Es probablemente una de las mejores jugadas hechas por un argentino no llamado Emanuel Ginóbili en la historia de la NBA. Por todo: partido, contexto, protagonistas y, por sobre todas las cosas, la acción. Hace exactamente seis años Carlos Delfino, el "lancha", se la volcó en la cara a Kevin Durant para el doble y falta que hizo explotar al Toyota Center en Houston.
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Era el cuarto partido de la serie de primera ronda entre Houston Rockets y Oklahoma City Thunder. OKC, clasificado en primer puesto en la Conferencia del Oeste, todavía contaba con Kevin Durant en sus filas. James Harden, por su parte, transitaba el primer año en Houston y de a poco ya mostraba la pasta de líder indiscutido de la franquicia. Luego de perder los tres primeros partidos en fila, con Durant habiendo metido 41 puntos y 14 rebotes en el Game 3, los Rockets se jugaban la temporada.
Kevin McHale, la leyenda de los Boston Celtics, era el entrenador de los Rockets en ese período. Había tomado la decisión de mandar al banco de suplentes a Delfino, quien había iniciado la serie de titular. Pero en el momento más crítico del partido, finalizando el tercer cuarto y con el momentum que habían iniciado los Rockets, el "Lancha" estaba dentro del parqué.
Con el partido 82 a 75 a favor de Houston, Delfino le robó la pelota a Thabo Sefolosha y corrió solo hacia el aro. Con un pequeño, minúsculo, obstáculo: era perseguido por nada más y nada menos que Kevin Durant. Pero el santafecino no se achicó y nos deleitó con una de esas volcadas memorables para toda la vida.
En ese partido donde Houston ganó, Delfino también finalizó con 13 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y 3 de 5 en triples.
La victoria pírrica
En la caída de esa histórica volcada, Carlos Delfino sufrió una lesión. Al principio pareció leve y pudo jugar el partido siguiente (donde también ganaron los Rockets). Pero esa lesión fue la que terminó desencadenando todas sus posteriores, ya que se confirmó que luego de aquella caída se había fracturado un hueso del pie. La temporada 2014 la pasó lesionado de manera completa. Carlos no volvió a jugar nunca más en la NBA ni al básquetbol profesional hasta que tras casi cuatro años de inactividad, firmó con el Club Atlético Boca Juniors de Argentina.