Finales NBA 2019: 5 observaciones del enorme triunfo de Toronto Raptors para quedar al borde del título

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Toronto Raptors

Que nadie despierte a Toronto Raptors de esto que parece un sueño pero que es real. Muy real. El conjunto de Nick Nurse está a sólo un partido, a cuatro cuartos de hacer eso que todos pensaban como imposible: romper la dinastía de Golden State Warriors, el dueño de la NBA en el último lustro. Otra actuación dominante de los canadienses decantó en un enorme 105-92 en el Oracle Arena, que puso las Finales 3-1. Así, el lunes podrán gritar campeón en su propia casa.

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¿Qué pasó en el Juego? A continuación, 5 observaciones del encuentro.

Kawhi Leonard, camino a la gloria

Kawhi Leonard

¿Cuántos considerarán a Masai Ujiri como el hombre más sabio del mundo en estos momentos? El traspaso con San Antonio que trajo a Kawhi Leonard a cambio de, para la mayoría, el mejor jugador de la historia de la franquicia (DeMar DeRozan) decantó en algo tan simple como gigante: el equipo a un triunfo de su primero campeonato.

Y todo nace de un Leonard que tomó por asalto los Playoffs y está completando unas Finales mágicas que lo ponen en la línea de los mejores jugadores del mundo, esa en la que sólo parecían anotarse Kevin Durant y LeBron James. Este viernes, el ex San Antonio completó otra tarea monumental para liderar a los Raptors, con 36 puntos (6-13 dobles, 5-9 triples, 9-9 libres), 12 rebotes, 2 asistencias, 4 robos y un tapón en 41 minutos de acción.

Su tercer cuarto fue la gran frutilla de la noche, donde sumó 17 tantos para un parcial de 37-21 que empezó a encaminar la historia.

  • Leonard lleva 8 partidos de 30 o más puntos como visitante en estos Playoffs, a apenas uno del récord de Kobe Bryant en 2009.

Serge Ibaka, el factor X que cambió la historia

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¡Wow! Qué partidazo completó el pivote reserva de Toronto, con un impacto defensivo impecable y una actuación ofensiva de sus mejores momentos, con efectividad con su lanzamientos de media y larga distancia, y con potencia para castigar cerca del aro.

Serge cerró con 20 puntos (9-12 campo, 1-1 triple, 1-1 libre), 4 rebotes, una asistencia y 2 tapones en 22 minutos de pura intensidad y producción que, incluso, van más allá de una planilla genial.

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El tercer cuarto, la llave de Toronto

¿Cómo era eso de Golden State como el dueño de los terceros cuartos? Los Raptors rompieron con aquella vieja máxima y estamparon un parcial monumental de 37-21 que encaminó el desarrollo a su favor, con una defensa genial que frustró por completo a los Warriors, a quienes dejaron en 7-20 de campo y los llevaron a 6 pérdidas que entregaron 9 puntos.

En ataque, confianza extrema y un Kawhi Leonard de novela, autor de 17 puntos (3-5 dobles, 2-2 triples, 5-5 libres). Fren VanVleet, además, se despachó con 5 asistencias.

Los regresos, a la altura...

#Klay

Golden State sonrió en la previa con las vueltas de Klay Thompson y Kevon Looney, quienes dejaron atrás sus lesiones y fueron muy importantes.

Klay, de hecho, fue (por varios cuerpos) el mejor de unos Warriors completamente desconectados. Terminó con 28 puntos (5-8 dobles, 6-10 triples), 3 rebotes y 2 asistencias en 42 minutos. Todo, a 5 días de haber sufrido una lesión muscular en los isquiotibiales de la pierna izquierda. Para sacarse el sombrero.

El pivote, por su parte, rompió los pronósticos que lo habían dado afuera de la serie y volvió pese a la fractura en la zona del pecho/clavícula que sufrió en el Juego 2 de la serie. Terminó con 10 puntos (5-8 dobles), 6 rebotes (3 en ataque) y una asistencia en 20 minutos. Pese a mostrarse con molestias, dejó el corazón y aportó. Aunque claro, lo de ambos no fue suficiente.

Pero las estrellas no lo estuvieron

Stephen Curry

En apenas 48 horas, Stephen Curry pasó de la mejor producción ofensiva de su vida (47 puntos) que no fue suficiente para evitar la caída ante los Raptors, a una de sus peores tareas. No tanto por sus números, ya que terminó con 27 puntos (9-22 campo, 2-9 triples, 7-8 libres), 4 recobres y 6 asistencias. El problema es que esa planilla creció un poco sobre el cierre y, sobre todo, que su impacto fue pobre. Muy pobre.

El base lució desconectado, con un lenguaje corporal que se fue cayendo con el correr de los minutos y un físico que parece golpeado por el enorme desgaste de este último mes con una carga mayor para compensar la ausencia de Kevin Durant (y la de Klay durante una noche).

Otro que falló fue Draymond Green, otra vez muy lejos de su mejor nivel (como en el Juego 3). Quedó al borde del triple-doble (10 puntos, 9 rebotes y 12 asistencias), pero como en el caso de Steph, su impacto fue mínimo. Curioso, porque su primer cuarto fue genial y coincidió con el mejor momento de los Warriors. Desde allí, se cayó por completo y hasta mostró una clara carencia a la hora de mirar el aro, repitiéndose constantemente en descargas cuando la defensa de Toronto lo desafiaba a tomar decisiones para el aro.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Leandro Fernández Photo

Editor Jefe de las ediciones en español de The Sporting News.