Se acerca la noche del 18 de noviembre y nosotros seguimos repasando a los mejores proyectos del baloncesto universitario e internacional elegibles para el Draft 2020 de la NBA. Ahora le llegó el turno de nuestro análisis a EJ Montgomery, pivote surgido de Kentucky.
¿Quién es y cómo juega Montgomery? Lo analizamos a continuación.
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Información personal
EJ Montgomery es un pivote de 2,08 de estatura y 103 kilogramos, nacido el 12 de septiembre de 1999 en Fort Pierce, Florida. Montgomery llegó a Kentucky siendo considerado el décimo mejor jugador de la Clase 2018, pero nunca terminó de explotar su talento con los Wildcats. En dos temporadas promedió apenas 4,8 puntos y 4,6 rebotes en 19 minutos por juego. ¿Sus números en la 2019-2020? 6,1 puntos, 5,4 rebotes y un 51,8% de campo en 24,1 minutos por encuentro.
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Fortalezas
Montgomery no es un atleta súper explosivo, pero si tiene muy buena movilidad y fluidez para alguien de su estatura. Puede jugar naturalmente como cuatro (lo hacía en Kentucky) y si gana potencia física, también como pivote.
La mayoría de sus puntos en la NCAA llegaban alrededor del aro, donde era extremadamente eficiente: anotó el 79% de sus tiros de definición en la 2019-2020, mostrando buen toque al hacerlo.
Más allá de lo creado por sus compañeros, Montgomery es capaz de conseguir puntos fáciles para su equipo de dos maneras: corriendo la cancha (lo hace muy bien para su altura) y tomando rebotes ofensivos. Bajó 3,6 rebotes en ataque por cada 40 minutos en su carrera NCAA.
Su alcance aún no se ha extendido más allá de la línea de tres puntos, pero muestra destellos de un buen tiro a media distancia, con una interesante mecánica. Será clave que siga consolidando esa faceta de su juego y sobre todo, que extienda su rango de tiro.
Buen potencial defensivo, con su combinación de altura, brazos largos y movilidad. Salió como titular en 25 de 28 partidos de Kentucky en la 2019-2020 principalmente gracias a su aporte en este costado.
Correcto rebotero en defensa y productivo a la hora de proteger el aro, sea con tapas (2,2 por 40 minutos) o manteniendo la verticalidad. Además tiene la agilidad para marcar el pick and roll y moverse lateralmente frente a perimetrales.
Debilidades
La falta de producción ofensiva de Montgomery es alarmante y por el momento, todo su potencial se ha visto apenas en flashes. Si bien es cierto que siempre compartió equipo con anotadores de calibre NBA, no deja de ser sorpresivo que apenas haya promediado 10,1 puntos por cada 40 minutos en Kentucky.
Su falta de agresividad sale a la luz en su falta de intentos de tiros libres: tomó apenas 2,3 por cada 40 minutos en su carrera y encima solo lanzó un 62,5% desde la línea.
Aún cuando se mostró capaz de anotar dobles largos, no parece tener confianza en su tiro externo. Intentó solo 16 triples (anotó 3) en 1232 minutos NCAA. Aquí lo vemos dejando pasar un lanzamiento abierto, que tendrá que acostumbrarse a tomar en el profesionalismo, teniendo en cuenta sus limitaciones como anotador interior.
Hay una diferencia entre tomar buenas decisiones, sin forzar lanzamientos y ser un jugador pasivo. Montgomery entra más en la segunda categoría, al menos por el momento.
Casi no jugó con el balón en sus manos y solo sumó una asistencia por cada 40 minutos en cancha.
Vivió cargado de faltas personales en Kentucky: 5,1 infracciones por cada 40 minutos.
Posición de Draft proyectada: 2° Ronda.
Comparación NBA: Harry Giles.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.