No importó la racha de James Harden. La gran figura de la noche fue Joel Embiid y gracias a su gran aporte, Philadelphia 76ers venció 121 a 93 en un aplastante triunfo frente a Houston Rockets.
Embiid dio sus primeros indicios ya en el primer cuarto, cuando acumuló 14 puntos para convertirse rápidamente en el goleador del encuentro. Pero el duelo perdió gracia al finalizar la primera mitad: los Rockets ya perdían por 15 puntos y en la última jugada de esa primera fase Embiid le metió un tapón a Harden que sería la imagen final del partido.
Embiid told Harden to SIT DOWN. pic.twitter.com/3GgNSc9Co7
— Bleacher Report (@BleacherReport) January 22, 2019
El camerunés finalizó con 32 puntos, 14 rebotes, 2 asistencias, 3 tapones y 2 robos y se convirtió en el líder de la NBA con partidos con al menos 30 puntos y 10 rebotes (lo hizo por vigésima vez). Además, con estos números, Embiid superó a Rudy Gobert como el jugador con más dobles-dobles de la NBA.
This is @sixers @JoelEmbiid's league-leading 20th game w/ at least 30 pts & 10 rebs this season. He joins Hall of Famers Charles Barkley (four times) and Wilt Chamberlain (three times) as the only Philadelphia players ever with 20 such games in a single season.
— Sixers Stats (@SixersStats) January 22, 2019
h/t @EliasSports
JJ Redick (16 puntos), Landry Shamet (18 puntos) y TJ McConnel (12 puntos) fueron claves para que los Sixers aventajen por tantas unidades a los Rockets, pero Corey Brewer merece una mención aparte: su defensa sobre James Harden fue, por momentos, hasta insoportable. La estrategia de Brett Brown de doblar al barba de Houston dio resultado, aunque igualmente el MVP de la temporada pasada finalizó con 37 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias.
Con esta victoria, los Sixers tienen un récord de 20 victorias y 5 derrotas como locales, igualando el mejor récord de la franquicia desde 1989-90, cuando arrancaron 20-4.