El triple de Anthony Davis es, en palabras del propio jugador, el tiro más importante de toda su carrera. Es la canasta que vale el 2-0 en las primeras Finales de Conferencia que disputa, además de evitar el 1-1 y herir a los Denver Nuggets. ¿Saldrán hundidos los de Colorado el próximo día? Para nada, pero el golpe lo han encajado.
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No deja de resultar curioso cómo se decide el partido: un triple de la Ceja en una situación muy poco habitual para él. Es más, este ha sido el tercer triple de Davis saliendo de una pantalla en toda la temporada. ¿Era bloqueo eso de LeBron? No. De hecho, son Mason Plumlee y Jerami Grant los que crean la pantalla con su fallo de comunicación.
El problema para Denver parte de la inexperiencia en comparación con estos Lakers y el hecho de que no pudieron organizar su estrategia defensiva. Jamal Murray taponó a Danny Green para dejar poco más de 2 segundos en el marcador. Mike Malone introdujo a Mason Plumlee por Paul Millsap y Frank Vogel a Rajon Rondo por Alex Caruso. Esto condicionó la última acción.
No queda muy claro qué pretendían los Lakers salvo que fuese un engaño. LeBron estaba haciendo un gesto habitual sobre Grant, cargando sobre el alero para -suponemos- recibir y lanzar o bien cortar al aro. Lo cierto es que su gesto corporal es de relativa sorpresa cuando ve a Davis recibiendo por si izquierda.
El pivote de los Lakers está muy listo. Precisamente un triple del ex jugador de Pelicans es lo último que esperaba la defensa de Denver. Ni siquiera llega al promedio de un triple intentado sobre pique por partido (ni en temporada regular ni en Playoffs) y en Fase Regular estuvo en un 33%. En postemporada sube su acierto hasta el 40%, aunque el volumen no se inmuta.
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Entonces, ¿qué ocurre en la jugada? Malone introduce a Plumlee para tener otro cuerpo grande con el que cerrar el aro. Lo más previsible es que los angelinos busquen una vía hacia el aro para AD o James, una solución que antes de la jugada resultada sencilla. Frank Vogel, el entrenador de los Lakers, acostumbra a buscar desenlaces simples que en la mayoría de las situaciones consiguen buenos resultados.
Mantener a Millsap hubiese supuesto más velocidad, pero ¿hubiesen renunciado a cobertura del aro? Siendo justos, nadie hablaría de mala defensa de los Nuggets si el triple de Davis no hubiese entrado. Incluso Jokic es capaz de recuperar rápido desde la línea de fondo y es el primero en puntear al #3.
¿Qué ocurre entonces? Se acumulan varios factores. Uno es la decisión de Malone de meter a Plumlee por Millsap. El otro, y principal, es que Denver no tenía tiempos muertos para frenar y ver cómo planteaban la última defensa. Malone confió en cerrar el interior y ahí tomó una vía lógica, pero con tipos de la calidad de Davis la lógica no siempre se impone.
El momento clave es cuando antes de sacar Grant señala su posición mirando a Plumlee. Claramente le indica su situación con James, jugador que en más de una ocasión ha ganado partidos atacando el aro. Mason llega hasta Grant, pasa de Davis y se quedan los dos con James. Vemos cómo el pivote usa su brazo para indicar que AD se queda solo, esto sí es un fallo de comunicación claro. Grant no lo podía ver al estar orientado hacia el balón y con toda su atención puesta en el 23. Una señal de voz hubiese sido lo adecuado.
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Más cosas que no sabemos. ¿Qué le dice Grant? En el caso de que el alero le explicase que tenía que hacer la ayuda o cambiar la defensa es fallo suyo por no estar pendiente al resto. El caso es que son ellos dos los que no se entienden y permiten a Davis recibir solo en el triple. Por mucho que un jugador tenga malos porcentajes cualquiera en la NBA puede hacerte pagar, más si al que dejas liberado es toda una estrella de la competición que viene de unos partidos fantásticos.
¿Lección para los Nuggets? Por supuesto. Duele que tenga que llegar así, nadie quiere ver cómo se escapa un Juego 2 de Finales de Conferencia. Los Lakers tienen más años, la experiencia pesa. Esta última acción refleja el impacto de un jugador como LeBron, que sin la intención de poner un bloqueo sirvió una pantalla con su simple presencia. El fallo de comunicación de Plumlee y Grant sirvió la ocasión a Davis, aunque el planteamiento de Malone fue correcto desde el principio. Así es el baloncesto.
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