Romeo Langford, el rookie sorpresa que irrumpió en el mejor momento de Boston Celtics: "Ha trabajado mucho"

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Disponer de oportunidades en un equipo de Playoffs en la temporada rookie es algo que no está al alcance de todos. El talento a veces no es suficiente y la experiencia es un grado cuyo valor marca el día a día de un conjunto aspirante a todo a partir de abril. Los pequeños detalles marcan la diferencia y la ecuación acierto-riesgo juega un papel fundamental en la consecución de los objetivos marcados. No todos los jugadores que arriban en la NBA pueden rendir al nivel de Ja Morant o Zion Williamson, algunos precisan de tiempo, trabajo a la sombra y muchos minutos: ese es el caso de Romeo Langford.

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Con la mochila de gran estrella de high school que atesora desde bien temprano, este nativo de Indiana no tuvo el paso más brillante por la universidad, dejando una cierta sensación de indiferencia. Su talento permanecía latente, un potencial anotador desmedido con un desparpajo que le aseguraba poder llegar a ser un jugador diferencial, que se combinaban con actuaciones en las que sus puntos apenas marcaban la diferencia para su equipo. Elegido en puestos de lotería (pick 14) por Boston Celtics, los verdes apostaban en claro por un jugador de futuro, cuyo rendimiento no sería instantáneo, sino que se forjaría a fuego lento.

Un plantel configurado para tratar de asaltar la Conferencia Este dejaba a los jóvenes elegidos en ese Draft, como Grant Williams o Carsen Edwards, con un papel menor y a la espera de su oportunidad desde el banco. Los nombres mencionados habían ya contado con cierta regularidad, al igual que Tremont Waters y Tacko Fall, mientras que Langford apenas había tomado parte en 15 encuentros.

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Las bajas del partido del viernes frente a Atlanta Hawks dejaron a los Celtics necesitados de un escolta que pudiese apoyar a Tatum y Walker desde la segunda unidad, y Brad Stevens llamó al joven de Indiana desde la G-League para completar el roster. Inmejorable oportunidad a la que el joven de 20 años respondió con una gran actuación.

16 puntos en 5 de 11 tiros de campo a lo largo de 28 minutos de juego sirvieron para que el rookie consiguiese su máxima de carrera, como es lógico, y demostrase que puede hacerse un hueco en la rotación verde de aquí a final de temporada.

"Romeo, en ambos extremos de la cancha, ofensiva, defensivamente, está jugando duro, se está divirtiendo, está aprendiendo", dijo Enes Kanter. "Así que estoy muy orgulloso de él. Es bueno verlo crecer así ... Siempre es el primero en entrar en el gimnasio, levantando pesas y demás. Así que ha trabajado mucho para ello", afirmó el turco.

"He visto su evolución, así que para mí, sé cuánto trabajo supone algo así y realmente vale la pena. Romeo ha estado en el gimnasio trabajando y puedes ver los resultados", agregó Kemba Walker.

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Langford ya contó con oportunidades ante Orlando Magic, con 28 minutos, pero apenas pudo anotar 3 de 4 tiros de campo con un rol reducido. Esta vez, contra los Hawks, fue clave creciendo desde la defensa y siguiendo las pautas de Brad Stevens.

"Trato de jugar bien. Definitivamente es surrealista y una bendición poder jugar contra muchachos que crecí viendo y jugando en videojuegos", relató Langford. “El entrenador Stevens nos dice a los jugadores jóvenes que la forma en que consigamos jugar es con la defensa, y él confía en nosotros en el lado defensivo. En eso es en lo que trabajo", finalizó.

En los 16 partidos que ha saltado al campo, Langford ha promediado 2,5 puntos, 0,2 rebotes y 0,9 asistencias, aunque su futuro es sumamente prometedor.

 

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.