No ha habido mejor dupla en los últimos 25 años de los Phoenix Suns que la que conformaron Steve Nash y Amar'e Stoudemire a mediados de la década del 2000. No pudieron llegar a las Finales de la NBA, pero el canadiense y el estadounidense jugaron el pick&roll como pocos y marcaron una era entre 2004, cuando Nash volvió a los Suns, y 2010, cuando el ala-pivote se marchó a New York Knicks.
Ahora esta pareja que tan bien ha funcionado se reencuentra, pero más cerca de los Knicks que de los Suns: Nash es el nuevo entrenador de Brooklyn Nets y, según el reporte del periodista Shams Charania, contará con Stoudemire como miembro de su staff técnico, enfocado en el desarrollo de jugadores. Todo quedará bajo la supervisación de otro ex conocido de Arizona que tienen: el neocelandés Sean Marks, que es el general manager de Brooklyn desde febrero de 2016 y antes, en sus épocas de jugador, pasó por los Suns entre 2006 y 2008, formando parte de dos equipazos de Phoenix que cayeron en los Playoffs frente a San Antonio Spurs.
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Stoudemire, que anunció su retiro de la NBA en julio de 2016 después de haber jugado 52 encuentros de la temporada 2015-2016 con Miami Heat, se mantuvo activo en el básquetbol FIBA en los últimos 4 años: se consagró campeón de la liga de Israel con Hapoel Jerusalem en 2017 y con Maccabi Tel Aviv en 2020 y además tuvo un paso de unos meses por el básquet de China a fines de 2019. Fue elegido como MVP de las última final de Israel, registrando 18 puntos y 11 rebotes en el partido decisivo a los 37 años.
Ahora parece que los días dentro de una cancha como jugador se terminaron de forma definitiva para este seis veces All-Star, cinco veces All-NBA y mejor rookie de la temporada 2002-2003 que tuvo sus mejores años junto a Nash en Phoenix, ya que al pasar a New York Knicks, tras brillar en su primera campaña en el Este (25,3 puntos y 8,2 rebotes de promedio), vio disminuir mucho su nivel como consecuencia de varios problemas físicos que le sacaron lo mejor que tenía, una extraordinaria capacidad atlética a la que Nash como armador sabía explotar mejor que nadie, buscando constantemente a Amar'e en situaciones de definición cerca del aro.
En las temporadas 2004-2005, 2006-2007 y 2007-2008 los dos compartieron nominación al All-Star Game en el equipo del Oeste: Phoenix terminó primero del Oeste en la primera campaña y fue segundo en la 2006-2007, pero a pesar de eso nunca logró pisar las Finales de la NBA con Nash y Stat. De hecho cuando más cerca estuvieron de hacerlo fue en la temporada 2005-2006, la del segundo MVP de Nash, en la que Stoudemire apenas disputó tres partidos de fase regular y quedó afuera de los Playoffs por cirugías en sus rodillas. En total, Nash y Stoudemire compartieron 405 partidos en la NBA.
Marks, a quien en la foto de arriba vemos en su época de Phoenix charlando con Hedo Turkoglu, tuvo un rol muy pequeño en Arizona: ya cerca del final de su carrera, apenas disputó tres partidos en la 2006-2007 y 19 en la 2007-2008 (además de otro encuentro en Playoffs), con un promedio de tres puntos y 1,8 rebotes en 6,7 minutos. En las oficinas le va mejor que dentro de la cancha, donde estuvo 11 temporadas en la NBA pero en solamente dos partidos llegó a disputar más de 30 minutos en cancha, teniendo casi siempre un rol de pivote suplente.
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Después de trabajar en San Antonio Spurs tanto como asistente de los entrenadores como de los directivos entre 2012 y 2016, Marks fue contratado por Brooklyn Nets con la tarea de reconstruir una franquicia que parecía no tenía un buen presente y parecía no tener futuro. Rápidamente la reconstruyó, dejándola con las herramientas para llegar a Playoffs en 2019 y 2020. En la próxima campaña, ya con Kevin Durant y Kyrie Irving sanos además de un grupo de jugadores de buen nivel a su alrededor (Caris LeVert, Spencer Dinwiddie, Jarrett Allen, DeAndre Jordan), los Nets de Marks finalmente apuntan al lote de los contendientes al título.
¿Tendrán Nash y Stoudemire, desde los banquillos, la revancha para finalmente poder poner un anillo de campeón NBA en sus manos? A priori, los Nets son un equipo interesante para seguir bien de cerca, con nombres rutilantes dentro y fuera de la cancha.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.