Por haber sido el movimiento principal de dos equipos candidatos y por lo "colorido" de la historia, la llegada de los hermanos gemelos Morris a Los Angeles fue una de las noticias más impactantes del cierre del mercado de traspasos de la NBA.
Marcus, que jugaba en New York Knicks, se sumó a LA Clippers tras un canje multitudinario en el que los angelinos se deshicieron de Mo Harkless, dos elecciones de Draft de primera ronda, una de segunda ronda y el juvenil jugador Jerome Robinson; mientras que unos días después Markieff, quien actuaba en Detroit Pistons, rescindió su contrato con la franquicia de Michigan y decidió completar lo restante de la 2019-2020 con Los Angeles Lakers.
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Ahora, en el poco tiempo que los pudimos ver en sus nuevos equipos, ¿cómo fue el impacto de cada uno en dos escuadras que pretenden quedarse con el título de la campaña actual? Las estadísticas de NBA Stats nos ayudan a comprender un poco el peso de cada uno.
Marcus y una adaptación complicada
La llegada de Marcus Morris a los Clippers prometía jerarquía y experiencia: el alero de 30 años va por su octava temporada en la NBA, con casi 350 partidos de temporada regular como titular y unos 960 minutos disputados en Playoffs, siendo un jugador importante para Boston Celtics en las últimas dos postemporadas.
Pero también generaba dudas por algo: como encajaría Morris, un basquetbolista al que no le tiembla el pulso para tomar lanzamientos (desde la 2015-2016 promedia al menos 11 tiros por partido), en un equipo que ya tiene varias opciones de ataque como Kawhi Leonard, Paul George, Lou Williams o Montrezl Harrell. Y por ahora no encajó demasiado bien.
Los números indican que la producción del ex New York Knicks desde su mudanza a la Costa Oeste es de 9,5 puntos, 4 rebotes, 1,5 asistencias, 0,7 robos y 0,8 tapones por partido, promediando 28,3 minutos en los 12 duelos que disputó.
Esos mismos números también enseñan un 38,6% de campo bastante flojo para un perimetral y una caída fuertísima en su tiro exterior: de un 43,9% de acierto en los Knicks a un 28,3% en los Clippers, demasiado desacierto para un tirador que acostumbra al menos a estar por encima del 35% y que realiza varios intentos (lanza cinco triples por partido en los Clippers).
El rating ofensivo (la cantidad de puntos producidos cada 100 posesiones por el equipo con Morris en cancha) da un número increíblemente bajo: 95, el peor de cualquier jugador que integre la rotación del equipo de Doc Rivers. Mientras tanto el PER es de 7,7, el segundo peor registro de la carrera de Marcus tras su temporada como novato en Houston Rockets, cuando apenas jugó 126 minutos en toda la campaña.
Si encontrándose más relegado que nunca a tener que tirar de tres puntos, Morris no encesta esos lanzamientos, su presencia no sirve tanto. Más teniendo en cuenta que fuera esperan opciones como Landry Shamet (39,2%), JaMychal Green (36,3%) o Patrick Patterson (38,7%). Morris juega en un puesto distinto que Shamet y es mucho más talentoso que Green y Patterson, pero hasta ahora las malas decisiones lo terminan empañando.
Su gráfico de tiro queda repleto de cruces rojas (tiros fallados) por todos lados, algo raro en un jugador cuyo uso de balón no es demasiado alto (16,4%) y que no carga con la responsabilidad de generarse opciones de anotación. Lanzamientos apresurados como el siguiente son algo común, ignorando a un Kawhi Leonard desmarcado.
Eso si, los de Doc Rivers no sufrieron demasiado el impacto de la mala adaptación de su incorporación más relevante. Aunque Morris fue titular desde su llegada, los Clippers se quedaron con la victoria en ocho de doce partidos.
Markieff y un rol pequeño en los Lakers
Así como también llegó más tarde y por una puerta "más chica" (fue incorporado como agente libre tras un buyout), Markieff Morris no dispone de tanta importancia en Los Angeles Lakers como lo hace su hermano en la otra vereda de la ciudad de Hollywood, pero su incorporación al esquema de Frank Vogel fue más sencilla en el equipo de LeBron James y Anthony Davis, aunque todavía tampoco dio demasiados dividendos.
El ex jugador de Detroit Pistons sigue con el rol de ala-pivote suplente que llevaba en la franquicia de Michigan y su aporte en los Lakers es limitado: jugó un promedio de 14,8 minutos en los angelinos, sumando 4,8 puntos, 3,3 rebotes, 0,6 asistencias, 0,3 robos y 0,5 tapones en los ocho partidos que alcanzó a disputar.
Lo que buscaba el entrenador con Morris es tener una presencia interior que le de más opciones a Kyle Kuzma de jugar como alero y ser el jugador generador desde el drible que la franquicia púrpura y oro no lograba conseguir (antes de la suspensión de la NBA terminaron firmando a Dion Waiters). A los Lakers claramente les faltaba un ala-pivote natural en el banco de suplentes, un jugador de importante presencia física (2,03 metros y más de 110 kilos) pero que siga representando una amenaza para los equipos rivales en el juego exterior (en Detroit tenía un 39% de acierto en triples).
El tema es que Kieff no da aún ni destellos del "Factor X" que declaró que sentía que podía ser. Apenas llegó a los 10 puntos en una sola ocasión, ante New Orleans, y se termina quedando como un jugador insípido que ni siquiera suma con triples desde la esquina, una de sus especialidades: sólo metió uno de siete.
Para el coach Vogel, Morris también representa la posibilidad de ir por el small-ball con alguien que imponga más respeto que Kuzma. De hecho Markieff fue la primera opción para cubrir a un McGee con problemas de faltas al medirse con Milwaukee y lo mismo hizo contra LA Clippers.
Rondo-KCP-Kuzma-James-Morris se transformó en uno de los quintetos preferidos de Vogel a la hora de dejar a una de sus dos súperestrellas en el banco, más que nada cuando Davis tiene su primer descanso de los partidos, que suele llegar después del de LeBron. El +/- que les quedó hasta ahora es de -0,8 por partido, perjudicado por varios puntos encajados en la última posesión de diversos primeros cuartos, pero pensando en un hipotético futuro en el que Waiters demuestra estar a la altura, un LBJ-Waiters-KCP-Kuzma-Morris parece ser una buena posibilidad para ir por un equipo más rápido y con cinco opciones de tiro.
El duelo entre hermanos en la "Batalla de L.A."
El dia principal de esta historia fue el 8 de marzo pasado. Los Morris ya se habían cruzado varias veces en partidos de la NBA, pero nunca en un enfrentamiento con el clima del choque entre LA Clippers y Los Angeles Lakers, los dos equipos de la misma ciudad, los dos mejores de la Conferencia Oeste, un duelo con sabor a Playoffs.
Y para Marcus no quedará como un buen recuerdo. No sólo los ganadores fueron los Lakers, por 112-103, sino que su hermano Markieff se impuso en la batalla personal, más allá de que apenas compartieron cancha en los últimos cinco minutos del segundo cuarto (parcial de 13-10 para los Lakers) y en menos de dos minutos del último asalto (parcial de 5-4 para los de Frank Vogel).
El de los Clippers tuvo una actuación pésima: apenas un punto, seis asistencias, un rebote y un robo en 29 minutos, con 0-2 en dobles, 0-7 en triples y 1-2 en tiros libres. Fue la primera vez en su trayectoria profesional en la que disputó al menos 29 minutos de juego y no logró anotar ni un lanzamiento de campo.
En tanto Markieff hizo algo más decoroso, aunque lo de la segunda unidad de los Lakers en aquella jornada no fue espectacular. El interno finalizó con cuatro puntos, cinco rebotes y un tapón en 16 minutos, convirtiendo sus dos intentos de dobles y fallando tres tiros desde el perímetro. Su diferencial +/- de +7 fue mucho mejor que el de su gemelo, que fue de -13 y uno de los tres peores de los Clippers.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
