Pablo Prigioni y su rol en la recordada remontada de Houston Rockets ante LA Clippers en los Playoffs del 2015

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Pablo Prigioni Houston

El de Pablo Prigioni fue un caso muy curioso en la NBA: tras una brillante carrera en FIBA, el base de Rio Tercero, Córdoba, llegó a la mejor liga del mundo con 35 años, toda una rareza para un novato. Prigioni era un veterano cuando se sumó a New York Knicks para la temporada 2012-2013 pero eso no significa que estaba lejos de su mejor nivel: el argentino fue un jugador que explotó "tarde" y que siempre tuvo como atributo principal a su lectura de juego tanto en ataque como en defensa, algo a lo que la edad no afecta.

El argentino se transformó en un jugador muy querido por la exigente afición de New York Knicks en sus años allí, llegando a disputar 198 partidos entre fase regular y Playoffs, pero su lugar en New York ya no tenía sentido con la pésima campaña 2014-2015 de la franquicia neoyorquina, que terminaría con récord de 17-65. Un veterano de casi 38 años sobraba allí, promediando 4,7 puntos, 2,4 asistencias, 1,9 rebotes y 1,2 robos en 18,5 minutos por juego. 

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Donde si había espacio para un buen armador veterano era en Houston Rockets. La franquicia texana contaba con Patrick Beverley en el quinteto inicial, al lado de James Harden, pero los relevos eran un joven que no convencía como Isaiah Canaan o un jugador que no era un base natural como Jason Terry. Entonces se armó un traspaso que se concretó en febrero de 2015: Prigioni a los Rockets, el ruso Alexey Shved y dos elecciones de segunda ronda del Draft (terminaron siendo Ognjen Jaramaz en 2017 y Kyle Guy en 2019) a los Knicks.

Pablo Prigioni Houston

En su primer mes en los Rockets Prigioni tenía su lugar pero era pequeño: promedio de 11 minutos por partido, con 1,3 puntos y 2,2 asistencias. Todo cambió cuando Patrick Beverley se lesionó su muñeca izquierda a fines del mes de marzo y quedó descartado para lo que restaba de la 2014-2015. Jason Terry saltó al quinteto titular y el rol del argentino se incrementó mucho: en los últimos 10 partidos de temporada regular jugó 22,8 minutos por partido con buen aporte para un base suplente: 5,2 puntos, 3,4 asistencias, 2,1 robos y 2,6 rebotes, además de un 39% en triples. 

Así los Rockets de Kevin McHale, el mismo entrenador que había tenido Luis Scola en su última temporada en Houston (2011-2012), llegaron a los Playoffs con James Harden, Dwight Howard y Trevor Ariza como estandartes y una rotación de seis jugadores más que completaban nombres como Terry, Prigioni, Terrence Jones, Corey Brewer, Josh Smith y Clint Capela.

En un duelo texano vencieron 4-1 a Dallas Mavericks en la primera ronda y la segunda rueda los haría viajar a Los Angeles para medirse con los Clippers de Chris Paul, Blake Griffin y DeAndre Jordan, que habían eliminado al campeón defensor, San Antonio Spurs. Esa serie sería el gran éxito colectivo del hombre de Rio Tercero en su paso por la NBA. 

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Houston empezó perdiendo 3-1, a pesar de que CP3 no había estado en los primeros dos partidos de la serie debido a una lesión. Doc Rivers contaba con una rotación mucho más larga en la escuadra angelina y el golpe del 128-95 en el cuarto partido parecía determinante. El quinto juego en Texas lo ganaron con 26 puntos y triple-doble de Harden, pero el momento más recordado llegaría en el sexto partido.

En el Staples Center, los Clippers ganaban por 97-85 a 8 minutos del final y parecía que por primera vez en su historia lograrían alcanzar las Finales del Oeste. Estaban al frente y jugando mejor. De pronto pasó lo peor para los angelinos. Unos triples de Josh Smith, otro triple y un 2+1 de Corey Brewer y el partido había quedado igualado. ¿Lo más loco de todo? Sin James Harden, el jugador franquicia de esos Rockets, dentro de la cancha. McHale apostaba por los relevos y tenía éxito. Después del 102-94 que puso Chris Paul, Houston metió un parcial de 18-0 con un Smith incontrolable. Harden volvió a ingresar para el minuto final, pero ya con el partido finiquitado. Épica victoria de los Rockets por 119-107. 

Al séptimo partido "La Barba" recuperó protagonismo y metió 31 puntos, ganado por Houston por 113-100. De ir perdiendo la serie 3-1, de estar con la soga al cuello en el sexto juego, a clasificar a las Finales del Oeste. Y con Prigioni ocupando un rol importante en esa rotación. El argentino era el octavo jugador para McHale, el primer recambio en la mediacancha. Tuvo unos 18,9 minutos por juego, anotando 4,1 puntos, repartiendo 2,7 asistencias y robando 0,9 balones, además de meter el 38% de sus triples. Su mejor performance individual fue en el Juego 1, con 11 tantos (3-5 en triples) y 3 asistencias.

El día del séptimo juego, del cuál hoy se cumplen cinco años, también fue especial para el actual asistente de Minnesota Timberwolves, que por entonces cumplió 38 años. En aquel enfrentamiento aportó 4 puntos, 4 asistencias y 3 robos. 

La única aventura de Prigioni en las Finales de Conferencia de la NBA tendría un final rápido: Houston perdió por 4-1 con Golden State Warriors, futuro campeón de la liga. 

Lo que aún no sabía es que un par de semanas después volvería al Staples Center pero para ser presentado en los Clippers: Houston lo traspasó a Denver al terminar la temporada, los Nuggets lo cortaron y los angelinos lo sumaron para la 2015-2016. Allí Prigioni promedió 2,5 puntos, 2,2 asistencias, 1,9 rebotes y 0,9 robos en 13,3 minutos por juego de 59 partidos de fase regular, incluyendo 3 como titular. En esa postemporada se despediría de la liga: jugó pocos minutos en la eliminación de los Clippers por 4-2 a manos de Portland Trail Blazers. Volvería a Houston en la previa de la 2016-2017, ya con 39 años, pero tras cinco partidos de pretemporada fue cortado.

Pocos meses después, el medallista olímpico en Beijing 2008 anunciaría su retiro de la actividad, vistiendo la camiseta del Baskonia español, donde comenzó su carrera como entrenador antes de regresar al mundo de la NBA. 

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Agustín Aboy Photo

Agustín es productor de contenidos para Sporting News.