras limitaciones ligadas a su físico y solo puede marcar bases. Aún cuando de lo mejor de si, probablemente nunca vaya a ser un jugador de impacto positivo en este campo, al no tener las herramientas necesarias para serlo.
Posición de Draft proyectada: 2° Ronda.
Comparación NBA: Ty Lawson, Darren Collison.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.