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El rebote ofensivo y un declive que lo deja con peligro de extensión

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Dentro de las estadísticas y referencias que se encuentran al revisar los números de la pasada temporada NBA, encontramos una bastante particular que viene a reafirmar una tendencia en pleno crecimiento: tuvimos la campaña con menos rebotes ofensivos de todos los tiempos, alcanzando un porcentaje de apenas el 22,2% en base a los tiros fallados. Ese número supera la que era la marca más baja hasta hoy: el 22,3% de la 2017-2018.

Cualquiera que le preste un minuto de atención a esa estadística puede comprobar muy fácilmente el declive que viene teniendo ese porcentaje de rebote ofensivo (%RO) año tras año, hasta llegar al piso de la 2020-2021. En las últimas 20 temporadas hemos visto un retroceso claro y sostenido.

Temporada %RO Temporada %RO
2020-2021 22,2% 2010-2011 26,4%
2019-2020 22,5% 2009-2010 26,3%
2018-2019 22,9% 2008-2009 26,7%
2017-2018 22,3% 2007-2008 26,7%
2016-2017 23,3% 2006-2007 27,1%
2015-2016 23,8% 2005-2006 27,3%
2014-2015 25,1% 2004-2005 28,7%
2013-2014 25,5% 2003-2004 28,6%
2012-2013 26,5% 2002-2003 28,5%
2011-2012 27,0% 2001-2002 28,9%

Observamos como en casi todas las temporadas vamos teniendo un número inferior a la anterior y si retrocediéramos aún más en el tiempo, veríamos como ese porcentaje que hoy apenas supera el 20%, en otras épocas pasaba largamente del 30%. Y eso que en teoría, el mayor uso del tiro de tres debería generar más rebotes largos y por ende, más chances de recuperar la bola para el equipo atacante.

Pero entonces ¿a qué se debe exactamente este proceso? Sencillo: en la NBA se ha impuesto la idea en casi todos los entrenadores, que la búsqueda del rebote ofensivo es mucho menos importante que el retroceso para evitar la transición rival. Pueden pensarlo como un subproducto de la era de las analíticas, que no solo está poniendo en peligro de extensión a los lanzamientos de media distancia y la ofensiva de poste bajo, sino también a la carga al tablero rival.

No hay nada que las defensas NBA quieran evitar más que darle chances de correr al contrario. Y si eso significa sacrificar ese intento de tomar su propio fallo, que así sea.

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Lo interesante del tema son las ramificaciones que va generando. La más clara pasa por las tablas históricas, ya que de los 10 jugadores con mejor porcentaje de rebote defensivo de todos los tiempos, ocho son jugadores actuales: Andre Drummond, DeAndre Jordan, Dwight Howard, Kevin Love, Rudy Gobert, DeMarcus Cousins, Nikola Vucevic y Jonas Valanciunas, con apenas Dennis Rodman y Reggie Evans colándose como retirados en ese Top 10.

Pero claro, asegurar el rebote defensivo en una era donde los rivales no están yendo a su búsqueda, tiene obviamente mucho menos valor que quienes lo hacían peleando contra dos o tres contrarios. No es casualidad que jugadores que destacan por esa habilidad estén perdiendo consideración alrededor de la liga, si no son capaces de aportar en otros rubros. De hecho, el Top 4 histórico lo conforman Drummond, Jordan, Howard y Love, interiores que vienen de una 2020-2021 de importante pérdida de protagonismo o incluso de lugar en sus equipos.

Veremos si en algún momento los vaivenes tácticos de la competencia llevan a un renacimiento del rebote ofensivo. Pero por ahora, seguimos viendo una caída que no parece vaya a detenerse pronto.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.