Ricky Rubio, su regreso y otra derrota de Minnesota Timberwolves: "Llevo diez años en la NBA y posiblemente esta sea la racha más dura"

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Nueva derrota para Minnesota Timberwolves, esta vez a manos de Atlanta Hawks con exhibiciones de Trae Young y Clint Capela. Escasa resistencia del equipo entrenado por Ryan Saunders, que sin Karl-Anthony Towns (baja por positivo en COVID-19) muestra todavía más sus grietas. Al menos contaron con la noticia positiva del regreso de Ricky Rubio.

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"Es duro, poner a tu familia en riesgo, pero es algo que puede pasar cuando jugamos", explicó Ricky tras el partido. "Estuve en mi casa y di negativo todos los días. Solo estuve en contacto con un positivo y tuve que hacer cuarentena. Es duro, pero no hay excusas sobre dónde estamos ahora mismo. Ha sido bueno volver a jugar, aunque no era el resultado que esperábamos".

El base español ha estado en el protocolo de salud y seguridad, al igual que sigue ahí Juancho Hernangómez, otra baja importante para Minnesota. Rubio se perdió los dos últimos partidos y en este contra Atlanta terminó con 4 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes y 3 robos en 15 minutos de acción (2 de 6 en tiro) en la derrota por 116-98.

"Está siendo duro", explicó el de El Masnou. "Nadie lo va a sentir por nosotros en esta liga. Podemos señalarnos los unos a los otros por nuestros errores, pero tiene que empezar porque cada uno tenga su casa limpia. No creo que nadie del equipo pueda decirlo y tiene que empezar por ahí. Towns no está aquí y tenemos que dar un paso al frente".

Los Wolves acumulan cuatro derrotas seguidas y han perdido once de los últimos doce. Son el peor equipo de la Conferencia Oeste con su récord de 3 victorias y 11 derrotas, y solo Detroit tiene peor balance en toda la NBA (3-12). Se mantienen entre las peores defensas de la liga y, cuando se escriben estas líneas, son quintos contando desde el fondo (encajan 113,1 puntos por cada 100 posesiones).

"El esfuerzo no está ahí", cuestionó Ricky "No lo sé, estamos en una posición complicada y tenemos que resolverlo. Llevo diez años en la liga y posiblemente esta sea la racha más dura, por todo, por lo que está pasando aquí y en todas partes. En la cancha parece que esto es una bola de nieve y es difícil de parar. Tenemos destellos, pero no estamos donde queremos. Comenzamos 2-0 y jugamos bien en Utah. Desde entonces ha ido mal".

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Y, ¿qué pueden hacer los jóvenes Wolves ante esta situación?

"Probablemente, hablar", siguió Rubio, el líder veterano del equipo. "Necesitaríamos una charla de tres horas, pero después necesitamos ejecutar las palabras que decimos. Cuando las cosas no van bien, tienes que ir a los puntos básicos del básquet y crecer desde ahí. Hay muchos momentos donde jugamos "hero ball" (básquet de estrellas individualistas) y esto es un deporte de equipo. Todos tienen que estar en la misma página y se tiene que ejecutar de la forma correcta. Tenemos muchos momentos de hacerlo mal cada uno por nuestra cuenta".

Minnesota vuelve a jugar este sábado, contra los Pelicans de Zion Williamson. Gran oportunidad ante un equipo cuyo inicio es decepcionante para tratar de sumar una victoria, o al menos mejorar las sensaciones.

"Tenemos que jugar duro y competir, y no creo que estemos haciendo ninguna de las dos", agregó Ricky. "La química está construyéndose. Es estar hablando, juntos en el vestuario, en el banco... Con los protocolos es algo más complicado, pero también es adaptarse a la situación y no lo estamos haciendo. No me gusta hablar de lo que podría ser. Esto es lo que tenemos. Si tenemos que hacer las reuniones de forma online, se hacen así. Es adaptarse y no nos estamos adaptando".

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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