Los 76ers tuvieron un regreso feliz al hogar, venciendo al Thunder por 120-113 y cortando así una racha de cuatro derrotas de manera consecutiva, todas sufridas como visitante. OKC en cambio, encontró el final de su seguidilla de cinco triunfos al hilo, quedando con marca de 20-16 en la campaña (7° en el Oeste). Los dirigidos por Brett Brown mejoraron su récord a 24-14 y se mantienen quintos en el Este.
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Los Sixers consiguieron separación en el segundo cuarto, con un parcial de 31-21 que los dejó al frente por 62-52 al entretiempo. Desde ahí, el Thunder siempre se mantuvo a tiro, pero jamás logró recuperar el liderazgo. Cada vez que los de Donovan se acercaron a una posesión, apareció alguna conversión clave de Philadelphia, ya sea mediante algún triple de Mike Scott o una penetración de Ben Simmons.
Simmons, en modo Embiid
En una noche en la que Joel Embiid estuvo limitado por una lesión sufrida en un dedo de la mano izquierda, Ben Simmons se transformó en el protagonista principal de la victoria de los 76ers. El australiano no sólo terminó con una excelente línea estadística (17 puntos, 15 rebotes y 8 asistencias), sino que además sacó la cara por su equipo en el clutch, atacando el aro y sobre todo, dominando el tablero ofensivo. Si bien los números de Embiid terminaron siendo muy buenos (18 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias), no hay dudas de que el australiano fue la principal razón de la victoria de Philly.
Ben Simmons (17 PTS, 15 REB, 8 AST) delivered a monster performance to lift Philly to the win! 🔔#PhilaUnite pic.twitter.com/j9wEtqPVIt
— NBA TV (@NBATV) January 7, 2020
Los Sixers tuvieron una mayor fluidez en su ataque y disfrutaron de una noche inspirada desde el lanzamiento externo (13-26). No es casualidad que esto haya sucedido en una jornada en la que la bola estuvo mucho más en manos de Simmons que en las de Embiid. Aún con todo lo determinante que es el camunerés, está claro que Philadelphia tiene una marcha superior cuando su base se muestra agresivo y con confianza.
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Además de los mencionados, en el ganador hubo una destacada labor de Josh Richardson (23 puntos) y de Tobias Harris (18 puntos), más allá de que este último apenas jugó 22 minutos y debió salir con seis faltas personales. A su vez, Trey Burke volvió a tener un aporte interesante desde el banco (12 puntos en 16 minutos), mientras que Al Horford (13 puntos) fue importante en el tercer período, sacando provecho de un emparejamiento favorable contra Danilo Gallinari.
Adams, dueño del duelo interior
En el Thunder esta vez lo mejor no pasó por su excelente perímetro, sino por un Steven Adams decisivo cerca del aro. El neozelandés terminó la noche con 24 puntos, 15 rebotes y 9-14 de cancha, ganándole el duelo personal a un Embiid muy irregular y por momentos, desconcentrado. Si Oklahoma City tuvo chances hasta el final, fue en gran parte por el trabajo de Adams.
Big guy lob, big guy finish. You love to see it! @gallinari8888 ↗️ @RealStevenAdams pic.twitter.com/RygAFbKnQx
— OKC THUNDER (@okcthunder) January 7, 2020
Lamentablemente para la visita, esta vez la mediacancha no acompañó: Shai Gilgeous-Alexander estuvo excelentemente marcado por Simmons y terminó con 14 puntos y 2 asistencias, mientras que Chris Paul sumó 18, pero con un 6-16 de campo. Quien sí alcanzó su nivel habitual fue Dennis Schroder: segundo goleador del Thunder con 21 puntos. Además, Danilo Gallinari acabó con 18 unidades, aunque con un flojo 4-12 de cancha.
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