Philadelphia 76ers debutó con un triunfo, gracias a un Joel Embiid imparable en la pintura

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Embiid

Durante unos 40 minutos, los Sixers se parecieron demasiado al decepcionate equipo de la 2019-2020. Un conjunto de ofensivas trabadas, con pocos espacios, sin crear oportunidades cómodas para sus tiradores (ni estos teniendo buenos porcentajes en sus pocos intentos) y de largos pasajes de sequía, incluyendo un tercer cuarto en el que estuvieron durante más de seis minutos sin puntos. Washington parecía listo para aprovechar esas falencias, entrando al último período al frente por 83-73... pero todavía faltaba que explotara la figura de la noche: Joel Embiid, quien terminó guiando a los 76ers a un parcial de 40-23, para quedarse con la victoria por 113-107.

Lo de Embiid en los minutos finales fue un abuso, sacando provecho de una defensa interior de Washington que sigue dejando mucho que desear (especialmente de la mano de Thomas Bryant). El camerunés sumó 15 puntos en 11 minutos de acción en ese parcial, además de 3 rebotes y 2 asistencias. Todo para redondear una noche en la que lideró a su equipo con 29 puntos, 14 rebotes y un 10-17 de cancha, además de mostrarse bastante más concentrado e intenso que en momentos de la campaña anterior. Al punto que llegó a tomar dos cargas ofensivas, sacrificando su cuerpo en defensa como en sus mejores tiempos.

¿Los Sixers solo ganaron por Embiid? No, sería injusto reducirlo a eso... pero francamente, un porcentaje altísimo de la victoria se la lleva el ex Kansas, quien tuvo una noche en la que sacó a relucir todo su potencial de súperestrella.

Embiid

Más allá de Embiid, el otro punto interesante de Philadelphia pasó por sus guardias, notándose allí una diferencia clara con respecto a los esquemas de Brett Brown. Mucho más protagonismo para el juego de pick and roll, cerrando casi todo el último cuarto con Shake Milton y Seth Curry generando desde el drible, mientras que Simmons y Embiid cumplían el rol de cortinador.

Sí... los 76ers le sacaron la bola de las manos a Simmons en la definición y los resultados no fueron nada malos. No solo porque el australiano consiguió algunos puntos en la pintura tras distracciones de los Wizards, sino sobre todo por el muy buen rendimiento de los bases Sixers: 19 puntos para Milton, 13 puntos para Curry, sumado a un buen estreno de Tyrese Maxey, quien aportó 6 puntos y 2 asistencias en 11 minutos, con un par de conversiones y pases de muy buena valía.

La línea estadística de Simmons también terminó siendo muy buena: 16 puntos, 9 rebotes, 7 asistencias y su habitual producción defensiva (3 tapas, 2 robos). Pero su tarea fue por demás inconsistente y por muchos minutos pecó de pasivo, como en tantas otras ocasiones. Al extremo de que cuando ingresó Milton a jugar como base, la ofensiva de los 76ers se vio completamente diferente. No por nada Shake tuvo el mejor +/- del partido, con un espectacular +33 (en contraste con el -27 de Danny Green, de pálido debut).

Y un punto más en favor de Milton como una de las grandes figuras de Philly: se lo nota muchísimo más seguro defensivamente que en la campaña anterior, incluso llegando a tener buenas marcas de uno contra uno frente a Russell Westbrook y Bradley Beal. Partidazo del oriundo de Oklahoma, bien complementado por lo ya mencionado de Curry, quien también tuvo un par de apariciones claves en el clutch.

Un detalle de la rotación de Rivers: Matisse Thybulle parece haber arrancado la campaña mucho más por detrás que en la 2019-2020. Apenas jugó 17 segundos, en situaciones puntuales de necesitar una parada defensiva. El nuevo DT priorizó claramente a jugadores que ofrecieran soluciones en los ataques fijos (Korkmaz, Milton, Maxey) por encima del perimetral de segundo año. Algo lógico y que a la larga del partido, terminó dando buenos resultados.

El que tuvo una noche para el olvido fue Tobias Harris: 3-13 de cancha, 0-4 en triples, dejando pasar tiros abiertos, 0 asistencias, infracciones innecesarias en el campo propio... una continuidad de unos Playoffs 2020 en los que también se vio una versión muy baja de su parte. Philadelphia necesita mucho más de su jugador mejor pago.

Un Russ auténtico

Westbrook

Para los Wizards queda el sabor amargo de haber jugado muy bien durante 40 minutos, pero irse con las manos vacías por su falta de seguridad defensiva en el cierre. Hasta ese último cuarto habíamos visto a un equipo extremadamente peligroso en ofensiva, empujado por las descargas de Russell Westbrook (15 asistencias) para los tiradores: Bradley Beal terminó con 31 puntos y un 11-22 de cancha, mientras que Davis Bertans trajo 14 tantos (4-6 en triples), a pesar de haber jugado con una restricción de minutos (20).

A su vez, el partido de Westbrook también tuvo sus altibajos. El ex Houston acabó con un habitual triple-doble de 21 puntos, 15 asistencias y 11 rebotes, aunque lo hizo precisando tomar 22 lanzamientos, perdiendo 6 balones y cometiendo algunos errores defensivos graves. Un Russ 100%.

Un tema a mejorar por Washington pasará por involucrar más en el juego a Deni Avdija, quien salió como titular en lugar del lesionado Rui Hachimura. En su primer partido NBA, el novato sumó 7 puntos en 28 minutos, pero tomando apenas dos lanzamientos (ambos triples y ambos convertidos). Avdija lució muy bien en las pocas acciones en las que recibió el balón, pero mayormente fue ignorado por una ofensiva de Washington que casi no salió de Westbrook, Beal, Bertans y Bryant. 

Talento hay en la capital estadounidense... pero deberán usarlo mejor que este miércoles.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.