Era su momento. Tras cuatro partidos en la serie Paul George estaba contra las cuerdas. Su rendimiento, lejos de seguir la línea habitual, parecía caer en picada y no se atisbaban signos de que pudiese remontar el vuelo. Sin embargo, bastó un día de descanso y un corto periodo de introspección para que el alero californiano pudiese dar con la tecla. Y vaya si lo hizo, alcanzando su mejor nivel en varias semanas y llevando a LA Clippers a imponerse por 154-111 ante Dallas Mavericks, un triunfo que supone la ventaja por 3-2 en la eliminatoria.
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En sus primeros 9 minutos de juego, George ya llevaba más puntos (9) que en todo el partido anterior en donde se fue a los 45 minutos de juego, y al descanso prácticamente los mismos que en los anteriores dos encuentros (18) donde sumó un total de 20. Así, PG continuó sumando y sumando, todo ello en un tiempo de récord pues mientras él se crecía, los Mavs no conseguían remontar y sus Clippers seguían al alza.
Lo excepcional de su partido no fueron sus números finales, donde terminó con 35 puntos en 12 de 18 tiros de campo, incluyendo un 4 de 8 en triples, sino el tiempo que requirió para hacerlo pues apenas necesitó 24:55 minutos para alcanzar semejantes guarismos. Según ESPN, Paul George es el único jugador en la historia de los Playoffs en alcanzar los 35 tantos en menos de 25 minutos desde que se implantó el reloj de posesión (1954), ya que anteriormente no hay un registro de minutos tan minucioso como actualmente.
Lo más parecido a la gesta del jugador de los Clippers se produjo en 1993 cuando Michael Jordan anotó 35 puntos a los Atlanta Hawks en el primer partido de la serie, necesitando un total de 29 minutos sobre el parqué y 26 tiros de campo (57%) para conseguirlo.
De incluirse los datos de la temporada regular, tan solo 14 jugadores habrían conseguido algo similar a lo largo de la historia, siendo Paul George el único en repetir dentro de los parámetros. Algo que sucedió precisamente este año cuando anotó 37 tantos en 20 minutos siendo el menor tiempo requerido junto a Kiki Vandeweghe (1988) de toda la historia para llegar a unos números semejantes.
Sus compañeros lo buscaron desde el inicio, conscientes de la importancia que suponía para el equipo que PG entrase pronto en dinámica. Pero la realidad es que buena parte de lo conseguido fue fruto de su juego en cancha, es decir, de acciones no asistidas donde puso en valor su fantástico juego en el uno contra uno, con una demostración de tiro tras drible así como en situaciones de bloqueo directo junto a Montrezl Harrell e Ivica Zubac . Las persecuciones de Dorian Finney-Smith en las pantallas no surtieron efecto en absoluto al californiano que se sintió cómodo lanzando desde la media y larga distancia.
Con esta actuación, Paul George recupera su faceta más clásica, la de anotador de volumen, un jugador capaz de cambiar el sino de un partido en cuestión de minutos gracias a sus habilidades en el lanzamiento. Ahora, con un máximo de dos partidos por delante y con la necesidad de vencer en el siguiente para quedarse con la eliminatoria, la estrella de los Clippers está en disposición de seguir creciendo para alcanzar el objetivo del anillo.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.