La defensa volvió a darle la victoria a los New York Knicks de Tom Thibodeau

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Aaron Gordon

No conformes con haber establecido marcas de dominio defensivo con su 105-75 sobre Boston del domingo, los New York Knicks dieron otra clase magistral defensiva para vencer al Orlando Magic por 91-84 y quedar con marca de 7-8 en el torneo, en el primer partido del Martin Luther King Day. ¡Los neoyorquinos se llevaron un 2-0 de un back-to-back por primera vez en 41 intentos!

En menos de 24 horas, los Knicks dejaron a dos rivales diferentes en menos de un 34% de campo. Ayer Boston terminó con un 29,8%, mientras que hoy Orlando apenas pudo llegar al 33,7% de cancha. Se trata de la primera vez que consiguen algo semejante desde 1999, año en el que lo lograron en dos ocasiones distintas. ¿El récord de la franquicia? Tres partidos seguidos en 1950, lo cual buscarán igualar el próximo jueves en su visita a Golden State Warriors.

Aaron Gordon

Más allá del dato estadístico, lo cierto es que la defensa de los Knicks atraviesa un enorme momento. Entraron a este lunes con la octava mejor marca del certamen (rating de 107,6) y tranquilamente podrían escalar un par de posiciones luego de su producción ante Orlando. Ofensivamente tienen mucho por mejorar, pero al menos en el campo propio se está viendo reflejado el sello clásico de la identidad de Tom Thibodeau.

Si bien es cierto que a Orlando le ha quedado un plantel sumamente limitado con las bajas de Markelle Fultz, Jonathan Isaac y Evan Fournier, entre otros, aún así hay mucho mérito en el trabajo de New York, que secó a las mayores vías de puntos del Magic: 6-18 de campo para Aaron Gordon, 5-16 para Terrence Ross y 2-12 par un Cole Anthony que no está dando la talla como base titular del equipo. El único que encontró el aro fue Nikola Vucevic, con 24 puntos, 14 rebotes y 10-16 de campo.

El de hoy fue un partido 100% Thibodeau: ritmo lento, las defensas como protagonistas, marcador extremadamente bajo y minutos al tope para los titulares. De hecho, los cinco iniciales de New York jugaron por encima de los 30 minutos y ninguno de los suplentes pasó de los 17.

Lo de los Knicks en ataque no fue nada bueno, como lo indican sus 91 puntos, 35,6% de campo y 5-27 en triples, pero en ese contexto volvió a ser muy interesante lo de RJ Barrett, quien parece ir asentándose poco a poco en el certamen. El canadiense venía de sumar 19 puntos y 11 rebotes ante Boston y este lunes se quedó con otro doble-doble: 22 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias. Y lo más importante: en ambos casos con buena eficacia de cancha (14-30), algo que siempre le ha costado encontrar. A su vez, el ex Duke también muestra un progreso importante en defensa y es uno de los pilares en los que se sostiene el nivel del equipo en esa área.

En el ganador también hubo 21 puntos y 17 rebotes de Julius Randle, pero lanzando apenas un 5-19 de cancha. En su favor: tuvo un par de apariciones decisivas en los últimos minutos, para destrabar el marcador igualado.

En cuanto a los novatos, hubo otro buen aporte de Immanuel Quickley con 11 puntos en 15 minutos, mientras que Obi Toppin apenas pasó 9 minutos en cancha y aportó 2 unidades. Claro, el enfoque de Thibodeau y los Knicks no está en el desarrollo de sus rookies, sino en apoyarse en sus veteranos para ser lo más competitivo posible. Con los pros y contras que eso tiene.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.