"Argentinos en Playoffs" es una serie de artículos para recordar grandes postales de nuestros representantes a lo largo de la historia de la postemporada.
Un 4 de junio hace 16 años, Manu Ginóbili hizo su debut en las Finales de la NBA durante su temporada como novato. El argentino anotó 7 puntos, capturó 7 rebotes y repartió 3 asistencias con una efectividad del 37.5% de cancha (3-8) y 50% de tres puntos (1-2) en la victoria por 101-89 frente a New Jersey Nets.
El argentino, cuatro veces campeón, disputó 29 encuentros en cinco Finales y finalizó con un balance positivo de +189. En el día de su debut en la instancia decisiva en busca del anillo, y mientras Golden State Warriors y Toronto Raptors empiezan a calentar motores de cara al tercer encuentro, repasamos cada una de sus series y las ordenamos de acuerdo a su influencia en el desarrollo del trámite.
1. Finales 2005
- Resultado de la serie: San Antonio Spurs 4-3 Detroit Pistons
- Promedio de Manu Ginóbili: 18.7 puntos (42-95 FG, 12-31 3 PTS y 35-41 TL), 5.8 rebotes, 4 asistencias y 1.2 robos en 36 minutos.
Consumada la consagración en siete partidos, se encendió la polémica: Tim Duncan se alzó con el premio a MVP de las Finales ante el asombro de un mundo que esperaba que Manu se quedara con el galardón al jugador más valioso. Fue una gran serie del argentino, especialmente en un séptimo partido en el que marcó 23 puntos, 11 en el último parcial.
"Manu es increíble", declaró Duncan tras el duelo decisivo. "No creo que ni siquiera hayamos alcanzado su superficie. Juega con una imprudencia que nunca abandona. No le importa el tiempo ni la situación. Seguirá creciendo y nosotros seguiremos creciendo a su alrededor", pronosticó la estrella que desconfió de Ginóbili en su llegada a Texas.
"Recuerdo haber visto aquellas Finales en 2005 entre San Antonio y los Pisons. Manu lideró a su equipo durante gran parte de la serie. Recuerdo haber visto el Game 7. Manu hizo la diferencia en ese partido, y eso es lo que hace. Aporta competitividad, esa agresividad, a cada partido", rememoró tiempo después Pau Gasol, quien fue su compañero en los Spurs entre 2016 y 2018.
Manu presentó sus credenciales en el primer encuentro, con 26 puntos, 9 rebotes y una eficacia del 71.4% de cancha (10-14). En el segundo duelo, confirmó que su producción no había sido casualidad: 27 unidades, 7 asistencias, 3 rebotes y 3 robos con 4-5 triples y 11-13 libres. Si bien tuvo un bajón durante los Juegos 3 y 4, recuperó su mejor versión en los últimos tres, asistió a Robert Horry para su game winner en el quinto y brilló en el séptimo partido para dividir a la opinión pública acerca de quien merecía el MVP. Duncan se impuso por dos votos en un ajustado 6-4 que despertó la indignación general: Mike Budenholzer, ayudante de Gregg Popovich por aquel entonces, y R.C. Buford -GM de San Antonio, coincidían en que debería haber recibido el premio junto al designado Jugador Más Valioso.
2. Finales 2014
- Resultado de la serie: San Antonio Spurs 4-1 Miami Heat
- Promedio de Manu Ginóbili: 14.4 puntos (24-48 FG, 10-24 3 PTS y 14-16 TL), 4.4 asistencias, 3 rebotes y 1 robo en 28.2 minutos.
El sabor a revancha después de la dolorosa caída en las Finales del año anterior le permite a su actuación en la serie culmine de 2014 ubicarse como la segunda mejor producción de Manu en dicha instancia. Habían llovido las críticas sobre el argentino por su producción, un año antes, en el mismo escenario y ante el mismo rival. Algunos incluso se animaban a pedir públicamente su retiro, argumentando que el bahiense ya no era el mismo.
Pero Manu tragó el veneno, no se rindió y volvió para demostrar que estaba más vigente que nunca. Aquellos Spurs, una de las mejores versiones colectivas de la historia, encontraron su redención después de dejar escapar el título en 2013. Ginóbili inauguró la serie con una actuación estelar: sumó 16 puntos, 11 asistencias, 5 rebotes, 3 robos y una tapa en 32 minutos con un 50% de cancha (5-10) y 50% de tres puntos (3-6). En el quinto y decisivo encuentro, anotó 14 de sus 19 puntos en la primera mitad para sepultar cualquier atisbo de recuperación del Heat de LeBron James, Chris Bosh y Dwyane Wade. También disipó a los fantasmas del año anterior.
Como bonus track, dejó una de las jugadas más impactantes de su carrera en la NBA: una volcada bestial sobre Bosh. "La útima vez que intenté volcarla, Caron Butler me metió una tapa tremenda en un Juego frente a Oklahoma City. Mis compañeros se burlaron de mí y me hicieron prometer que nunca iba a intentarlo de vuelta. Yo respondí que si, que no iba a intentarlo nuevamente. Pero en el calor de la batalla y la adrenalina de la situación, realmente no se qué pasó", bromeó Manu con su cuarto título entre brazos, una revancha consumada que un mes más tarde entregó un dato revelador: el argentino, por aquel entonces con 36 años de edad, jugó con una fractura por estrés en una de sus piernas.
3. Finales 2007
- Resultado de la serie: San Antonio Spurs 4-0 Cleveland Cavaliers
- Promedio de Manu Ginóbili: 17.7 puntos (18-49 FG, 10-23 3 PTS y 25-30 TL), 5.7 rebotes, 2.5 asistencias y 1.2 robos en 29 minutos.
Otra serie fabulosa de Manu. San Antonio barrió a unos Cavs que habían llegado a esa instancia gracias al talento de un joven LeBron James que nada pudo hacer frente Tim Duncan, Manu Ginóbili, Tony Parker y Gregg Popovich. Fue una derrota sin atenuantes de quien se convertiría en el Rey de la liga y finalmente ganaría tres anillos -dos con Miami Heat y uno con los propios Cavaliers- antes de mudarse a Los Angeles Lakers.
Aquel fue el primero de los tres cruces entre Manu y LeBron en las Finales de la NBA. En el cuarto partido, protagonizaron un duelo mano a mano. James encabezó la resistencia de los Cavs con 24 puntos, 10 asistencias y 6 rebotes pero Ginóbili, quien jugaba junto a su compatriota Fabricio Oberto, anotó 27 unidades -13 en el último cuarto- y sepultó la ilusión del milagro que Cleveland había construido en torno a LeBron. El argentino volvió a destacarse pero Tony Parker se impuso en la votación y se alzó con el MVP, convirtiéndose en el primer europeo en conseguirlo.
4. Finales 2003
- Resultado de la serie: San Antonio Spurs 4-2 New Jersey Nets
- Promedio de Manu Ginóbili: 8.6 puntos (16-46 FG, 3-14 PTS y 17-21 TL), 4.5 rebotes, 3 asistencias y 2.2 robos en 28 minutos.
Manu entró con el pie derecho en la NBA: en su temporada de novato, se consolidó dentro de la rotación de Gregg Popovich y aportó su cuota para la consagración de los Spurs. Superado el período de adaptación, Ginóbili llevó a la NBA su talento y principalmente la frescura que había desplegado tanto en Europa como en la Selección Nacional. Con su revolucionario estilo, dotó a los texanos de un componente que escaceaba por aquel entonces en la formación de Pop: era el jugador que se burlaba de lo establecido, la rebeldía en persona.
Si bien no superó los doce puntos en ninguno de los seis partidos que disputó, su aporte fue trascendental en una serie en la que nunca jugó menos de 26 minutos. Con su energía, apuntaló a unos Spurs que todavía contaban con David Robinson en su plantel. Del otro lado estaban Jason Kid, Kenyon Martin, Richard Jefferson, Dikembe Mutombo y Kerry Kittles, unos Nets que no pudieron con la incipiente versión del Big Three. Nadie imaginaba por aquel entonces la dinastía que Ginóbili construiría junto a Duncan, Parker y Popovich.
5. Finales 2013
- Resultado de la serie: Miami Heat 4-3 San Antonio Spurs
- Promedio de Manu Ginóbili: 11.5 puntos (26-60 FG, 7-28 3 PTS y 22-28 TL), 4.2 asistencias y 2.1 rebotes en 28 minutos.
El capítulo más doloroso de su historia en la liga. San Antonio tenía prácticamente ganada la serie cuando Ray Allen obró el milagro en el sexto partido: con un triple in extremis forzó el suplementario que después ganaron frente a un equipo hundido anímicamente. Los texanos nunca se recuperaron y cayeron en su casa en el séptimo juego. Las críticas se multiplicaban y muchas apuntaban directamente hacia Manu. Desolados, ni Ginóbili ni los Spurs encontraban una explicación racional para semejante desenlace.
En aquella serie, Manu apenas superó los 20 puntos en un partido -en el quinto, donde marcó 24 unidades-. La tristeza de Manu lo llevó incluso a pensar por primera vez en retirarse. El resto de la historia se escribe sola: no se retiró, consumó su revancha un año más tarde y en 2019 protagonizó una jornada emocionante en la que vio como su camiseta, la número 20 que defendió durante 16 temporadas, pasó a la inmortalidad del techo del AT&T Center.