Hablar de Kevin Durant es, sin dudas, hablar de uno de los mejores jugadores de la NBA. El alero se ha convertido en una de las caras de la competencia, sobre todo después de completar lo que tanto buscó. En 2016 llegó a Golden State Warriors, en uno de los movimientos más impactantes del último lustro, y concretó lo que tanto soñaba: ser campeón.
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KD no sólo ayudó para las últimas dos coronas de los de Oakland, sino que lo hizo de una manera maravillosa: siendo el MVP de ambas Finales ante Cleveland con actuaciones para el recuerdo ante LeBron James y compañía.
Antes de una nueva aparición de Durant en la postemporada, le damos una mirada a su pasado en los Playoffs.
Estadísticas acumuladas
- Partidos jugados: 127
- Puntos: 3.656
- Rebotes: 1.012
- Asistencias: 503
- Robos: 126
- Tapones: 151
- Triples anotados: 269
Récords individuales
- Puntos en un partido: 43 (6/6/2018 vs. Cleveland)
- Rebotes en un partido: 19 (22/4/2010 vs. LA Lakers -con Oklahoma City-)
- Asistencias en un partido: 10 (8/6/2018 vs Cleveland)
- Robos en un partido: 4 (24/4/2016 vs. Golden State -con Oklahoma City-)
- Tapones en un partido: 5 (4/6/2017 vs. Cleveland)
- Triples en un partido: 6 (6/6/2018 vs. Cleveland)
Destacados
- Tiene 8 partidos de 40 o más puntos; y 54 de 30 o más puntos.
- Acumula 38 doble-dobles (todos de puntos y rebotes), incluidos 18 de 30+10, y 2 de 40+10.
- Logró un triple-doble, en las Finales pasadas contra Cleveland: 20 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias.
- Es el 16° máximo anotador de la historia de los Playoffs, y el segundo mejor promedio entre los jugadores en actividad (28,7), sólo superado por LeBron James (28,9).
- Es apenas uno de los 6 jugadores en la historia en ganar dos MVP de Finales consecutivos. ¿Los otros? LeBron James, Kobe Bryant, Shaquille O'Neal, Michael Jordan (dos veces) y Hakeem Olajuwon.
- En las Finales del 2017, se convirtió en el segundo MVP de Finales en promediar al menos 35 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias en la serie. ¿El otro? Michael Jordan (1993).
Siempre a la puerta en Oklahoma City
KD fue la cabeza de ese monstruo que era el Thunder, que con el núcleo formado por él, Russell Westbrook, James Harden y Serge Ibaka alcanzó las Finales de 2012. Era el tercer año de Durant en los Playoffs y nadie dudaba del potencial temible de aquel OKC de Scott Brooks (de hecho, él, Westbrook y Harden ganarían el MVP cuando se separaron). Pero Miami Heat, con un LeBron que había aprendido la lección del 2011 ante Dallas, fue mucho más en la definición y estampó un contundente 4-1 para gritar campeón por primera vez.
Durant lideró al Thunder a los Playoffs en tres de los cuatro temporadas siguientes, y sólo faltaron en la 2014-2015, cuando una lesión lo limitó a apenas 27 partidos. De esas tres clasificaciones, dos fueron nuevamente en finales de Conferencia Oeste. Los Spurs de Manu Ginóbili los frenaron en 2014, y Golden State lo hizo en 2016 en una serie para el recuerdo, donde OKC estuvo 3-2 y pudo definir en casa, pero perdió ese J6 y posteriormente el séptimo y decisivo.
Todos pensaban que el Thunder había encontrado el receta para desafiar el reinado de los Warriors. Pero KD tuvo otros planes...
La gloria en Oakland
Después de casi eliminarlos a unirse para ir por más. En unos meses, la realidad de Durant cambió completamente, ya que fichó por Golden State en la Agencia Libre. El ya magnífico equipo de Steve Kerr sumaba a la mejor pieza disponible en el mercado apenas unas semanas después de comerse un golpazo ante los Cavs de LeBron James en las Finales 2016.
Y el resto es historia. KD brilló para los Warriors y lideró al equipo para el título del 2017: MVP de las Finales con 35,2 puntos, 8,4 rebotes, 5,4 asistencias, 1,6 tapones y 1 robo en 39,8 minutos. En 2018, figurita repetida: MVP en la barrida a los Cavaliers, con medias de 28,8 tantos, 10,8 recobres, 7,5 asistencias y 2 bloqueos.