A comienzos de diciembre, Miami Heat anunció la baja por lesión de Bam Adebayo. El pivote All-Star sería baja para, como mínimo, el siguiente mes de competición tras pasar por quirófano por el pulgar de la mano derecha. Golpe muy duro. Perdían a uno de sus emblemas y al jugador más difícil de sustituir de la rotación.
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La estrella es Jimmy Buter. El macho alfa. A su alrededor gira todo, pero Tyler Herro puede asumir -y asume- enormes dosis de generación y anotación. Al igual, otros perimetrales como Duncan Robinson o Max Strus pueden irse con muchos tantos. Están lejos de ser una figura todopoderosa como es Butler, pero pueden contrarrestar su ausencia por protocolos durante unos partidos. Sin embargo, para Adebayo es diferente.
El otro pivote probado de la rotación es Dewayne Dedmon, veterano que funciona desde el banco. Tras él aparecen Udonis Haslem a los 41 años; Markieff Morris, también lesionado; y el novato turco Omer Yurtseven, quien terminó sin ser seleccionado en el pasado Draft. Muy difícil, por no decir imposible, tapar la baja de Adebayo, máquina de doble-dobles, pasador de primer nivel y candidato a Defensor del Año.
La sorpresa ha saltado con el rendimiento de Yurtseven. Las dudas respecto al encaje del turco en la NBA eran obvias. No tiene tiro exterior, tampoco destaca por su defensa y el ritmo puede suponer un problema para un jugador de su tamaño y estilo, más acostumbrado a ritmos controlados donde puede hacer daño de espaldas en el poste.
Sin embargo, Omer se las ha arreglado para hacerse un hueco en la rotación de Erik Spoelstra y demostrar sus credenciales. Están realizando un importante trabajo con su físico para conseguir la mejor adaptación posible al juego norteamericano, y esto ofrece resultados: ha sido titular en los dos últimos partidos y promedia 8,3 puntos, 11 rebotes, 1,1 asistencias y 43% en el tiro en 23 minutos en 8 partidos.
Tiene algunos problemas de finalización ante pivotes atléticos y de gran envergadura, pero tiene el toque necesario para mejorar sus escasos porcentajes. Eso sí, en el rebote es una auténtica bestia. Garantiza el control total del defensivo y supone un dolor de cabeza constante para el rival.
En la noche del martes ante los Wizards terminó con 10 puntos, 14 rebotes, 3 robos, 1 asistencia y 4 de 12 en tiro (33%) en 33 minutos de acción. Segundo doble-doble consecutivo tras hacer 16 puntos y 15 rebotes ante Orlando este pasado domingo.
Además, se trata de un buen pivote bloqueando. Es inteligente y sabe moverse, por lo que genera espacios con su cuerpo para los tiradores del Heat, como puede verse en estos cortes. De nuevo, hay trabajo con la finalización, incluso considerando que este ante Wizards no ha sido su mejor partido anotador, pero logra muchas segundas oportunidades.
El descubrimiento de Yurtseven es una magnífica noticia para Miami. Mientras Adebayo se recupera, Dedmon está en los protocolos y el small-ball con Morris está descartado por su ausencia, Spoelstra y el grupo de desarrollo de la franquicia pueden invertir en el turco. Cumplió 23 años el pasado mes de junio, por lo que es un novato con experiencia que puede aportar desde su primera temporada.
Por si fuese poco, hay un par de datos que muestran su fantástico impacto: el primero, es que se trata del jugador con mejor porcentaje reboteador de toda la NBA desde el 13 de diciembre, momento en el que comenzó la actual racha de 8 partidos y ganó peso en la rotación. Su 23,4% de capturas supera a Nikola Jokic, Rudy Gobet, Clint Capela o Charles Bassey. Además, de los jugadores de Miami en este mismo tramo, y habiendo jugado un mínimo de 2 partidos, el equipo solo tiene mejor net rating con Tyler Herro en cancha: los minutos de Yurtseven suponen un +10,1 por cada 100 posesiones.
Mucho ojo con el último descubrimiento del Heat. Yurtseven ya es titular, registra doble-dobles y recibe atención del scouting rival por su poderío en el rebote. Un jugador que terminó sin ser elegido en el último Draft y que sirve como 5 de sustitución para todo un All-Star como Bam Adebayo.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.