Ben Simmons y Joel Embiid dominaron a LA Clippers y Philadelphia 76ers sigue imparable en casa

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Simmons

El partido de esta noche sirve como recordatorio de porque, a pesar de que la temporada no está transcurriendo por los carriles esperados, la gerencia de los 76ers no realizó ningún cambio estructural en su plantel y sigue apostando por el liderazgo de Joel Embiid y Ben Simmons. Porque si bien las estrellas de Philadelphia no parecen ser del todo compatibles y el nivel del equipo es extremadamente irregular, cuando tienen una buena noche, alcanzan un rendimiento al que muy pocos conjuntos son capaces de llegar. Cuando los de Brett Brown engranan, realmente pueden superar a cualquiera. Incluyendo a uno de los máximos favoritos al título.

Los Sixers se impusieron por 110-103 a los Clippers, en un encuentro que más allá de ser parejo, los tuvo al frente prácticamente durante los 48 minutos. Un nuevo triunfo para el local en el Wells Fargo Center, donde ahora tienen récord de 25-2, el mejor de toda la competencia. Por su lado, la caída hace que los visitantes se mantengan en el tercer puesto del Oeste, sin ser capaces de empatar la marca de los Denver Nuggets.

El duelo de la noche

Simmons

Si bien el partido tuvo todo tipo de enfrentamientos estelares, teniendo en cuenta la calidad de jugadores en cancha, ninguno fue más interesante que el que protagonizaron Ben Simmons y Kawhi Leonard. Para empezar, porque se marcaron durante buena parte del juego (sobre todo el australiano a Kawhi) y más allá del talento defensivo de ambos, los dos lograron ser las máximas figuras de sus equipos.

Simmons terminó con un triple-doble inmenso, con 26 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias. Pero lo más interesante pasó por su agresividad y decisión: sus 22 intentos al aro son la cifra más alta de la 2019-2020 y la segunda más elevada de toda su carrera (tomó 24 ante Utah en el 2017). Cuando el base muestra esta clase de determinación ofensiva, los Sixers se vuelven un equipo extremadamente peligroso.

Claro que lo de Leonard en el otro costado no se quedó atrás. El ex Raptors acabó con 30 puntos, 9 asistencias y 4 rebotes, convirtiendo 12-23 de cancha y 3-5 en triples. 

Sin embargo, esta vez el alero no estuvo bien rodeado por sus compañeros: Paul George terminó con 11 puntos y lanzó 3-15 de cancha, Lou Williams sumó 13 con 5-15 y Montrezl Harrell apenas totalizó 10 unidades. De hecho, el segundo mejor anotador de los Clippers fue un ex Sixers como Landry Shamet, con 19 tantos desde el banco. La defensa de los locales marcó el ritmo.

La cara dominante de Embiid

Embiid

Luego de todo lo discutido en las últimas horas sobre el nivel de Embiid, su inconsistencia y una polémica generada a partir de un gesto de silencio a su propio público, el camerunés se despachó ante los Clippers con una de sus mejores actuaciones del año: 26 puntos, 9 rebotes y una tapa enorme sobre Marcus Morris (con quien había tenido una discusión pocos segundos atrás), para empezar a sentenciar la victoria.

Muy buen partido de Embiid, quien aprovechó mucho más que en otras ocasiones su presencia física y al igual que Simmons, jugó con determinación e intensidad. Por momentos, lució como el mejor jugador de la cancha. Lo cual no es nada fácil, teniendo en cuenta la cantidad de súperestrellas a su alrededor.

Un dato no menor es que por primera vez en la campaña, Brett Brown decidió romper con la dupla Horford-Embiid. El dominicano esta vez salió desde el banco y luego de quedarse en cero ante Chicago por primera vez en su carrera, aportó 9 puntos y 6 rebotes en 28 minutos. Está claro que tanto él como Embiid lucen más cómodos jugando como cinco definidos, con un cuatro tirador a su lado. Veremos si se mantiene la estrategia o fue circunstancial por el rival.

La estocada final

Richardson

Más allá del gran partido de Simmons, Embiid y Leonard, el protagonista principal del desenlace del mismo terminó siendo Josh Richardson. El ex Miami venía con una restricción de minutos, mientras busca la mejor puesta a punto desde lo físico, pero su rendimiento fue tan decisivo, que Brown decidió dejarlo más de lo acordado en cancha (jugó 32 minutos).

Richardson terminó con 21 puntos y 5 rebotes, jugando un último cuarto de excepción: 17 puntos, con un 6-9 de cancha y 3-3 en triples. Su mano caliente le permitió a Philadelphia abrir el marcador y quedarse con la victoria sin sobresaltos en la definición.

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Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.