Más allá de todo lo que significan Boston y Philadelphia como ciudades dentro de la historia de los Estados Unidos, en el ámbito basquetbolístico también acarrean un pasado más que significativo. No hay dudas de que se trata de una de las rivalidades más grandes de la NBA y a continuación te contamos los puntos básicos para entenderla, antes de que se vean las caras en la noche del miércoles.
Más | Al Horford, listo para enfrentar a su ex equipo: "Definitivamente será raro para mi"
La historia lejana
La rivalidad entre los 76ers y los Celtics comenzó a gestarse en el año 1965, cuando los Sixers sumaron a su equipo a nada menos que Wilt Chamberlain. El pivote ya había tenido sus cruces contra Boston y Bill Russell, representando a Philadelphia, pero en ese caso jugando para la franquicia de los Warriors. Como no podía ser de otra manera, los dos hombres más dominantes de aquella década se cruzaron inmediatamente en playoffs y la victoria quedó en manos de los Celtics de Russell por 4-3, en la Final del Este.
Philadelphia y Boston se volverían a cruzar en la Final de Conferencia durante las siguientes tres campañas, siempre con el duelo entre Chamberlain y Russell como atractivo principal. Los Celtics ganaron 4-1 en 1966, los 76ers se vengaron en 1967 (también por 4-1), mientras que Boston festejó en 1968, esta vez por 4-3. Ambos conjuntos volvieron a verse las caras en las Semis del Este de 1969, ya sin Wilt en los Sixers, y el triunfo quedó para los celtas por 4-1.
La siguiente etapa de la rivalidad, más allá de un triunfo de los 76ers en las Semis del Este de 1977 (4-3), llegaría a partir de la década del ´80, con otro histórico uno contra uno: Julius Erving vs Larry Bird. El balance en ese caso fue parejo, con Philadelphia ganando en 1980 (4-1) y 1982 (4-3), mientras que Boston se impuso en 1981 (4-3) y 1985 (4-1), siempre en el contexto de la Final del Este.
La historia reciente
El enfrentamiento ha tenido cruces más salteados en el nuevo milenio, con tres series de playoffs, todas ganadas por los Celtics: 3-2 en la 1° Ronda del 2002, 4-3 en las Semis del Este del 2012 y la más reciente, el 4-1 del 2018, también en Semifinales de Conferencia.
Más allá del dominio que puede marcar un 4-1, aquel cruce fue ciertamente disputado y dejó mucho para el análisis. Los de Brett Brown habían llegado con un tremendo sprint final en la Fase Regular y vencido sin problemas al Miami Heat en la ronda inicial. Para potenciar su favoritismo, Boston aparecía con dos bajas claves: Gordon Hayward y Kyrie Irving. Todo parecía estar del lado de Philadelphia.
Sin embargo, Jayson Tatum (23,6 puntos) y Terry Rozier (19 puntos) jugaron una serie excepcional, mientras que Al Horford realizó un gran trabajo defensivo sobre Joel Embiid (44% de cancha), permitiéndole a su equipo ganar 4 de los 5 partidos. Lo cierto es que las diferencias fueron mínimas: sacando el +16 del primer choque, los de Stevens se llevaron los otros tres por 5 puntos o menos, incluyendo el recordado festejo anticipado de los Sixers en el Juego 3.
Can’t wait for the Sixers to open the season against the Celtics ON THE ROAD #confetti pic.twitter.com/fZmFlmrUKH
— Chartisse (@SnowmanEmbiid) October 14, 2018
Enemigos íntimos
Esto nos lleva al último punto que potencia la rivalidad y que gira alrededor de un nombre: Al Horford. Durante la mayor parte de su estadía en Boston, el dominicano se mostro como uno de los pocos internos capaces de controlar a Joel Embiid. No sólo defensivamente, sino lo más importante, mentalmente.
En total, Horford y Embiid se vieron las caras en 13 partidos. ¿El balance? 10 victorias para los Celtics y apenas 3 para los Sixers. Por su parte, la estrella de Philadelphia rara vez pudo imponer su dominio: en esa serie de encuentros lanzó un 44% de cancha (48% en su carrera) y 24% en triples (32% contra el resto).
#Sixers big Al Horford knows he’s in Phila to help Joel Embiid, and at the same time:
— Dave Uram (@MrUram) October 22, 2019
“I am glad I’m not guarding him anymore.” pic.twitter.com/13pO5JFm5Y
Ahora, el camino los ha dejado en el mismo bando, luego del fichaje de Horford con los 76ers en la última Agencia Libre. ¿Será suficiente para que Embiid logre sacarse la espina de los Celtics?, ¿o los fantasmas del pasado seguirán persiguiéndolo, a pesar de la salida de su némesis? Este miércoles empazaremos a responder esas preguntas.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.