El banco de suplentes, la principal razón detrás de la gran mejoría de Golden State Warriors

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A la hora de explicar la mejoría que están mostrando los Golden State Warriors en esta campaña, contrastado con lo hecho en la 2020-2021, los argumentos deben ir más allá de algunos nombres repetidos: sí, Steph Curry sigue en un nivel monstruoso... pero ya lo tuvo en el torneo pasado y eso estuvo lejos de ser suficiente como para hacer de los de Kerr un contendiente... o ni siquiera un conjunto de postemporada.

¿El impacto de Draymond?, ¿la identidad de juego del equipo?, ¿el buen aporte de Wiggins? Nada distinto a lo que presentaban en el pasado certamen. ¿La evolución de Poole? En parte, pero no lo suficiente como para sostener un cambio semejante en el rendimiento de los de San Francisco. 

Hay que buscar por otro lado. Y ese otro lado parece ser la segunda unidad.

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Primero, los antecedentes. Los suplentes de Golden State promediaron 36,1 puntos en la 2020-2021, marca válida para el 16° lugar de la liga. De mitad de tabla para abajo. Además aparecieron 25° en rebotes y 24° en tapones, demostrando las pocas variantes que dicha unidad tenía en el juego interior. 

De todas maneras, donde realmente se observa el mal rendimiento de esa unidad es en los números durante los descansos de Curry y lo poco que el equipo hacía para sostener las ventajas (o remontar diferencias adversas) cuando el astro iba al banco. Allí el rating ofensivo caía a un abismal 100,8 puntos por 100 posesiones, correspondiente al percentil 4 alrededor de la liga. Es decir, una de las peores marcas de la competencia. A su vez, el Net Rating sin Steph era de -8,6 puntos (percentil 15). Números que además se repetían en el caso de la otra figura del plantel, Draymond Green: sin él, el rating de ataque bajaba a 102,2 (percentil 6) y el Net Rating a -8,9 (percentil 14).

En resumen, cada descanso de Curry o Green era una pesadilla para un equipo que no tenía el suficiente talento como para mantenerse competitivo sin ellos.

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¿Qué está pasando en esta campaña? Algunos problemas se repiten: Golden State sigue sufriendo ofensivamente las salidas de Steph. Algo bastante lógico teniendo en cuenta que no poseen un relevo natural en su rotación (normalmente Poole se mantiene como base junto a varios suplentes). Sin embargo, cuando miramos el panorama completo, notamos un progreso notable. Para empezar, el -8,9 que tenían sin Draymond, se ha convertido en un fenomenal +11,5.

Así es... al menos en este inicio de campaña, los Warriors están teniendo mejores rendimientos en los minutos sin Green, que en aquellos con el ex Michigan State en el campo. Lo cual ciertamente tiene su lógica, si tenemos en cuenta que a diferencia de lo que pasa con Curry, las incorporaciones de relevos han llegado mayormente en los puestos de reemplazo de Draymond: nombres como Andre Iguodala, Nemanja Bjelica y Otto Porter Jr, que sumados a la continuidad de Juan Toscano, le dan a Kerr un abanico de opciones más que interesantes como para poder jugar con diversos quintetos.

Esos cuatro nombres que solventan el buen rendimiento de la banca comparten características: jugadores de alrededor de dos metros (o incluso bastante por arriba en el caso de Bjelica), con la capacidad para jugar y defender múltiples posiciones, manejar la bola, asistir o lanzar desde el perímetro. Algunos más fuertes en otras áreas, otros en otras. Pero el producto que obtienen cuando los combinan es uno donde resalta la versatilidad y la creatividad. Además, los cuatro pueden ver minutos como interiores en alineaciones de small-ball, algo fundamental para plasmar la idea de juego de los californianos.

Si a eso le sumamos el muy buen inicio anotador de Damion Lee, terminamos de redondear a una de las mejores segundas unidades de esta temporada. Y las estadísticas sostienen esa idea: los suplentes de Golden State aparecen ahora en el octavo lugar en cuanto a puntos por partido, mientras que figuran sextos en cuanto a rebotes. Y lo más importante de todo, séptimos en +/- con un acumulado promedio de +3,6 por partido.

Una prueba más de esta evolución: de los cuatro mejores +/- totales del equipo, tres corresponden a suplentes (Porter, Lee e Iguodala) acompañando a Curry. Además, siete de los primeros nueve lugares van para relevos.

A diferencia de otras bancas que tradicionalmente consideramos entre las mejores de la competencia, los Warriors no tienen ese anotador compulsivo a la Lou Williams, Jordan Clarkson o Tyler Herro (aunque sí podrían tenerlo si mueven a Poole allí cuando regrese Klay Thompson). Lo que sí tienen es un grupo de buenos jugadores, que juegan de manera inteligente, se complementan muy bien entre sí y encajan perfecto en la idea de juego colectivo, defensa versátil y ofensiva de movimiento del equipo.

De quedarse afuera de los Playoffs en las últimas dos campañas, a lucir como uno de los probables animadores de la 2021-2022. Golden State está de regreso en las primeras planas y los motivos para ello se extienden más allá del quinteto titular.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.