Aún cuando todo parecía indicar que llegaría a su fin, la racha de victorias de los New York Knicks no se detiene. Los dirigidos por Tom Thibodeau rescataron un triunfazo ante New Orleans Pelicans por 122-112 en tiempo suplementario y sumaron así su sexta alegría de manera consecutiva. Los neoyorquinos quedaron ahora con marca de 31-27, todavía en el sexto lugar del Este, mientras que su rival cayó a un 25-32 y se aleja de la chance del Play-In.
Tal como le sucedió el viernes ante Washington, New Orleans perdió en tiempo suplementario un encuentro que lucía en su poder. La visita ganaba por seis restando menos de tres minutos en el último cuarto y luego se imponía por 103-100 a falta de 7 segundos. Sin embargo, llegaron los errores fatales: primero, el no cortar con falta, algo que Van Gundy insinuó que era lo planeado, en sus declaraciones post partido. Y peor aún, un llamativo fallo mental de Lonzo Ball, rotando para cerrar una penetración de Derrick Rose y dejando a un tirador abierto como Reggie Bullock en la esquina.
Descarga simple de Rose y bomba de Bullock para forzar la prórroga. Difícil entender lo que pasó por la mente de Ball en la acción.
La sensación es que los Pelicans jamás pudieron recuperarse de ese fallo mental. Y la primera acción de la prórroga reforzó el golpe: pérdida, salida rápida de New York y bandeja de Rose. Los Knicks ya no miraron atrás por el resto de la tarde, frente a un New Orleans que apenas convirtió uno de sus siete lanzamientos del tiempo extra. Parcial de 19-9 y triunfo Knick.
Stan Van Gundy: “Today, with 7.8 seconds left, high school guys would’ve done what they’re supposed to do.”
— Stefan Bondy (@SBondyNYDN) April 18, 2021
"Hoy, con 7,8 segundos en el reloj, chicos del básquet de High School hubieran hecho lo que se suponía que debían hacer". La fuerte frase de Van Gundy contra sus jugadores luego del encuentro.
La pérdida del enfoque y los errores infantiles han sido una constante de la temporada de los Pelicans, que sencillamente no parecen tener la madurez necesaria para afrontar este tipo de partidos. Y no solo se queda en el error de Lonzo, sino también en un equipo que como tantas otras veces, se olvidó de Zion Williamson en los momentos claves: el ex de Duke tomó un solo lanzamiento en la prórroga y lo anotó. El resto de sus compañeros: 0-6, incluyendo un 0-4 de Eric Bledsoe.
¿Hubo méritos de los Knicks? Por supuesto, los mismos que habitualmente muestran: un equipo combativo, que jamás se da por vencido y que cuando huele sangre, suele aprovecharlo. Pero la conclusión es inequívoca: New Orleans entregó otro encuentro que debió haber ganado. Y no está ni cerca de ser la primera vez que le sucede en la 2020-2021.
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Saliendo del cierre, hay que destacar un enorme duelo entre Zion Williamson y Julius Randle. Williamson terminó con 34 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias y 2 robos, lanzando un 13-23 de cancha y 8-11 en libres. Randle no se quedó atrás: 33 puntos, 10 asistencias, 5 rebotes, 5 robos, 9-10 en libres y un más irregular 11-28 de cancha. Dos verdaderos pesos pesados que por momentos tuvieron un interesantísimo ida y vuelta.
En los Knicks también fue decisivo el aporte de Derrick Rose, sobre todo en los tramos decisivos del encuentro: el base acabó con 23 puntos, 5 asistencias y un +22 en sus 35 minutos de acción. RJ Barrett, por su lado, colaboró con 18 unidades, aunque su rendimiento bajó considerablemente con el correr de los períodos.
Por su parte, en los Pelicans aparecieron 22 puntos de Eric Bledsoe y 19 de Brandon Ingram, pero ninguno siendo eficaz en sus disparos: combinaron un 14-38 de cancha, en un conjunto que volvió a pagar caro su falta de tiradores certeros (6-27 en triples).
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