San Antonio Spurs y una Agencia Libre que profundiza el plan de reconstrucción

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Todo proceso tiene un final y, en la NBA, lleva a un nuevo inicio. Parecía que para San Antonio Spurs la regla del "ciclo de la vida" no aplicaba, pero al fin y al cabo esto es inevitable y el momento del reseteo parece haber llegado al sur de Texas, con la Agencia Libre 2021 demostrando el nuevo rumbo de la franquicia. Se fueron los referentes de las últimas temporadas y la posta queda para los jóvenes desarrollados por el equipo post salida de Kawhi Leonard y para recién llegados que no son de nombre rutilante a pesar de que eran el segundo equipo con más espacio salarial al comenzar este mercado.

Tras la salida (e inmediato retiro posterior) de LaMarcus Aldridge a inicios de 2021, DeMar DeRozan, Patty Mills y Rudy Gay habían quedado como los únicos tres jugadores mayores de 30 años de los Spurs. Tres nombres ascendentes por su experiencia pero también por sus roles en el equipo, líderes ofensivos en la primera y la segunda unidad. Tres nombres que ahora, como se esperaba, se marcharon de la franquicia. DeRozan acordó un sign-and-trade con Chicago Bulls que al menos le deja algo de compensación a San Antonio y Mills y Gay firmaron por contratos de excepción de nivel medio con Brooklyn Nets y Utah Jazz, dos contendientes al título donde podrán lucirse en el comienzo del final de su carrera con 35 y 33 años respectivamente.

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La salida de estos tres jugadores marca tanto el final de un proceso en los Spurs como los nombres incorporados en sus lugares: Doug McDermott, Zach Collins, Jock Landale, Thad Young y Al-Farouq Aminu (a falta de confirmación en el acuerdo por DeRozan) y el regreso de Bryn Forbes. Nada que mueva demasiado el amperímetro del nivel del equipo a priori y nada que tenga un gran compromiso económico (el acuerdo más caro fue el de McDermott, de 42 millones por tres años).

Tras llegar al récord de 22 temporadas consecutivas clasificando a Playoffs, San Antonio no logró cumplir ese objetivo en 2020 y 2021 aunque quedó apenas a dos triunfos de lograrlo en cada temporada (aunque si, con récord negativo de un 45% de victorias que para sus costumbres era muy bajo). Busco competir y lo hizo. Le dio a sus jóvenes como Dejounte Murray, Derrick White (ambos con experiencia previa en Playoffs de 2018 y 2019), Keldon Johnson y Lonnie Walker una oportunidad de desarrollarse en un ámbito competitivo en lugar de un equipo sin motivación mientras que con sus elecciones de Draft, ni muy altas ni muy bajas, siguió eligiendo el camino de un desarrollo lento y firme en su programa de G League, uno de los mejores de esa competencia.

White Murray Spurs

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Ahora el paradigma parece haberse modificado. El liderazgo en cuanto a experiencia lo deberían tomar Young y Aminu si siguen en San Antonio, dos jugadores que tienen un respeto en la liga por su ética de trabajo y que ya disputaron más de 10 temporadas en la NBA. Bryn Forbes, campeón con Milwaukee Bucks recientemente, de 28 años y con cuatro campañas previas en los Spurs, también reforzará ese aspecto como Doug McDermott, que cumplirá 30 el próximo mes de enero.

Pero también será el momento de que dentro y fuera de la cancha tanto White como Murray (sobre quienes hubieron rumores de posibles traspasos últimamente) den un paso adelante: se tratan de dos de los tres jugadores de mayor promedio de minutos por partido en la 2020-2021 y ya fuera de su contrato de novatos. De hecho salvo Young y Aminu, cuyos contratos fueron firmados por equipos anteriores y terminan en 2022, Murray y White junto a McDermott los únicos jugadores de San Antonio con salario anual de ocho cifras.

Lo de dar un paso adelante también aplica para Jakob Poeltl, que finalmente tendrá competencia por el puesto de pivote titular con Zach Collins aunque el fichaje del jugador de Portland (22 millones por tres años) parece el de un riesgo tomado a precio relativamente bajo: desde octubre de 2019 Collins (que tiene 23 años) solamente jugó ocho partidos debido a distintas fracturas.

Johnson ya se afirmó como titular y hasta se hizo un espacio en la Selección de Estados Unidos y en Devin Vassell, Luka Samanic y Tre Jones hay mucha paciencia puesta, la misma que se espera que tenga el rookie Joshua Primo, elección número 12 del Draft que fue realmente sorpresiva, un jugador de 18 años que probablemente pase gran parte de la 2021-2022 en la G League como suele hacer San Antonio hace años con sus novatos (Vassell fue una excepción). Lonnie Walker parece ser el jugador de este proyecto en quien no terminan de confiar: su contrato aún no fue renovado y la irregularidad fue una constante en el rendimiento del escolta de 22 años.

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San Antonio tiene un equipo en cuya rotación probablemente haya seis o siete jugadores de 25 años o menos, con varios en su vínculo de rookie y con mucho espacio salarial de cara al próximo mercado. Apuntar alto en la 2021-2022 no parece ser su prioridad, sino que pensar hacia adelante con un ojo puesto en el Draft 2022 y los siguientes (de 2022 en adelante son propietarios de todas sus elecciones de Draft y además de una primera ronda de Chicago Bulls de 2025). Lucirá raro no verlo entre los principales contendientes a un puesto de Playoffs, pero parece tener un plan que están siguiendo y a su vez puede esperarse que sea competitivoen cada noche, con un equipo compuesto por varios jugadores que ya llevan un tiempo en la organización.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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Agustín Aboy Photo

Agustín es productor de contenidos para Sporting News.