Los Golden State Warriors han vuelto y lo están haciendo siendo fieles al estilo que los hizo grandes. Lejos del balance de 11-1 que brilla en lo alto de la clasificación los californianos están desplegando un altísimo nivel defensivo que les está permitiendo dar los pasos adecuados en ataque, recuperando la alta efectividad de una ofensiva que nunca se detiene y que se caracteriza por el continuo fluir de los jugadores sin balón. Para poder implantar un sistema como este, tan complejo y que requiere una enorme visión de juego, es preciso contar con piezas que dominen todo lo que sucede dentro del rectángulo. Y para ello, nadie mejor que la dupla formada por Stephen Curry y Draymond Green.
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En honor a la verdad, Steph nunca se fue. Desde que regresase de la lesión sufrida en 2019 en la muñeca izquierda la estrella de los Warriors ha mantenido un altísimo nivel de efectividad, acierto, volumen y puntos en prácticamente todas sus noches, incluyendo exhibiciones descomunales como la acontecida hace apenas unos días. No así con Draymond Green, quien desde que tocase techo en 2018 fue yendo cuesta abajo en una combinación de lesiones, falta de competitividad del equipo y un descenso en su aporte de manera regular. Y esto precisamente es lo que ha cambiado en este inicio de temporada 2021-2022 pues el veterano ala pivote está de nuevo motivado y jugando al mejor nivel posible en ambos extremos del campo, lo que está permitiendo a Golden State liderar la NBA con mano de hierro.
"Jugamos contra el mejor equipo de la NBA", reconoció DeMar DeRozan después de que los Bulls no tuviesen opción ante los de Steve Kerr, cayendo por 119 a 93. Una noche en la que Stephen Curry volvió a disfrutar de un acierto descomunal, finalizando con 40 puntos distribuidos en 9 de 17 triples, es decir, 52,9% de efectividad, y 6 de 7 en tiros de 2 (85,7%), acudiendo tan solo en una ocasión a la línea de tiro libre y anotando. Además, por undécima ocasión en los 12 encuentros disputados han superado las 25 asistencias, más que cualquier otro equipo en lo que llevamos de curso.
Golden State ha recuperado la esencia del sistema de ataque que los llevó a lo más alto y los ayudó a construir una dinastía y ahora mismo son el conjunto que más tiros consigue gracias a sus asistencias con un 69,8% de media. Un dato que tiene que ver, y mucho, con el gran rendimiento que viene teniendo el mencionado Green, que ante Chicago se fue a una de sus líneas estadísticas clásicas con 9 tantos, 7 rebotes y 7 asistencias en 4 de 6 tiros de campo.
"Es muy disfrutable, especialmente para mí, alguien a quien le gusta pasar el balón tener a tipos como Gary Payton II, Andre Iguodala, Jonathan Kuminga, Andrew Wiggins, que están consiguiendo tiros, es divertido", destacó el ala pivote en la entrevista pospartido. "Es como el paraíso para los pasadores. Estoy disfrutando eso, pero tenemos que seguir mejorando. Nuestra defensa fue genial esta noche en la segunda mitad. Seguimos construyendo sobre eso, salimos en transición y luego comienzas a ver las jugadas".
La consistencia y el impacto de Green en el juego de los Warriors está siendo casi tan importante como la efectividad de Curry desde la larga distancia. Esto no es nuevo, de hecho ha sido el motor que mantuvo a los Warriors a flote la pasada campaña, pero lo destacable es que ambos están logrando pulir más si cabe su conexión sin Klay Thompson, con una plantilla plagada de nombres secundarios y todo eso mientras lideran la Conferencia Oeste por primera vez desde 2019.
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"Estamos ganando y aprendiendo sobre la marcha. Tenemos un impulso realmente bueno. Durante ocho partidos, es difícil permanecer centrados. Por lo físico de cómo jugamos defensiva y ofensivamente, es difícil mantener ese ritmo durante todo el encuentro”, reflexionó Curry sobre el nivel al que vienen jugando. “Eso puede tener algo que ver con los buenos terceros cuartos que tenemos. Los equipos comienzan a darse cuenta de cómo estamos jugando y salen centrados y concentrados en la primera mitad. Pero si te mantienes con el plan de juego y, en su mayor parte, sigues haciendo que tomen tiros difíciles y nosotros tenemos buenas posesiones y mantenemos nuestras pérdidas de balón controladas, entonces suceden cosas buenas. A veces tienes esas parciales ofensivos donde sientes como si no pudieras anotar. Y luego te das cuenta de que el otro equipo no ha marcado en cuatro posesiones. Ahí es cuando realmente comienzas a comprender que estás manteniendo ese impulso y control del juego".
La unión de Dray y Steph es ahora mismo la tercera pareja que más veces se ha conectado para una conversión, con el ala pivote como asistente y el base como anotador para un total de 30 asistencias. Lo que marca la diferencia con respecto al resto de integrantes de la lista, siendo los que más han conectado con 24 triples anotados, por delante de la segunda dupla más prolífica en la larga distancia (Fournier y Randle) con 23 triples.
Más asistencias a un jugador
| Puesto | Jugadores | Asistencias |
| 1 | Trae Young para John Collins | 43 |
| 2 | James Harden para Kevin Durant | 42 |
| 3 | Draymond Green para Stephen Curry | 30 |
| 3 | Trae Young para Bogdan Bogdanovic | 30 |
| 3 | Russell Westbrook para Anthony Davis | 30 |
vía PBP Stats
Contra Chicago los dos jugadores de los Warriors se conectaron para un total de 4 asistencias que produjeron 11 puntos para Curry, la mayoría desde el triple. La clave del éxito reside en el hecho de utilizar y explotar al máximo las capacidades del dos veces MVP para moverse sin balón, encontrando su hueco y cuadrándose para anotar, eso unido a la precisión de Draymond para clavar el momento del pase les hace ser una de las parejas más temibles de toda la NBA.
El ala pivote de Golden State está disfrutando de su particular resurgimiento, siendo uno de los jugadores que más puntos produce a través de asistencia de toda la liga con 19,2 tantos de media, lo que le hace ser el 7º del ránking y el primero de los interiores. Sus números clásicos nunca han contado toda la historia acerca de cómo rinde en la cancha y el duelo ante los Bulls fue un ejemplo, produciendo 19 puntos en sus 7 asistencias y siendo el eje del juego del equipo.
Pero todo no termina en Dray ya que Curry tuvo buena parte de culpa de la gran actuación de su compañero en el pase más allá de los 40 puntos que logró. Y es que Steph es uno de los mejores jugadores a la hora de aprovechar su gravedad ofensiva, gestionando la atención que recibe de sus oponentes para crear oportunidades de anotación para el resto de sus compañeros. Green lo sabe y reacciona siempre al instante.
Al fin y al cabo cuando uno se mide a estos Warriors debe elegir con qué veneno quedarse, es decir, el mal menor. ¿Permitir un corte de Stephen Curry o un triple liberado de Jordan Poole? La decisión debería ser sencilla, si no fuese porque el joven escolta está siendo uno de los más prolíficos del equipo:
De nuevo, esto no es algo nuevo, ni siquiera es un cambio mayúsculo respecto al curso pasado, lo que marca la diferencia es que ahora los Warriors sí cuentan con alternativas fiables a la tradicional pareja de Golden State, lo que permite que las exhibiciones de Curry no acaben con marcadores ajustados ni supongan una carga excesiva en lo físico. Los de Steve Kerr van en velocidad de crucero, han ganado todos sus encuentros menos uno y ese precisamente (vs. Grizzlies) lo perdieron en la prórroga.
Los californianos son la mejor defensa (98,7) y el segundo mejor ataque (112,8), todo esto sumado al hecho de que la dupla Curry-Green haya producido un +14,8 de net rating, la segunda mejor dupla de la liga solo superada por Aaron Gordon y Nikola Jokic (18,5). El futuro de los Warriors no puede ser mejor
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