Se acerca la noche del 18 de noviembre y nosotros seguimos repasando a los mejores proyectos del baloncesto universitario e internacional elegibles para el Draft 2020 de la NBA. Ahora le llegó el turno de nuestro análisis a Tyrique Jones, pivote surgido de Xavier.
¿Quién es y cómo juega Jones? Lo analizamos a continuación.
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Información personal
Tyrique Jones es un pivote de 2,06 metros y 108 kilogramos, nacido el 3 de mayo de 1997 en Hartford, Connecticut. Jones pasó los cuatro años de su escolaridad NCAA en Xavier, promediando 9 puntos y 6,5 rebotes, con un 59,5% de campo en 135 partidos. Su mejor temporada fue la 2019-2020, en la que tuvo una media de 14 puntos, 11 rebotes y un 55,7% de campo en 28,2 minutos por encuentro. Su producción lo llevó a ser elegido al Segundo Quinteto Ideal del Big East.
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Fortalezas
Jones no tiene la mejor altura para la posición, pero es fuerte y es un buen atleta, sobre todo en términos de movilidad.
La mayor parte de sus puntos en la NCAA llegaban en situaciones de definición, donde fue eficiente: 64,6% en tiros cercanos al aro durante la 2019-2020, de acuerdo a Hoop-Math. Terminaba alley-oops y otras acciones sencillas en la pintura.
Jugador físico que tomó 6,7 tiros libres por cada 40 minutos en su carrera, aunque tuvo baja eficacia desde la línea (60%).
Otra porción importante de sus puntos llegaban gracias a su enorme capacidad en el rebote ofensivo, siendo de los mejores de toda la NCAA en ese aspecto. También se destaca como rebotero defensivo. Promedió nada menos que 15,7 rebotes por 40 minutos en la 2019-2020.
Buen jugador defensivo, que combina agilidad para salir de la pintura, con potencia para marcar cerca del aro. Muestra sólidos fundamentos en este costado, como vemos en esta acción en la que mantiene la verticalidad perfecta para negar la definición.
Esta jugada es otro buen reflejo de su potencial defensivo: hace un hedge efectivo tras la cortina directa y luego mantiene una gran base a la hora de marcar el poste bajo, forzando una pérdida del rival.
Debilidades
Jones es un jugador sumamente limitado en ofensiva, incluso para el nivel NCAA. Lanzó casi un 60% de campo en su carrera, pero mayormente debido a la baja dificultad de los tiros que tomaba. Sin embargo, cuando tuvo que recurrir a su toque, fue mucho menos eficaz. Ofrece poco y nada como jugador de poste bajo, al menos proyectándolo para un alto nivel.
Su falta de toque afecta todas las áreas de su repertorio ofensivo: como definidor, desde la línea de libres y como tirador, casi sin tomar lanzamientos fuera de la pintura (no tomó ni un triple en 135 partidos NCAA).
En esta acción también notamos su falta de visión de cancha, forzando un lanzamiento sin demasiado sentido, cuando tenía compañeros abiertos para descargar. Muy poco confiable con el balón en sus manos.
En defensa también tiene algunos defectos, más allá de su falta de gran estatura. Uno de ellos pasa por el exceso de juego físico y su tendencia a cargarse de faltas: cometió 4,7 infracciones por 40 minutos en la NCAA.
Además, no es el taponador que uno esperaría: solo dio 1,5 tapas por 40 minutos. En esta acción vemos como reacciona tarde al intento de penetración y no es capaz de bloquear la definición, a pesar de estar en una posición ideal para hacerlo.
Posición de Draft proyectada: 2° Ronda.
Comparación NBA: Khem Birch.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.