CJ McCollum, el básquetbol puro y una misión que cumplir

McCollum

La carrera de CJ McCollum ha sido un volver a renacer, un constante caer y levantarse que le ha llevado a convertirse en un jugador decisivo en un equipo que aspira a todo. Y lo ha hecho tras superar una lesión que estuvo a punto de obligarle a decir adiós a la temporada y superando todas las críticas después del catastrófico final de los Playoffs 2018.

Durante el Juego 4 contra el Thunder, McCollum fue el líder de los Blazers a lo largo de todo el partido gracias a sus 27 puntos con un 10 de 20 en tiros de campo y 5 de 9 en triples que condujeron a Portland a sobrevivir al infierno de Oklahoma City y al mejor de George de la serie.

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El 19 de marzo sufría un esguince del músculo poplíteo de su rodilla izquierda que hacía saltar todas las alarmas. Había quedado claro que los Blazers no eran capaces de luchar por llegar lejos en los Playoffs sin su segunda espada. Lillard no era suficiente y sin Nurkic los Blazers necesitarían un milagro.

La lesión fue menos grave de lo que se esperó pero las dudas estaban ahí. El Thunder había ganado los dos encuentros de temporada regular y Portland venía de decepcionar el pasado año ante los Pelicans y perder 4-0 en la eliminatoria. Una eliminatoria que dejó en evidencia no solo a los Blazers y su estilo, sino también a McCollum que rindió por debajo de lo esperado.

La pureza por bandera

CJ McCollum

Esta serie ante Oklahoma City está devolviendo a McCollum al lugar que merecía dentro de la élite de la liga. Un anotador de corte fino, habilidoso con el balón en las manos y un desatascador de partidos más ortodoxo que Lillard.

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McCollum siempre ha representado a un jugador capaz de mantener un ritmo anotador durante todo el partido, sin necesidad de explosiones o picos como otros jugadores, un ejecutor que ha expandido su juego desde el triple y aunando en sí el baloncesto más puro. Un baloncesto cargado de matices y trabajo que ha ido puliendo verano a verano de la mano de su entrenador personal Chris Brickley, un trabajo constante sobre su bote, su finalizaciones y su control del cuerpo, dando así con un perfil técnico inigualable para su tamaño.

Un movimiento que demuestra su trabajo y que casi se ha convertido en su seña de identidad es la bomba o flotadora. McCollum controla su peso y su tren inferior para lanzar el balón por encima de defensores mucho más altos. Su mano de finalización se orienta a la perfección hacia la canasta y un último impulso de sus dedos le da la fuerza y orientación necesarios para anotar de esta forma.

De hecho, McCollum es el segundo jugador en estos Playoffs en promediar más puntos como manejador del bloqueo directo según NBA Stats con 12.7 puntos por partido, solo superado por Lou Williams.

Pese a que muchos gurús consideren la media distancia un lugar desierto por su baja efectividad, McCollum ha conseguido erigirse como un peligro en esas zonas medias. Aprovechando su gran lectura del bloqueo directo, CJ encuentra el espacio para levantarse y cuadrarse en el aire de forma muy plástica para anotar.

Por encima de cualquier zona de anotación, McCollum ha explotado en estos Playoffs su acierto exterior. En los cuatro encuentros que lleva de serie ante el Thunder, McCollum está empatado con su compañero Damian Lillard como el jugador con más triples del equipo anotados con 16, pero a diferencia de Lillard, McCollum lo ha hecho en menos intentos acumulando un promedio total del 51.6%. 

McCollum

Su facilidad para anotar desde la larga distancia tanto sobre bote como en catch&shot le permiten ser un perfil muy difícil de frenar para el Thunder. En la mayor parte de las posesiones Paul George y Terrance Ferguson se han repartido la tarea de defender a McCollum, siendo Ferguson su víctima predilecta con 33 puntos en 83 posesiones totales frente a los 34 en 104 posesiones contra George.

Si OKC quieren aspirar siquiera a ganar esta serie tienen que encontrar la manera de limitar la incidencia de McCollum sobre bote así como evitar que este tome las riendas del partido.

Una misión que cumplir

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La prematura salida de los Playoffs el pasado año supuso un duro batacazo para los Blazers pero en especial para McCollum. Señalado y colocado en el foco de las críticas McCollum trató de desconectar y encontrarse a sí mismo. 

Una tarea nada sencilla que se trasladó a las redes sociales cuando McCollum explotaba criticando a aquellos que consideraban insuficiente el esfuerzo realizado por él y sus compañeros en los Playoffs. Una célebre usuaria de Twitter le exigía, por así decirlo, a McCollum que ganara un partido de Playoffs antes de dignarse a hablar o pedir respeto. CJ le respondía con una frase que pasó a la posteridad: "I'm trying Jennifer (Lo estoy intentando, Jennifer)". 

Una frase que con el tiempo se ha convertido en casi una promesa que con el primer partido ante los Thunder quedó más que cumplida para regocijo de las redes sociales. 

"Nos barrieron el año pasado", decía McCollum tras la victoria en el Game 4 ante los Thunder. "Estaba en la televisión todos los días. Hablaron de que me traspasaran, de cómo no podemos ganar juntos". 

Los Blazers han dado un salto de calidad en este año, incluso después de haber perdido a Jusuf Nurkic, y están a punto de superar al Thunder y pasar de ronda por una parte del cuadro en la que no se enfrentarían a los Warriors hasta las Finales de Conferencia.

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