Se acerca la noche del 18 de noviembre y nosotros seguimos repasando a los mejores proyectos del baloncesto universitario e internacional elegibles para el Draft 2020 de la NBA. Ahora le llegó el turno de nuestro análisis a Markus Howard, base surgido de Marquette.
¿Quién es y cómo juega Howard? Lo analizamos a continuación.
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Información personal
Markus Howard es un base de 1,80 de estatura y 82 kilogramos, nacido el 3 de marzo de 1999 en New Jersey. Formado en diferentes escuelas secundarias de Arizona y Nevada, se sumó a la Universidad de Marquette para la temporada 2016-2017, pasando la totalidad de su escolaridad de cuatro años jugando para los Golden Eagles, donde rompería todo tipo de récords de anotación.
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Howard se transformó rápidamente en uno de los mejores anotadores de la NCAA, al punto de haber batido el récord de puntos en partidos de conferencia de la histórica Big East. A lo largo de sus cuatro campañas promedió 21,6 puntos, con un 42,7% en triples. Su mejor temporada fue la 2019-2020, en la que lideró la competencia con sus 27,8 unidades por encuentro. En su palmarés aparecen todo tipo de premios individuales, incluido haber formado parte del Quinteto Ideal All-America del último torneo.
Fortalezas
Casi todo el atractivo de Howard como posible jugador NBA se centra en su enorme capacidad anotadora y de creación ofensiva con el balón. Tiene una excelente combinación de elusividad, movimientos avanzados y toque, que lo transformaron en una verdadera pesadilla para las defensas NCAA.
Puede anotar desde cualquier sector del campo, pero es especialmente peligroso como triplero. Tomó nada menos que 10,6 triples por cada 40 minutos en la NCAA y a pesar del altísimo volumen de disparos, anotó el 42,7% de ellos. Un especialista absoluto al que no se le puede dar un centímetro de espacio.
Mecánica de tiro perfecta y es el paquete completo como triplero. Cerca de la mitad de sus conversiones llegaron lanzando desde el drible, siendo una gran amenaza a la salida de las cortinas directas.
Igual de peligroso en catch and shoot, ya sea a pie firme o saliendo de cortinas indirectas y cuadrándose para lanzar.
Anota constantemente a media distancia, ya sea mediante dobles largos o el uso de una flotadora que domina a la perfección.
Tomó más de 10 tiros libres por cada 40 minutos en la 2019-2020 y se acercó al 90% desde la línea en su carrera en Marquette. Siempre tiene el aro entre ceja y ceja.
Debilidades
Fuera del tiro perimetral, Howard trae muy poco a la mesa en términos de proyección NBA, empezando por una cuestión física (mide 1,80), la cual tampoco compensa siendo un atleta fuera de serie. Veloz pero no tan explosivo como otros jugadores de estatura baja que triunfaron en la liga.
Tuvo serios problemas para definir en la pintura a nivel NCAA y estos solo se potenciarán en el profesionalismo. Va a depender frecuentemente de su flotadora, la cual si bien domina muy bien, no deja de ser un lanzamiento de bajo porcentaje.
No se destaca como organizador de juego. De hecho, registró casi la misma cantidad de pérdidas (380) que de asistencias (392) en su carrera NCAA.
Tendrá que adaptarse a un rol completamente diferente al que jugaba en Marquette, donde era amo y señor de la ofensiva. En la 2019-2020 tuvo un porcentaje de uso del 39,3%. En comparación, el jugador con un uso más alto en la 2019-2020 de la NBA fue Giannis Antetokounmpo con un 37,5%.
Completamente limitado en defensa por su falta de estatura y ya sufría en la universidad. Sin versatilidad para marcar otras posiciones e incluso sufre frente a bases. Ni siquiera muestra demasiada anticipación, registrando un promedio de robos relativamente bajo. Será atacado y apuntado por las ofensivas rivales.
Posición de Draft proyectada: 2° Ronda.
Comparación NBA: Carsen Edwards.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.