Nos acercamos a la reanudación de la temporada 2019-2020 y es tiempo de enfocar en las diferentes preguntas con las que cada equipo llegará a Orlando. Dudas tanto desde lo individual como desde lo colectivo, que las 22 franquicias irán respondiendo en su regreso a la acción.
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Apenas quedan unas semanas para que arranque de nuevo la competición y con la mayor parte de equipos ya analizados le llega el turno a una de las sorpresas de la temporada como los Phoenix Suns. El equipo de Monty Williams ha pasado en apenas un año de cerrar la clasificación por abajo a estar en disposición de poder luchar por el último billete para los Playoffs. No lo tendrán nada fácil pues se ubican a 6 partidos de distancia de Memphis Grizzlies con 26-39 de balance, pero si algo han dejado claro los de Arizona es que pueden llegar a poner las cosas complicadas a cualquier equipo si todas las piezas se alinean.
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¿Veremos al Booker más desatado?
Dejando a un lado los espectaculares números del escolta de Kentucky, esta Fase Regular ha sido la más completa en sus cinco temporadas en la NBA. Ha ejercido como un verdadero líder, ha estado rodeado de un veterano contrastado como Ricky Rubio que lo ha descargado de peso ofensivo en muchos momentos, lo que le ha permitido ser más fiel a su estilo anotador y garantizar unos mejores resultados para el equipo de Monty Williams. Todo ello ha tenido finalmente una recompensa a la altura del jugador, ya que fue incluído en uno de los equipos que disputaron el NBA All-Star Game, en sustitución de Damian Lillard.
Rumbo a la reanudación y con la baja confirmada de Kelly Oubre Jr por lesión, Devin Booker parte como la principal y casi única baza ofensiva que los Suns tienen en el plantel. En un sprint de tan solo 8 partidos no sería descabellado pensar en un horizonte en el que el escolta acabase encadenando encuentros por encima de los 30 puntos, algo que sin ir más lejos ya realizó en esta campaña, consiguiendo 7 noches sin bajar de los 32 tantos entre el 27 de diciembre y el 7 de enero. De hecho, de los 62 partidos que ha tomado parte, en 23 de ellos ha superado esa barrera, casi las mismas ocasiones en las que ha anotado entre 20 y 29.
Las posibilidades de que los Suns terminen por dar la sorpresa en este regreso de la competición pasan porque su principal estrella sea capaz de brillar a su máximo nivel noche tras noche. El sistema rápido de Williams así como las disposiciones que ha acostumbrado a preparar para este hacen confiar en que podríamos ser testigos de uno de los nombres propios de la fase final de la campaña.
¿En qué estado llega Ricky Rubio?
En el momento de la suspensión de la temporada el base español estaba firmando los mejores registros del curso, alcanzando su máximo de anotación (25 puntos), logrando un triple-doble y en ritmo para terminar en el podio de máximos asistentes de toda la campaña. No obstante, el largo periodo de confinamiento al que todos se han visto sometidos, pero en especial aquellos jugadores que optaron por regresar a España, puede que tenga un efecto negativo en la progresiva vuelta a las canchas que se está produciendo y que culminará con el inminente reinicio de la competición.
En una comparecencia ante los medios de comunicación, Monty Williams dejó caer que el minutaje de algunos de los jugadores clave, incluyendo a Rubio, se vería reducido en comparación a lo que habían acumulado durante la Fase Regular. Esto quiere decir que Ricky podría bajar de los 31 que había promediado en esta temporada, por lo que el rendimiento del equipo podría verse afectado. La razón de esta decisión tiene que ver con evitar correr riesgos con los jugadores que son clave para el desarrollo del proyecto de los Suns al largo plazo y en los que más han invertido salarialmente, como puede ser el caso de Booker o Rubio.
Independientemente de esta decisión, el base español es siempre un seguro en la cancha. Un jugador que rinde siempre a la altura de las expectativas y puede conducir la ofensiva en cualquier contexto, ganador o no tanto. Por ello, es clave para las opciones de futuro de Phoenix mantener a Rubio en las mejores condiciones físicas ya que, como se ha comprobado este año, en su ausencia solo han conseguido ganar 2 de los 8 partidos disputados y cuando Ricky ha jugado menos de 30 minutos solo han firmado 6 de 22 victorias posibles.
¿Qué versión veremos de Phoenix?
Es una verdadera incógnita. Pues tienen ante sí una oportunidad tangible (aunque complicada) de poner fin a 10 años sin pisar los Playoffs y, aunque vayan a finalizar de cualquier modo con balance negativo, esta va a ser la mejor temporada de los Suns desde 2015. Un alto en el camino al que agarrarse tras muchas temporadas sin avistar el final del túnel, asentando por fin los cimientos del proyecto y mirando a un horizonte ilusionante para una franquicia que parecía haber perdido el rumbo. La reanudación de la competición les va a permitir disponer de ocho partidos extra y una remota posibilidad de dar la sorpresa de colocarse en el noveno puesto que de acceso al Play-in que se jugará para decidir quién es el último clasificado en el Oeste.
Fácil no será, especialmente revisando el calendario de los de Arizona, pues tendrán que superar a rivales de una entidad considerablemente superior a la suya como puedan ser Clippers, Heat o Sixers, pero dispondrán de caras a cara contra otros equipos más accesibles en cierto modo, como Mavericks (en dos ocasiones), Wizards o Pacers.
Más allá de lo que pueda suceder sobre el parqué la realidad para Phoenix es que estar en la reanudación es la mejor inyección de optimismo para el proyecto, algo sobre lo que construir y creer. Una experiencia de convivencia para el equipo así como para desarrollar la capacidad de reacción de todo el grupo ante las posibles adversidades que puedan suceder.
Sus respuestas a las preguntas de la pretemporada
Antes del inicio de la 2019-2020 publicamos una serie de artículos en los que repasábamos las preguntas más importantes que debían responder los diferentes equipos durante la campaña. Hoy, con buena parte de la Fase Regular siendo historia, es tiempo de visitar y responder esos interrogantes de los Suns.
- Devin Booker: ¿Irá por un All-Star?: En efecto. Aunque esta pregunta tiene trampa. El jugador de los Suns quedó fuera en un primer momento en la formación de los integrantes que iban a tomar parte en el All-Star Game de Chicago. Sin embargo, la inesperada lesión de Damian Lillard a unos días de que diese comienzo el evento permitió que Booker fuese llamado a rellenar el vacío del base, debutando en la noche más especial del año con 6 puntos y 4 rebotes.
- Ricky Rubio: ¿Se acoplará a la perfección?: No solo eso, Ricky Rubio ha jugado quizás al mejor nivel de su carrera como base y director de orquesta del equipo de Monty Williams. Ha finalizado la temporada como el tercer máximo asistente de la NBA y uno de los más fiables en ese sentido. Todo el juego de Phoenix ha pasado por sus manos y los resultados hablan por sí solos.
- Deandre Ayton: ¿Un 20-10 en su segunda temporada?: No lo ha conseguido pero ha estado muy cerca. Con 19 puntos y 10 rebotes de media, el pivote ha firmado una segunda temporada muy positiva en la que tuvo que hacer frente a una sanción de 25 partidos y posteriormente diferentes lesiones, que solo le han permitido disputar 30 encuentros.
- Kelly Oubre Jr: ¿Frescura desde el perímetro?: Oubre ha sido el verso libre de estos Suns. En ocasiones un anotador de un valor altísimo y en otras un jugador cuya eficiencia ha brillado por su ausencia. El alero ha conseguido sus mejores números de carrera en anotación con 18 puntos, pero ha evidenciado lagunas a tener en cuenta en su juego.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.