NBA Playoffs 2019: ¿Quién es Derrick White, el último secreto de Gregg Popovich?

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Derrick White

Gregg Popovich siempre tiene un as bajo la manga y Derrick White es el último truco de un mago que suma cinco anillos y 22 giras por la postemporada. Bienvenidos a la función 2018-2019 del gran Pop. 

Para entender la magnitud y la sorpresa de su impacto, hay que viajar en el tiempo. White, quien nació el 2 de julio de 1994 en Parker, Colorado, no apareció jamás en el radar de la NBA hasta sus 21 años y ni siquiera figuró en el ránking de Top 150 talentos del país durante su etapa en el secundario. Con 18, apenas medía 1.78 metros y su proyección no era optimista. Ninguna universidad de División I apostó por él, no recibió ofertas y debió conformarse con ser parte de UCCS Mountain Lions de la Universidad de Colorado Springs, un combinado de su ciudad natal que se desempeña en la segunda categoría. La oportunidad le había llegado gracias a su padre Richard, quien se comunicó con múltiples programas para intentar que su deprimido hijo abandonara sus sueños. 

"No importaba con cuantos entrenadores habláramos o qué cantidad diferentes de videos mandáramos, siempre nos respondían que era muy chico para ser un jugador de Division I o Division II. Escuchábamos lo mismo una y otra vez", recordó Richard en una entrevista que brindó a Yahoo Sports. 

Tres años fabulosos le permitieron recibir una oferta de Colorado Buffaloes, de la NCAA, de cara a sus últimas dos campaña en la Universidad: tras perderse la primera temporada por las reglas de la NCAA, promedió 18.1 puntos, 4.4 asistencias, 4.1 rebotes, 1.2 robos y 1.4 tapas en 32.8 minutos con una efectividad de cancha del 50.7% y 39.6% de tres puntos en la segunda. Su producción lo llevó a integrar el primer quinteto del All-Pac-12 e incluso fue elegido en la formación defensiva ideal. 

White irrumpió de repente en la órbita de la liga más importante del mundo. Proyectado como una selección de segunda ronda, fue Invitado al Draft Combine previo a la edición 2017, instancia en la que alcanzó un nivel estelar que captó la atención de R.C. Buford. En aquella jornada, era apenas uno de los tres que no había firmado con una Universidad de Division I tras salir del secundario. White se mostró como un combo guard completo: eximio defensor y anotador, con rango de tres puntos, visión, inteligencia y manejo para liderar la ofensiva de su equipo. 

San Antonio apostó por él y lo eligió con la 29ª selección en aquel Draft, al final de la primera ronda. "Nunca lo había visto, ni siquiera sabía que existía en el mundo. No sabía que estaba en el planeta", bromeó hace días el propio Popovich en una entrevista con ESPN en la que elogió el scouting realizado por el GM de la franquicia texana. 

White se transformó en el primer jugador de la segunda división universitaria en la NBA desde el retiro de Ben Wallace en 2012. Tras un año de novato en el que se consagró campeón en la Liga de Desarrollo, unos Spurs urgidos tras la lesión de Dejounte Murray le entregaron su timón. 

En su segunda temporada en la NBA, White disputó 65 encuentros, 53 como titular, y promedió 9.9 puntos, 4 asistencias, 3.6 rebotes y 1 robo en 25.8 minutos por encuentro con una eficacia del 47.6% de cancha y 33.3% de tres puntos. 

Tras rubricar noches memorables frente a Boston Celtics, Oklahoma City Thunder y Brooklyn Nets, consiguió la mejor actuación de su incipiente carrera en la noche del jueves, en su sexto encuentro de playoffs (disputó tres en 2018), frente a Denver Nuggets: anotó 36 puntos (15-21 FG, 1-4 3PTS y 83.3% TL), capturó 5 rebotes, repartió 5 asistencias, robó 3 balones y realizó una tapa

"Estuvo fantástico, especialmente en defensa. Agigantó su figura. Aceptó aquel desafío del último partido, defender a Murray. Él nos acarreo y nos alimentamos de él. Nos lideró tanto en ataque como en defensa", lo elogió DeMar DeRozan. Tras el determinante último cuarto de Jamal Murray que definió en favor de los Nuggets el segundo encuentro de la serie, White aceptó el desafío y limitó al escolta a apenas 6 puntos, un 33% de cancha en apenas seis tiros. 

"White vino a nosotros como si no hubiera comido en dos días. Salió hambriento, salió molesto y envió un mensaje muy fuerte y claro", analizó Michael Malone, entrenador de Denver, antes de incentivar a Murray a superar el escollo en el cuarto encuentro. 

Murray pasó de ser aquel chico subestimado por su estatura a convertirse en la clave de San Antonio Spurs en busca del batacazo frente a unos Nuggets que compitieron de igual a igual frente a Golden State Warriors durante la temporada regular. Elogiado en su tercer noche de postemporada 2019, White desmintió: "Todos dijeron que yo no tengo experiencia en playoffs, pero hice esto en la G League", explicó antes de marcharse para descansar de cara a un cuarto partido en el que tendrá que replicar su producción para otro triunfo de San Antonio. Aunque claro, White ya no será sorpresa para nadie. 

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