Los Philadelphia 76ers superaron con creces su primera prueba sin Joel Embiid (afuera por una lesión en la mano izquierda), venciendo de muy buena manera a los Boston Celtics por 109-98. De esta manera, los de Brett Brown sumaron su tercera victoria en igual cantidad de presentaciones ante los de Brad Stevens, asegurándose la ventaja en caso de un potencial empate al finalizar la Fase Regular.
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Más allá de haber sumado su tercera caída en fila, Boston sigue manteniendo el tercer lugar en las posiciones de la Conferencia Este, con registro de 25-11. Philadelphia (25-14) sigue quinto, aunque a solo medio partido de los Raptors, dentro de un pelotón extremadamente parejo.
Los Celtics controlaron la primera mitad del encuentro, llevándose el primer cuarto por 35-26 y llegando al entretiempo al frente por 55-48. Luego de un tercer parcial parejo (29-25 Sixers), llegó el momento del quiebre: 14 puntos de un encendido Josh Richardson (terminó como goleador con 29 puntos), dos triples de Furkan Korkmaz y muy buenas actuaciones defensivas de Ben Simmons y Al Horford, para no solo igualar el marcador, sino también tomar el control del juego.
A good (Al)ley-oop.@Al_Horford | #PhilaUnite pic.twitter.com/auIkrLKgvD
— Philadelphia 76ers (@sixers) January 10, 2020
Lo de los 76ers en los 12 minutos finales fue inmejorable. Ganaron el tramo por 32-18 y terminaron resolviendo con holgura un duelo que venía siendo desfavorable desde el comienzo. Boston pecó de los mismos defectos que en los choques previos ante los 76ers: falta de eficacia en el cierre, especialmente en cuanto a sus hombres claves. Kemba Walker tiró 1-5 en el cuarto período, Gordon Hayward 1-3, Jayson Tatum 1-1 y Jaylen Brown 0-1. Demasiado poco, más allá de todas las virtudes defensivas que tuvo el dueño de casa.
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Un Simmons confiado y decisivo
El salto de calidad que está teniendo Ben Simmons en estas últimas semanas es notorio. Más allá de sus muy buenos números (19 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias), la diferencia más clara en el australiano pasa por su mentalidad y protagonismo en las definiciones de los juegos. Lejos de esquivarle a la responsabilidad como en otras ocasiones, Simmons está siendo agresivo, tomando decisiones y en la mayoría de los casos, lastimando a las defensas rivales. Y eso por no mencionar todo lo que le da a su equipo en el campo propio.
Ben Simmons put together a nice line in the @Sixers big win over Boston.
— NBA Australia (@NBA_AU) January 10, 2020
⭐️🇦🇺 19 points | 9 rebounds | 3 assists | 1 steal#PhilaUnite pic.twitter.com/t4qWiiz3K5
Para que los Sixers puedan sobrevivir a estas semanas sin su máxima figura, será fundamental que Simmons repita lo de esta noche, en la que consiguió un par de anotaciones fundamentales en el clutch, posteándose y poniéndose el traje de Embiid por unos instantes. Los de Brown necesitan más que nunca a la mejor versión posible del base y lo cierto es que en los últimos partidos, la están teniendo.
A lo largo de sus últimas ocho presentaciones, Simmons está a nada de promediar un triple-doble: 17,8 puntos, 10,4 rebotes y 9,8 asistencias, más 1,9 robos y 1 tapa, con un 57% de cancha. Hoy, por varios momentos, lució como el mejor jugador de la cancha.
El nuevo faro defensivo
Más allá de todo lo bueno que hicieron en ataque Richardson, Simmons y compañía, la victoria de los 76ers encontró su mayor fundamentación en la gran labor defensiva del último cuarto: dejaron a Boston en 18 puntos, secaron a todas sus principales armas y permitieron apenas un 38% de cancha durante ese período. Hubo varias figuras importantes para sustentar ese trabajo, pero ninguna más importante que Al Horford.
Así como es fundamental que Simmons tome un mayor protagonismo ofensivo para opacar la baja de Embiid, en defensa es importante que el dominicano haga lo mismo. Y si nos guiamos por esta noche, no se le puede pedir más. Toda su línea estadística fue excelente, terminando con 17 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias, 2 tapas y 7-11 de cancha, pero mucho de lo hecho por Horford no se termina reflejando en los números. No hay dudas de que jugando de pivote, se sentirá mucho más cómodo de lo que venía produciendo como cuatro. Después de todo, está de regreso en su posición natural.
La derrota prende ciertas señales de alarma en Boston. Sacando los 26 puntos de Kemba Walker y los 24 de Marcus Smart, el resto estuvo muy lejos de su caudal goleador habitual. Jayson Tatum sumó 15 tantos, pero con un 4-13 de cancha. Jaylen Brown totalizó 6 puntos, con un 2-12. Gordon Hayward 8 unidades, con 4-11. La defensa Sixer tuvo un gran mérito, pero los de Stevens todavía tienen respuestas que dar contra esta clase de rivales de élite. Y lo de este jueves no hizo más que potenciar esos interrogantes.
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