NBA Playoffs 2020: la zona de Miami Heat, su comodín para sorprender a Boston Celtics

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En medio de la explosión ofensiva que se vive en la NBA actual como resultado del desarrollo técnico de los jugadores, la diversidad táctica y la comprensión del juego alrededor del triple, la defensa parecía haberse quedado un tanto retrasada en cuanto a los avances del ataque. En una mezcla entre desconocimiento de las herramientas necesarias para frenar esta revolución y la carencia de una solución verdaderamente efectiva se ha visto en las últimas temporadas una larga batería de propuestas por parte de diferentes equipos para reducir el impacto de sus rivales en un intento por asentarse en la cumbre de la liga en ese sentido. De un tiempo a esta parte se han asentado tres estrategias defensivas, las dos últimas muy propias del baloncesto FIBA: el cambio de emparejamientos, el colapso de la pintura en torno a las ayudas del lado débil y la defensa zonal. 

Si la primera está pensada para conjuntos más homogéneos con poca diferencia entre sus jugadores grandes y pequeños como pudo ser Houston Rockets, la segunda se ha convertido en la norma defensiva hegemónica en la competición. Así, se ha podido ver como frente a equipos tremendamente peligrosos desde la penetración como pueden ser los Dallas Mavericks o los Milwaukee Bucks una serie de ayudas agresivas colocadas alrededor de la pintura pueden servir para reducir el impacto ofensivo rival.

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Sin embargo, la zona, en todas sus variables pero especialmente la mixta, ha ido ganando peso como una alternativa a esta estrategia, como un dinamizador del partido con la que sorprender al contrincante y en esos momentos de desconcierto aprovechar para construir un parcial. Por ahora, ningún equipo se ha atrevido a establecer una zona como su sistema defensivo más común, pues la individual sigue prevaleciendo por lo impredecible que puede llegar a ser en comparación con su contrario y las diferencias opciones que ofrece.

No obstante, la zona permite guardar esfuerzos y gestionar el cansancio, muy importante en los cierres de cuarto, además rompe la dinámica del oponente pues en condiciones normales obliga a aumentar el flujo de pase y reducir el bote. A pesar de sus ventajas, la zona tiene sus inconvenientes, pues de ejecutarse mal, puede dar como resultado un triple liberado o sin puntear o bien una canasta bajo aro ante una mala rotación defensiva.

La temporada 2019-2020 es en la que más defensas zonales se están viendo en toda la historia de la NBA y eso está siendo posible gracias a un equipo en concreto, Miami Heat, que desde hace tres campañas ha abrazado la zona como una rama más de su juego y la ha hecho parte de su identidad. "Usamos la zona como cualquier otro equipo en los últimos años", contó Erik Spoelstra en la rueda de prensa del domingo 13 de septiembre. "En mis primeros años como entrenador usaba la zona como un equipo de instituto. Fuimos vencidos por una zona en nuestras primeras Finales (2011)", recordó.

Y es que los Heat han iniciado un cambio de tendencia en la NBA como respuesta al avance ofensivo generalizado y que ha ido ganando adeptos hasta convertirse en una pieza más del puzzle defensivo que compone la liga. De este modo, hemos visto como en este curso 18 de los 30 equipos de la competición han acumulado al menos 100 posesiones en zona según Synergy, algo que hace apenas un lustro parecería de otro universo. La ausencia de una apuesta por la defensa zonal en la NBA viene dada por la regla de los 3 segundos defensivos que obliga a un jugador a salir con ambos pies fuera de la pintura o será sancionado con un tiro libre y nueva posesión para el equipo atacante. Con esta norma se buscó dar dinamismo a los ataques en un momento crítico para la competición a inicios del siglo XXI.

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Tomando como referencia los más de 170 partidos en los seeding games se dieron 437 posesiones en zona, un dato a tener en cuenta si lo comparamos con las 718 que se recogieron en toda la campaña 2017-18 sobre un volumen de más de 2400 encuentros según Synergy. Si al término de la temporada anterior las posesiones totales fueron 3824, en 2020 incluyendo el reinicio esto aumentó a 5361.

Tras más de cinco años alejados de los puestos de privilegio en los Playoffs, Miami Heat regresará a unas Finales de Conferencia frente a un viejo conocido como son los Boston Celtics en una serie tremendamente apasionante y que tendrá su capítulo especial en los banquillos en la pugna entre Brad Stevens y el propio Erik Spoelstra. Dos técnicos conocidos por su tendencia al ajuste en el transcurso de las series, que no temen a arriesgarse (especialmente en defensa) si el beneficio merece la pena y eso pasa por la defensa zonal en el caso de los de Florida.

"Hablando sobre este grupo en concreto, la usamos porque nuestra defensa individual no estaba funcionando hace dos temporadas", reconoció Spo. "No sé si lo usaré en estas series, veremos si es necesario. Ahora nuestra defensa individual es más estable durante los Playoffs así que no hemos tenido que usarla".

Los Heat han sido de largo el equipo que más acciones de este tipo ha realizado en este curso estableciéndose en el momento de la suspensión de la campaña en marzo en 764 posesiones, una media de 12,3 por noche. El alto volumen de posesiones ha hecho que la eficiencia defensiva de esta propuesta sea menor comparada con el resto de la liga, pues han promediado 0.97 puntos por posesión, siendo este el 10º mejor registro en marzo. Sin embargo, es este amplio espectro lo que da más legitimidad a Miami sobre su propuesta. 

En el reinicio Miami ha bajado considerablemente el uso de estas estrategias, quizás porque no ha sido necesario hasta el momento, quizás porque han apostado por otras estratagemas como la Wall-Defense sobre Antetokounmpo que analizábamos aquí o bien porque no quisieron mostrar sus cartas.

"Estamos en las Finales de Conferencia, no puedes esconder nada", reconoció el técnico de los Heat. "No es como si tu oponente no fuese a estar tan experimentado en ese tipo de acciones, tú tienes que tener los hábitos correctos. Afortunadamente es algo que hemos probado lo suficiente a lo largo del año para desarrollar una buena identidad", contaba Spoelstra sobre defender o no en zona.

"Cuando juegas y compites a este nivel necesitas a los 8 jugadores, no puedes centrarte en un extremo del campo y necesitas gente con experiencia contrastada de Playoffs. Confiamos en nuestros jugadores jóvenes en cierto modo, pero es determinnante que nuestros veteranos hayan estado en tantas situaciones diferentes y momentos como Iguodala o Crowder. Esa mezcla ayuda cuando entras en unas series complicadas".

Aunque Spoelstra quiera echar balones fuera, si hay un equipo que se ha demostrado que sufre ante las defensas zonales esos son los Boston Celtics. El equipo de Stevens perdió en la pasada agencia libre un pilar de su sistema como era Al Horford, que entre otras labores, era determinante a la hora de desatascar el equipo a media pista. Esto ha hecho que los verdes hayan perdido esa identidad basada en el pase y la fluidez ofensiva que les había caracterizado en las últimas temporadas en favor de un juego más individual o centrado en el bloqueo directo, lo cual no desmerece su relativo éxito, pero sí les expone ante defensas zonales. 

Sin ir más lejos, los Toronto Raptors, el segundo equipo que más defensas en zona ha presentado este año, jugó bastantes situaciones zonales ante los verdes que por momentos les pusieron contra las cuerdas, jugando en una disposición muy similar a la de los Heat, evolucionando desde la 2-3 a la 2-1-2 y viceversa. Además, los canadienses apostaron incluso por su ya conocida Caja y 1 para defender individualmente a Tatum y proteger la pintura y esquinas con el resto del equipo. Por último, una propuesta más FIBA como fue el triángulo y 2, también para detener a Tatum, y que les dio un buen resultado.

Centrándonos en Miami, no hay que irse muy lejos para encontrar un ejemplo de todo esto. En su último cara a cara, ya en el campus de Disney, los de Florida ya llegaron a defender en zona a los Celtics y con un resultado excelente. A partir de la segunda mitad del encuentro celebrado el 4 de agosto, los Heat presentaron una defensa zonal en los últimos tres minutos de cada cuarto con la que construyeron su victoria por 112 a 106. En ese duelo, Miami presentó su zona 3-2/2-3 que funciona en torno a la posición que ocupa el balón en el campo, si está en la parte alta es una 3-2 para frenar la circulación, si al contrario va al poste o esquina se convierte en 2-3 para evitar un posible triple.

En esta propuesta los dos jugadores defensivamente más rápidos son los que ocupan los extremos (Dragic, Herro, Robinson) y los más inteligentes o sólidos los que siempre van arriba (Crowder, Iguodala, Butler). El único que mantiene siempre su posición en torno a la pintura es Adebayo que ocupa un papel fundamental pues es quien protege el aro de cualquier posible penetración.

Como contra toda zona hay tres puntos clave en ataque para romperla:

  1. Ritmo: tiene que ser alto y tratar de castigar cada acción defensiva que no sea en zona, es decir, el ataque de Boston tiene que crecer desde la defensa pues normalmente se hace zona tras canasta propia.
  2. Circulación: los verdes tienen que tratar de mover al máximo el balón y limitar como sea el volumen de bote porque favorecen a que la zona se acomode. Relacionado con esto último es el tercer punto.
  3. Juego de postes (alto y bajo): desde donde distribuir el balón a las esquinas o bien en el juego de grandes (high-low). Aquí es donde más van a echar de menos los Celtics a Gordon Hayward, que se espera que pueda estar a partir del Game 3, puesto que sus fantásticas lecturas desde estas distancias darían la respuesta a la zona que los de Stevens necesitan.

Miami es un equipo incómodo en muchos sentidos, pero especialmente defensivamente, desde donde crecen y sus jugadores más pueden marcar la diferencia. Los de Spoelstra tienen la mezcla perfecta de juventud y veteranía que tanto se demanda en los Playoffs y están a cuatro victorias de volver a unas Finales de la NBA desde que LeBron James se marchara tras las Finales de 2014.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.