Las 10 preguntas y respuestas para entender cómo funciona el NBA Draft

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Draft 2019 Hero Silver

Se acerca el NBA Draft y como todos los años, surgen algunas dudas y preguntas sobre el funcionamiento del evento. Desde cuestiones básicas entre los seguidores más casuales de la liga, a otras mucho más específicas que incluso pueden surgir en fanáticos acérrimos de la competencia. En este caso, trataremos de cubrir a ambos con 10 preguntas y respuestas que ayudan a entender el sistema y sus diferentes alcances.  

Empecemos por lo básico.

Más | La Guía del NBA Draft 2020: cómo funciona, jugadores disponibles, mejores proyectos y más

¿Qué es el Draft? Es un evento que habilita a los 30 equipos NBA a conseguir los derechos de jugadores jóvenes, ya sean provenientes del básquet universitario (NCAA) o internacional (FIBA).

¿Qué objetivo tiene? Le ofrece una vía de entrada organizada a la NBA a los mejores proyectos del básquet mundial, mientras que busca nivelar el balance competitivo de la liga: los mejores equipos de la temporada anterior eligen último y los peores, primeros.

¿Cómo funciona? El evento se divide en dos rondas, ambas de 30 selecciones cada una. En la 1° Ronda los equipos tienen cinco minutos para comunicarle a la liga a qué jugador eligen. En la 2° Ronda ese tiempo baja a dos minutos. Si se pasan de ese límite, pierden el pick (prácticamente no ha sucedido en la historia).

¿Cómo se determina el orden de selección? Hay diferentes cuestiones a tener en cuenta. Veamos.

  • Picks 1 a 14. Para las primeras 14 selecciones se lleva a cabo la llamada Lotería, la cual se desarrolla en un evento separado, meses antes del Draft. En la misma se toman a los 14 equipos que no ingresaron a Playoffs en la temporada anterior y se sortea el orden, con el detalle de que los peores récords tienen más probabilidades de terminar arriba en el orden, mientras que normalmente los mejores registros acaban con las posiciones más bajas. En esta oportunidad, el primer pick quedó en manos de Minnesota.
  • Picks 15 a 30. Se toman a los 16 equipos de Playoffs y se los ordena directamente por su récord de Fase Regular, invirtiendo el orden. El puesto 15 va para el de peor registro de los que ingresaron a la postemporada (Orlando), el 16 para el segundo peor (Portland) y así hasta llegar al pick 30, en manos del de mejor marca (Milwaukee).
  • Picks 31 a 60. La 2° Ronda es todavía más sencilla: se ordena inversamente a los récords de Fase Regular, sin sorteo alguno. El peor récord elige primero, el segundo peor segundo y así sucesivamente.

Aclaración importante: en cada Draft descubrirán que esta teórica distribución de dos selecciones por equipo no se termina respetando nunca. Esto es porque muchos de los picks han sido traspasados y hoy están en manos de un nuevo conjunto. Estos intercambios pueden ocurrir antes, durante o después del Draft (antes están traspasando un pick y después, directamente a un jugador ya elegido).

De todas maneras, para el orden siempre se respeta lo hecho por el dueño original de ese pick. Ejemplo: los Bucks deberían tener el pick 30° este año, al haber sido el mejor equipo de la Fase Regular. Sin embargo, en su momento traspasaron esa selección a Boston, por lo que los Celtics elegirán en su lugar en la noche del 18 de noviembre. Así hay ejemplos por doquier.

Draft 2019 Hero Silver

¿Qué significa que un equipo draftee a un determinado jugador?, ¿representa un contrato? Antes de seguir es importante aclarar esto: el Draft NO es un contrato, sino una simple incorporación de derechos. Los jugadores seleccionados no tienen obligación de ningún tipo de sumarse a los conjuntos que los seleccionan. Aunque eso sí, a menos que estos equipos se desprendan de sus derechos, no pueden firmar con otra franquicia NBA. 

Es decir, si Leandro Bolmaro es drafteado este año por los Boston Celtics, tranquilamente puede seguir jugando toda su carrera en Barcelona o incluso firmar en cualquier otro equipo FIBA cuando así lo disponga. Lo que no puede hacer mientras los Celtics tengan sus derechos es firmar con los 76ers, los Knicks u otra franquicia de la NBA. 

El drafteo no representa una obligación para el jugador, sino una prioridad para los equipos en futuras o inmediatas negociaciones.

¿Qué jugadores están disponibles para ser elegidos? Aquí la cuestión se pone interesante, pero es bastante más fácil de lo que podría parecer. Repasemos cada tipo de jugador disponible.

  • Jugadores egresados de la NCAA (seniors): Absolutamente todos los jugadores que salen de la universidad tras sus cuatro años de estudios pueden ser elegidos. Todos, sin importar su nivel, universidad o en la División en la que esta se desempeña. Desde una estrella de Duke hasta el último jugador del banco de una universidad diminuta, pueden ser seleccionados y no tienen que hacer ningún trámite o inscripción para que esto suceda. Se les considera automáticamente elegibles.
  • Jugadores de primer a tercer año de la NCAA: La historia es diferente en lo que respecta a los freshman (1° año), sophomores (2°) y juniors (3°) de la NCAA. En este caso lo que deben hacer es anunciar que están dejando la Universidad e inscribirse en el Draft. Esto también lo puede hacer cualquier jugador de cualquier universidad, pero si no son seleccionados en el Draft, luego no pueden regresar a jugar a la NCAA. Es por eso que normalmente utilizan esta opción proyectos que consideran que van a ser elegidos con alguno de los 60 picks (aunque cada año hay muchos casos de malas decisiones al respecto).
  • Jugadores internacionales de 22 años: Así como los seniors, todos los proyectos internacionales que jueguen en el básquet FIBA y cumplan exactamente 22 años en el año del Draft, también son automáticamente elegibles, sin necesidad de inscripción. Esto quiere decir que por ejemplo en este 2020, todos los jugadores nacidos en 1998 pueden ser elegidos. Desde figuras de Euroliga hasta (teóricamente) un suplente de un conjunto del más bajo nivel profesional. De todas maneras, son pocas las veces que esto ocurre, ya que normalmente los buenos proyectos internacionales son elegidos antes de cumplir los 22 años.
  • Jugadores internacionales de 19, 20 y 21 años: Misma situación que con los jugadores de primer a tercer año de la NCAA. Estos proyectos sí deben anunciar su intención de participar del Draft. En el caso del 2020, hablamos de los jugadores nacidos en los años 2001, 2000 y 1999.
  • Casos especiales: Los jugadores estadounidenses de al menos 19 años que abandonaron su universidad (o directamente no jugaron en la NCAA) también son automáticamente elegibles al firmar un contrato profesional. Esto incluye jugadores que hayan jugado en la G-League o en FIBA. LaMelo Ball y RJ Hampton, quienes salieron de la secundaria y jugaron la 2019-2020 en Australia, son dos ejemplos de este grupo.

¿Qué pasa si un jugador no es drafteado?, ¿puede ser elegido en años siguientes? No. Los jugadores tienen elegibilidad para el Draft una sola vez, tanto para los que están disponibles de manera automática, como para los que anotan su nombre en el evento (normalmente referidos como early entries). Sigamos con el ejemplo de Bolmaro: si mantiene su nombre en el Draft (aun técnicamente tiene tiempo para retirarlo) y no es seleccionado, no podrá ser elegido en el Draft del 2021 ni en ningún otro. Lo mismo sucede para los jugadores de elegibilidad automática: los proyectos internacionales de 1998 y los egresados universitarios del 2020 tienen solo esta opción para ser seleccionados. El año que viene, esa chance estará disponible para los proyectos nacidos en 1999 y los egresados del 2021. Y así cada año.

¿Cómo puede llegar a la NBA un jugador que no es drafteado? Que un jugador no sea drafteado no significa bajo ningún aspecto que no pueda llegar a la liga. Cuando un jugador participa del Draft (de manera automática o como early entry) y no es elegido, pasa a ser considerado agente libre y por ende, puede negociar un contrato con cualquiera de los 30 equipos. Esto pasa todos los años. Sin ir más lejos, jugadores como Terence Davis, Lu Dort y Tacko Fall, entre muchos otros, no fueron elegidos en el Draft 2019 y aun así firmaron contratos con equipos NBA de manera inmediata. Lo mismo ocurre con los internacionales: si Bolmaro, Hayes, Avdija o cualquier otro, no fueran drafteados, luego podrán firmar con cualquier franquicia que les ofrezca un contrato (normalmente por el salario mínimo).

Esta condición de agente libre en lo que respecta a la NBA, se mantiene por toda la carrera de un jugador. Por ejemplo, nacido en 1990, Nicolás Laprovittola técnicamente participó del Draft 2012 como proyecto internacional automáticamente elegible (22 años). Allí no fue seleccionado y cuando San Antonio lo contrató en el 2016 lo hizo en condición de agente libre.

Zion Williamson - 2019 NBA Draft

Si los no drafteados pueden negociar con cualquier equipo, ¿qué ventaja tiene ser drafteado y cómo son los contratos? La respuesta corta es que no siempre es una ventaja. Hay quienes sostienen que es preferible no ser elegido, a por ejemplo ser seleccionado con uno de los últimos picks del Draft, ya que en ese caso tus derechos NBA quedan limitados a una franquicia. Sin embargo, la historia es muy diferente en lo que respecta a la 1° Ronda y los primeros lugares de la 2°, principalmente por un tema contractual. 

Para empezar, ser drafteado en esos lugares se acerca a una garantía de que ese equipo planea ofrecer un contrato. No ser drafteado habilita a negociar con las 30 franquicias, pero nada garantiza que alguna de ellas estará interesado en el jugador. Segundo y más importante está el tema económico: como dijimos, los contratos de los no drafteados suelen ser por el salario mínimo y muchas veces sin que ni siquiera esas cifras estén garantizadas durante toda la campaña. En cambio, los picks de 1° Ronda tienen una escala salarial que los equipos deben respetar a rajatabla. Vamos a eso.

Primero que nada, recordemos: el Draft NO es un contrato. Los equipos deben luego de elegir a un jugador, negociar con él para incorporarlo (en el 99,9% de los casos esto llega a buen puerto). Aunque en el caso de los picks de 1° Ronda, no hay margen de negociación, ya que los valores ya están establecidos por la llamada Rookie Scale (escala de rookies). Por ejemplo, el 1° Pick de la 2020-2021 ya sabe que ganará 8,6 millones de dólares en su primer año. El 2° ganará 7,7 millones, el 3° ganará 6,9... hasta llegar al 30° que recibirá un contrato de 1,7 millones.

Técnicamente los jugadores podrían rechazar ese contrato y elegir no firmar con el equipo que lo seleccionó, pero esto es extremadamente inusual. Además, esto no los habilita para firmar con otro equipo NBA (a menos que ese equipo renuncie o traspase sus derechos), por lo que no tiene demasiado sentido. Igualmente, hemos tenido casos como Steve Francis, elegido con el segundo pick del Draft 1999 por Vancouver, quien se negó a jugar por los Grizzlies y tuvo que ser traspasado a Houston.

La situación es algo diferente con los picks de 2° Ronda. Aquí no hay escala y los equipos deben hacerle una oferta a los jugadores que quieran firmar (muchas veces los conjuntos no firman a sus picks de 2° Ronda), la cual debe cubrir un mínimo de una temporada y representar al menos el salario mínimo de esa campaña.

NBA Draft 2019

Cerramos con una consulta más que recibimos: ¿le conviene a un jugador internacional presentarse al Draft, sin la certeza de ser elegido en la 1° Ronda? Aquí no hay una respuesta general y depende de cada caso, pero a grandes rasgos, un proyecto internacional sufre menos la elección en la 2° Ronda que uno de NCAA. Por el simple hecho de que ya tiene un back-up de estar jugando para otro equipo, mientras que los universitarios básicamente están libres y pueden quedar en una situación más desprotegida si no terminan firmando con una franquicia.

Volvamos para cerrar al ejemplo de Bolmaro, que nos viene a la perfección en este caso. El argentino parece tener la certeza de que será elegido, pero no se sabe si será en 1° o 2° Ronda. Lo cierto es que en su caso no cambia demasiado, más allá de algunos pequeños detalles contractuales. Por diferentes motivos, los picks de 2° Ronda de los extranjeros suelen representar un interés bastante más alto que los de NCAA, quienes muchas veces se juegan su suerte en la Summer League o pretemporada. En cambio cuando una franquicia elige a un internacional, sobre todo entre las posiciones 30° y 45°, normalmente lo hace con la idea de que eventualmente formará parte de su plantel.

Supongamos que Bolmaro es elegido con el primer pick de la 2° Ronda por Dallas. En el mejor caso, jugador y equipo se ponen de acuerdo para que el cordobés se incorpore (este año o más adelante) y todos contentos. Pero aun si Dallas elige no sumarlo, el argentino ya tiene un contrato con el Barcelona y seguirá su carrera allí normalmente. Una última vez: ser drafteado no obliga al jugador a cambiar su destino actual. De hecho, tenemos muchos casos como los de Fran Vázquez o Sergio Llull, elegidos en el Draft, pero que nunca dieron el salto a la NBA por sentirse más cómodos, estar mejor recompensados económicamente o el motivo que sea, en sus clubes europeos.

Lo importante para los jugadores internacionales es ser drafteados. Porque además nada garantiza que si esperan un año, vayan a mejorar su posición. Puede haber lesiones, bajón de rendimiento o simplemente una clase de futuros novatos más talentosa. Ejemplos recientes como los de Manu Ginóbili, Marc Gasol o Nikola Jokic, todos elegidos después de la posición 40°, demuestra que aunque siempre va a ser preferible ser tomado lo más arriba posible, ser drafteado en la 2° Ronda no es ningún drama para los prospectos extranjeros.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.