De nadador a leyenda: la historia de Tim Duncan

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Tim Duncan y Manu Ginóbili

 

Increíblemente, Tim Duncan no había tocado una pelota de básquet hasta sus 14 años. La leyenda de San Antonio Spurs, cinco veces campeón de la NBA y uno de los mejores jugadores de la historia, ni siquiera contemplaba una carrera como basquetbolista profesional hasta que una tragedia encauzó su destino. 

Tricia Duncan, su hermana mayor, finalizó 34º en los 100 metros espalda y 30º en los 200 metros espalda en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. La influencia de sus hermanas llevó a Duncan a elegir a la natación como su deporte favorito. El básquet prácticamente no tenía tradición alguna en Islas Vírgentes, por lo que el pequeño Tim siguió el camino de su hermana y rápidamente se convirtió en campeón de St. Croix, su ciudad natal. 

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Con apenas 13 años, los ojos de Duncan ya estaban enfocados en los Juegos Olímpicos de 1992. En Islas Vírgentes, un territorio de 346 kilómetros cuadrados y una población de 104.901 habitantes según el último censo de 2017, existía una única pileta en la que poder entrenar a nivel profesional. 

Duncan pasaba horas en esa pileta perfeccionando su técnica, día tras día, pensando en su objetivo final hasta que el devastador Huracán Hugo impactó en Saint Croix. El huracán, que también castigó a Puerto Rico y Carolina del Sur matando a más de 50 personas, causó miles de millones de dólares en daños materiales. Uno de los tantos daños que causó fue la destrucción total de una pileta que nadie reconstruyó. Sin ella, Duncan no podía entrenar. 

Tim Duncan

El mar no era una opción: su miedo a los tiburones le impedía practicar en las aguas que rodean a la isla. Finalmente decidió abandonar la natación y gracias al marido de su hermana conoció al básquet. Un día después de cumplir sus 14 años, un 26 de abril, su madre -su principal soporte y quien lo empujaba a seguir en la natación- falleció por un cancer de pecho. Cheryl, la más grande de los cuatro hermanos, estaba estudiando enfermería en Estados Unidos y regresó junto a su esposo para ayudar a su familia. 

Ricky Lowry, el marido de Cheryl, había jugado básquet universitario en Ohio y fue quien introdujo a Duncan en el básquet, entrenando con un tablero que Cheryl le había enviado como regalo de navidad en 1988. Con 14 años empezó a adquirir conocimientos que muchos venían aprendido desde hace más de un lustro. Dos años después, un equipo junior estadounidense viajó a las Islas para enfrentarse a un combinado en el que participaba Duncan, quien se destacó en aquel encuentro frente a Alonzo Mourning y finalmente empezó a captar la atención de múltiples ojeadores pese a haberse destacado en la escuela secundaria St. Dunstan's Episcopal High School. 

El resto de la historia es conocida: jugó cuatro temporadas en Wake Forest durante su etapa universitaria, fue elegido con el número uno del Draft de 1997 y ganó el premio al novato del año en la NBA. Finalmente cumplió su objetivo de participar de un Juego Olímpico, en la decepcionante campaña del Dream Team en Atenas 2004 donde el combinado ganó la medalla de bronce. Le fue mejor en NBA, donde conquistó cinco anillos, MVP más valioso de las Finales de 1999, MVP de la temporada en 2001-02, MVP de las Finales de 2003, MVP de la temporada 2002-03 y MVP de las Finales de 2005. Tras su fantástica etapa como jugador, ahora regresará para volver a batallar junto a Gregg Popovich en los Spurs. 

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