"Yo estuve en el lado malo de un 3-1. ¿Por qué no podemos hacer historia nosotros ahora?".
Draymond Green se mostró golpeado en conferencia de prensa, pero la esperanza es lo último que se pierde, sobre todo en un equipo con el nivel competitivo de este Golden State Warriors. Y el recuerdo rápido y automático que trajo el ala pivote sobre la mesa fue uno que, justamente, golpeó muchísimo a los de Oakland pero que ahora tienen el deseo de imitar.
"Why not make our own history?"
— NBA TV (@NBATV) June 8, 2019
Draymond Green has a lot of confidence in his Warriors. #NBAFinals pic.twitter.com/2PGZwdRP5y
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Sí, Toronto Raptors puso al bicampeón con la obligación de repetir eso mismo que tanto les dolió en 2016: recuperarse de un 3-1. Algo que sólo un equipo pudo hacer en la historia de las Finales en 34 oportunidades. Y fue, nada más y nada menos, que ante Golden State.
¿Qué pasó en 2016?
Aquella 2015-2016 venía siendo mágica para los de Steve Kerr. De hecho, la fase regular había sido nada más y nada menos que la mejor de la historia, con un récord de 73-9 que dejó atrás el hasta ese entonces imposible 72-10 de los Chicago Bulls de Michael Jordan.
En los Playoffs, tras despachar a Houston Rockets y Portland Trail Blazers (4-1), llegaría un 4-3 ante Oklahoma City (con Kevin Durant) que podría servir de motivación, porque los Warriors tuvieron que reponerse de una desventaja de 3-1. Y lo hicieron de la mano de su estelar trío de Curry, Klay Thompson y Draymond Green.
En las Finales, otra vez Cleveland Cavaliers, como en 2015. La victoria de Juego 4 (108-97) puso a los de la Bahía con un 3-1 que parecía historia sellado, sobre todo porque el 5° era en casa. Pero LeBron James y Kyrie Irving domaron el Oracle Arena y comenzaron una remontada brutal. Dos triunfos sólidos (112-97 y 115-101) para llegar al séptimo, nuevamente en California.
Y allí, drama, sufrimiento y tensión que terminó con las imágenes que todos recuerdan: el taponazo de LeBron ante Iguodala, y el triple ganador de Kyrie ante la marca de Curry que encaminaron el 93-89 que le dio a Cleveland el primer título de su historia cuando parecía imposible.
Los Warriors aún creen
"En esta situación, sólo tenemos que pensar en ganar un partido, el próximo. Eso es lo que hicimos hace algunos años ante OKC. Ganar un partido y después seguir adelante. Hemos ganado muchísimos partidos en estos años, y ahora nuestro foco está en ganar uno", remarcó Steve Kerr.
"Ahora mismo no es la mejor sensación, pero todavía no terminó. En el pasado estuvimos de los dos lados del 3-1. Tenemos la chance de dar vuelta esta serie, y debemos hacerlo de a un partido a la vez. Parece trillado, pero para nosotros es literalmente la única forma de volver a la serie, enfocándonos en los próximos 48 minutos", agregó Stephen Curry.
Cinco Finales consecutivas, tres anillos en cuatro años. Golden State sabe de qué se trata. Y, hasta que el rival no llegó al bendito número 4 de victorias, la ilusión y esperanza estará intacta.