San Antonio Spurs se prepara para competir en un Oeste apasionante

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Spurs

Gregg Popovich, R.C Buford y, en general, la franquicia de los San Antonio Spurs se han caracterizado a lo largo de las últimas dos décadas por remar a contracorriente del resto de la NBA. En esta agencia libre de 2019 no iban a ser menos y todos sus movimientos han seguido una misma línea: desmarcarse de la carrera armamentísica que está produciéndose al interno de los equipos.

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No han puesto sus esfuerzos en atraer a superestrellas como Kevin Durant o Jimmy Butler, ni han ido en busca de un traspaso por uno de los nombres propios de la liga como otras front offices. Todo lo contrario. Los Spurs han renovado su confianza en una idea sumamente arriesgada y que va en contra de todo aquello que se ha aceptado como normal y positivo en términos de juego y táctica.

Popovich ha vuelto a sus orígenes más puros, al estilo que más le llena como entrenador y ha sabido cautivar como sólo él sabe a sus acólitos. La media distancia es, sin lugar a dudas, la joya de la corona del renovado sistema de Popovich. Tras varias temporadas viviendo en un relativo limbo competitivo e identitario, los Spurs se han reencontrado por fin, han puesto las bases de un nuevo proyecto que conjuga una tercera vía y un grupo de jóvenes que gravitan bajo el radar, sin perder la esencia de la franquicia.

Los movimientos

Carroll, Morris

Pocos, medidos y preparados. Así han sido las tres grandes incorporaciones que ha realizado la franquicia texana a lo largo de las últimas semanas. El primero en unirse al renovado proyecto Spur fue Rudy Gay que ampliaba su relación contractual con San Antonio por dos temporadas a razón de 32 millones. Gay ha demostrado que en un contexto en el que no ha de ser la voz cantante puede ser un jugador más que útil y que se adapta bien a las exigencias de Popovich.

Rudy Gay ha mejorado considerablemente su rendimiento individual en su segunda campaña en los Spurs con un menor peso ofensivo y aumentando su efectividad en pista. Con un 2.5% menos de uso ofensivo, Gay ha producido 5 puntos más por 100 posesiones en comparación al 2018. Algo que se aprecia notablemente en sus números tradicionales (de 11 a 13 puntos de media), pero que ha servido para asegurarle un futuro en San Antonio.

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El segundo en llegar fue DeMarre Carroll a través de un sign&trade con los Brooklyn Nets en un acuerdo que se renegoció por una unión más larga. Tras las conversaciones entre las dos partes, Carroll se une a los Spurs por 3 temporadas y 21 millones garantizados. Un jugador todavía muy aprovechable y que ha estado lidiando con las lesiones que han impedido llegar a mantener el nivel que le llevó a lo más alto con los Hawks y Raptors años atrás.

Carroll sigue representando un perfil que es muy aprovechable en el sistema de Popovich, un 3&D que no necesita del balón para anotar. El perfil de Carroll gana todavía más importancia si se pone en contexto con el ecosistema ofensivo generado alrededor de Aldridge y DeRozan, a partir de los cuales gravita todo el juego. Los conceptos de espacio y redistribución que ejecuta San Antonio darán pie a encontrar liberado en las esquinas o codos a Carroll que anotó con un 34% de promedio en el triple, siendo el 94% de ellos asistidos.

El último en añadirse al proyecto texano ha sido Marcus Morris que ha decidido cambiar el proyecto ganador de los Boston Celtics u otras ofertas por ir bajo el ala de Popovich. Marcus Morris añade más activos en lo que a interpretación del spacing y del juego colectivo se refiere. Un jugador conocido por todos y cuyas fortalezas se refuerzan cuando Morris está centrado y confía en el sistema. Morris es un jugador sumamente certero cuando está liberado (40% de acierto) y sabe sacar el máximo partido al bloqueo directo.

Un núcleo joven envidiable

White, Forbes

El Draft es un espacio en el que RC Buford se mueve como pocos. Controla los perfiles que planean sobre el radar y la lista de aciertos que acumula a lo largo de su carrera como GM le preceden. Los descubrimientos de Bryn Forbes, Derrick White o Lonnie Walker IV han asegurado una producción desde el banquillo y un desarrollo del equipo a fuego lento de la que Popovich ha sacado el máximo rendimiento.

La lesión de Dejounte Murray a tan solo unos días de empezar la temporada truncó una progresión como base que con la salida de Tony Parker parecía encaminada a ocupar su lugar. La última actualización sobre su estado físico se produjo el pasado marzo, donde se indicó que Murray había comenzado a trabajar con el grupo y con contacto, por lo que su evolución indica a que llegará al comienzo de la temporada. Murray está llamado a ser el pilar del sistema de los Spurs, el verso libre que rompe la heteronomia y que dirige el juego del equipo.

A todo esto se ha unido Luka Samanic procedente del Olimpia de Liubiana y Keldon Johnson de Kentucky. Dos talentos con un bagaje previo que les precede, siendo dos jugadores cuyo techo todavía es desconocido pero que en un contexto como el de los Spurs pueden convertirse en una nueva prueba del éxito de la front office.

San Antonio Spurs ha construido un equipo dual, con dos proyectos que crecen de manera simultánea y que se retroalimentan. Uno destinado a la pura competición con DeRozan, Gay, Aldridge, Carroll, Mills y Morris; y otro centrado en el puro desarrollo, en lo que está por venir con nombres como Derrick White, Lonnie Walker IV, Bryn Forbes, Luka Samanic, Keldon Johnson y Dejounte Murray.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.