¿Quiénes son los mejores reboteadores ofensivos de la NBA en la 2019-2020?

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dwight howard andre drummond steven adams

El rebote es uno de los factores fundamentales del básquet. En función del planteamiento del equipo y las piezas del plantel, cómo se oriente la defensa y los balances defensivos, tendrán mayor o menor presencia en los tableros. Aunque siempre hay especialistas en la materia.

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Cada vez con menos pivotes de tamaño y estrellas diferentes en una posición que evoluciona, la NBA cuenta con diferentes expertos de los tableros. En este artículo revisaremos los nombres de aquellos jugadores que disponen de un talento especial y trabajan por hacer del rebote ofensivo uno de sus mejores aspectos.

Menciones de honor

Por jugar pocos partidos o disponer de menos minutos quedan varios especialistas bajo el radar. Uno de ellos es Chris Silva, el potente alero de Miami Heat que en su temporada rookie demuestra sus habilidades defensivas y reboteadoras. Jugador muy enérgico que ha ido ganando minutos según avanzaba el año. Tiene el físico y el instinto para el tablero de ataque: un 17,1% de capturas y 6,3 ofensivos por 36 minutos.

Tony Bradley es otro de ellos. Aunque el pivote de Utah Jazz muestra progreso en la 2019-2020, lleva tres cursos en la liga y las expectativas con él eran más altas. Produce 4,7 puntos y 4,3 rebotes en apenas 10,7 minutos y requiere de corregir problemas defensivos si quiere tener más presencia. Difícil con Rudy Gobert por delante. Bradley es el cuarto jugador con un porcentaje de rebote más alto: 16%.

La última mención es Boban Marjanovic. Cuando el serbio puede jugar es absolutamente diferencial. El asunto es precisamente ese: cuándo puede jugar. Su tamaño y movilidad le permiten dominar a ciertos equipos, mientras a su vez no puede jugar contra otros. Ha participado en 37 partidos con Dallas y promedia 9,1 minutos, con encuentros de mucha presencia y la mayoría como mero espectador.

Marjanovic es el quinto jugador con un porcentaje de captura ofensiva más alto (15,6%) y el segundo con más minutos por partido, solo por detrás de Bradley. Dejó un espectacular partido de 31 puntos y 17 rebotes, 9 de ellos en ataque, contra Denver en marzo.

Dwight Howard (Los Angeles Lakers)

La estrella convertida en obrero. Howard es muy importante en los Lakers como ese pivote de recambio que juega sabiendo la limitación de sus minutos. Sale con todo. Es el jugador de los oro y púrpura que más faltas comete por cada 36 minutos. De hecho, es la temporada que más faltas deja en su carrera si proyectamos los minutos. Competir por el Sexto Hombre del Año es imposible porque apenas juega 19,2 minutos, algo que debilita su impacto numérico. Ahora, es de los mejores jugadores de banco de la temporada.

De los 7,4 rebotes que captura por noche, 4,9 llegan en el tablero rival. Superman tiene un 12,7% de captura de rebote ofensivo, de las mejores cifras de su carrera. El rol de sexto hombre le da superioridad sobre muchos de los pivotes suplentes de la liga.

Andre Drummond (Cleveland Cavaliers)

Bestia reboteadora como pocas ha visto la historia del básquet. Hasta febrero, sus últimos meses con los Pistons, fue el mejor tramo reboteador que se ha visto en toda su carrera. Drummond domina los tableros a placer, acapara todo en lo defensivo y es élite en el ofensivo desde su primera temporada. Incluso mejora en el rebote aunque tenga poco margen, el problema es estancarse en el resto.

Con los Cavaliers ha reboteado menos y peor, primero por el proceso de adaptación, segundo por disponer de menos minutos y tercero -y más importante- por jugar al lado de Kevin Love o Larry Nance, jugadores con buenas habilidades. Incluso hemos visto a los tres juntos en cancha. Curioso.

Drummond registra un 12,9% de captura de rebote ofensivo, aunque ha llegado a superar el 17% en otras campañas. Pocos jugadoes a lo largo de la NBA demuestran unos instintos como los suyos.

Steven Adams (Oklahoma City Thunder)

Gran jugador defensivo, excelente reboteador en ataque y pobre en el defensivo. De los pivotes de esta lista es con diferencia el que más problemas sufre en el propio tablero. Adams no destaca por su envergadura y en ocasiones lo superan en la posición, aunque en ataque sabe aprovechar su garra y la lectura del balón para conseguir más rechaces de los que uno podría esperar.

En ninguna de sus temporadas en Oklahoma ha promediado más de 10 rebotes por partido, cifra que puede sorprender. Antes se apuntaba al hecho de compartir equipo con Russell Westbrook y Kevin Durant, piezas que capturan muchos rebotes defensivos por cualidades y sistema. Ahora, sin ninguno de los dos ni una estrella como Paul George, su captura de rebote se ha disparado más que en toda su carrera.

Ha mejorado mucho en el defensivo y por primera vez en su carrera supera el 20% de captura. Sin embargo, sigue en desventaja respecto a otros pivotes destacados de la liga. Dónde gana terreno es el cristal de ataque: un 13% de captura, solo superado por dos jugadores si marcamos un mínimo de partidos y minutos de promedio. Todavía tiene 27 años. Le queda una larga carrera.

Ivica Zubac (LA Clippers)

El bosnio de 23 años es un proyecto de pivote muy interesante. 2,13 metros de altura y un perfil que queda relegado a papel secundario en la NBA actual, Zubac puede hacer una larga carrera como titular. Ha mejorado como finalizador, tiene recursos al poste, es un reboteador de alto nivel y su defensa crece. Por tirar una comparación, es una especie de Jonas Valanciunas joven, de menor garra y tirón mediático.

Zubac ha dado un paso muy importante como reboteador ofensivo esta temporada, mostrando a los Clippers que deben confiar en él al medio plazo y en ese contrato que tiene (7,5 millones hasta la 2022-2023). Registra su mejor año atacando el rebote rival, ahora que su función es más de trabajo sucio al lado de las estrellas. Tiene cualidades para explotar an ataque, pero si quiere hacer una buena carrera tendrá que seguir esa vía del oficio oscuro.

Un 13,4% de captura de rebote ofensivo que lo sitúan entre la élite de mayor nivel de la liga: 7,2 rebotes de promedio en apenas 18,1 minutos. Producción en pequeñas dosis.

Enes Kanter (Boston Celtics)

Si hablamos de producir en pequeñas dosis, Enes Kanter se lleva los aplausos. El asunto con el turco es que, a diferencia de Zubac, Adams o Howard, defensivamente es un agujero. A nivel estadístico es su peor temporada desde que explotase en su tercer año con Utah Jazz. Brad Stevens le da un uso intermitente en función de las lesiones y el rival. En su racha más larga dentro de la rotación produjo 9,6 puntos y 8,4 rebotes en 18,7 minutos, aunque estas cifras no muestran la defensa.

A nivel técnico Kanter es uno de los mejores pivotes de la liga, seguramente entre en un top cinco por posicionamiento, juego de pies y recursos al poste. Pero sin defensa, sin tiro exterior y una preferencia por espacios reducidos y ritmos lentos, la NBA actual se conecta muy poco con el estilo de Kanter. Todo sea dicho, solo su inmensa calidad como jugador le permiten seguir. De ser este perfil con menos talento, Kanter hace tiempo que hubiese dejado la liga.

Es el mejor reboteador ofensivo y se puede discutir a nivel general como uno de los mejores controladores de los tableros. Usa su cuerpo para cerrar de forma excelente, tiene buena envergadura y el timing de salto es de alto nivel. Reboteador de la vieja escuela. Su 15% de captura de rebote ofensivo lo coloca en primera posición en la 2019-2020. Aunque lo dicho, dosis reducidas. 

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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