La víspera de una nueva gala en la que se premiarán a los mejores de la temporada NBA configura el momento ideal para viajar al pasado y recordar la única oportunidad en la que un jugador argentino recibió un galardón por su producción durante la temporada regular. Fue en 2007-2008 cuando Manu Ginóbili conquistó el premio al mejor sexto hombre, un trofeo que a fin de cuentas es un reconocimiento para el hombre que reconfiguró la importancia del puesto y que se consolidó como uno de los mejores de la historia en esa demarcación.
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La historia de Manu Ginóbili, drafteado por los Spurs en 1999, comenzó en 2002-2003 cuando finalmente desembarcó en la NBA después de brillar en el Mundial de Indianápolis 2002. En su campaña como novato su participación fue creciendo con el correr de los partidos y celebró su primer anillo de campeón. Dos años después, en 2004-2005, se ganó un lugar en el All-Star, disputó sus 74 encuentros de la temporada regular como titular y volvió a celebrar un título en unas Finales en las que estuvo a punto de quedarse con el premio a MVP.
Después de aquella inolvidable campaña, Manu empezó a salir desde el banco de suplentes cada vez con maayor asiduidad: en 2005-2006 fue titular en 56 de sus 65 partidos, en 2006-2007 lo fue en 36 de sus 75 y en 2007-2008 en 23 de los 74 que disputó. Fue en ese año en que, ya con un tercer anillo conquistado en 06-07, conquistó el premio al mejor sexto hombre de la liga: promedió 19.5 puntos, 4.5 asistencias, 4.8 rebotes y 1.5 robos en 31.1 minutos por partido. Fueron las cifras más altas de su carrera en temporada regular en puntos y rebotes, además del cuarto mayor promedio de asistencias.
"El mayor acierto que tuvimos en la franquicia en todo este lapso fue cuando Manu accedió, refunfuñando, a ir al banco. Nos hizo más profundos, más potentes y peligrosos, pero al principio no le gustó mi decisión. No quería hacerlo, hasta que lo pensó. Por suerte para mí y para todos, él es muy inteligente y entendió el cuadro completo, lo que significaba y lo hizo. Y desde allí construyó una carrera que lo llevará sin dudas al salón de la fama", recordó Gregg Popovich en la ceremonia de retiro de la número 20 que utilizó durante sus 16 años en San Antonio.
En aquel momento, Manu declaró después de recibir el premio: "No siento que haya diferencia entre un sexto hombre y un titular. Depende de la situación, de lo que el entrenador quiera en ese tramo. yo sólo me considero un jugador. Un jugador de equipo. Este año fue más importante para el equipo que yo entrara desde el banco y yo debía hacerlo lo mejor que pudiera. Creo que funcionó. Me dieron un premio, al equipo le va bien, y eso es lo que importa".
El premio fue apenas un símbolo que ejemplifica a Manu Ginóbili, una estrella que priorizó el beneficio colectivo por sobre el reconocimiento individual. El argentino podría haber ganado más dinero en otros equipos, aumentado su caudal ofensivo como primera espada en otras franquicias e incluso sumar más minutos pero eligió quedarse en San Antonio y construir una dinastía inolvidable, uno de los mejores equipos de la historia de la NBA. "Nada hubiera sucedido sin Manu. Su increíble deseo de ganar, de exigirse, siempre me deslumbró", reconoció Pop.
"Realmente no me importa si tengo que salir desde el banco, si eso ayuda a que el equipo gana un campeonato. Eso es lo que recordaré cuando me retiré, la cantidad de anillos que tenga. No si juego 28 minutos o 33, si mi nombre sale en la alineación titular. Eso no hará la diferencia en 10 o 15 años. Todo lo que pueda hacer para ganar campeonatos, lo haré con placer", analizó Manu por aquel entonces, todavía sin saber que el día de su retiro recordaría cuatro anillos y miles de alegrías.
En la votación de aquel año, Manu obtuvo 615 de los 620 puntos posibles, elegido en primer lugar por 123 de los 123 periodistas que participaron del sufragio. En segundo lugar finalizó el brasileño Leandro Barbosa (Phoenix) y Jason Terry (Dallas Mavericks) completó el podio. Además del premio, Manu se llevó una camioneta entregada por Kia, el sponsor que en ese entonces auspiciaba al premio. Cuando aún no se celebraba una gala como la que la NBA vivirá este lunes, Manu recibió el premio en una conferencia de prensa acompañado por el propio Popovich: "Estamos muy felices de que le den este premio a Manu. Ha sido un gran competidor durante todo el año. Ha sido muy importante en el éxito que tuvimos", sentenció Pop.