Toni Kukoc, el maestro ofensivo que le robó la titularidad a Dennis Rodman en The Last Dance

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Toni Kukoc

Para cualquier observador cuyo primer contacto con los Chicago Bulls de la 1997-1998 venga de la mano de The Last Dance, probablemente esté siendo muy difícil de dimensionar el valor que tenía Toni Kukoc en aquel conjunto.

Los primeros cuatro episodios del documental pasaron por alto al croata, a quien apenas se lo ha visto como un extra, mientras la cámara se posaba sobre otros personajes del plantel. Hasta Scott Burrell o Bill Wennington han tenido más pantalla que Kukoc.

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Más allá de decisiones creativas y artísticas, esa ausencia de Kukoc no es casual. A pesar de su importancia para Chicago, el nacido en Split nunca terminó de entrar en el grupo de los principales jugadores de los Bulls, siendo protagonista de algunos choques ríspidos con Michael Jordan, quien aparentemente veía al alero como un "chico de Jerry Krause", además de cuestionarle su actitud e intensidad.

Por momentos, Toni lucía como un músico contratado, de aquellos que aparecen solo para las grabaciones de un disco, pero que realmente no son parte de la banda. Un talento sin el carisma necesario para las grandes luces. The Last Dance no está haciendo más que confirmar esa sensación.

Sin embargo, donde no se puede menospreciar o discutir el impacto de Kukoc es en el campo de juego. El europeo fue un maestro ofensivo, un adelantado a su tiempo y un crack que en casi cualquier otro contexto hubiera sido visto como uno de los talentos más completos y versátiles de su época.

Estamos hablando de un 3-4 de 2,08 metros de estatura, con un gran manejo del balón, sensacional visión para mover la bola y un tiro externo exquisito.

Kukoc

Kukoc jugó siete temporadas en Chicago, entre 1993 y el 2000, durante las cuales promedió 14,1 puntos, 4,8 rebotes y 4,2 asistencias, ganando el premio a Mejor Sexto Hombre en 1996. Fue justamente en esa campaña en la que alcanzó un 40% en triples, transformándose en apenas el cuarto jugador de su altura en llegar a esa cifra en la historia de la liga (Danny Ferry, Brad Lohaus y Detlef Schrempf lo habían logrado un año antes).

Y fue justamente gracias a su versatilidad, junto a la de Dennis Rodman, que Chicago era capaz de disimular la falta de un pivote determinante, jugando muchos minutos de small-ball con el Gusano de cinco y Kukoc y Pippen repartiéndose la posición del cuatro.

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Las estadísticas avanzadas ayudan a entender lo eficaz y decisivo que era el croata en ataque. En los años del triplete (1996 a 1998), Kukoc aparece con el décimo mejor PER entre jugadores de 2,08 en adelante, compartiendo ese Top 10 con leyendas como David Robinson, Shaq, Olajuwon, Mourning, Sabonis, Ewing y Kemp. A su vez, figura primero en porcentaje de asistencias, segundo en rating ofensivo (solo por detrás de Robinson), cuarto en Offensive Win Shares y en Win Shares por 48 minutos, tercero en Offensive Box Plus-Minus y sexto en Value Over Replacament.

En resumen, para quien no esté familiarizado con esas estadísticas: todo los números lo apuntaban como uno de los hombres grandes más eficientes y productivos de la liga, que si no tenía los promedios explosivos de otros colegas, era porque simplemente no tenía un rol lo suficientemente grande dentro de un ataque de Chicago centrado lógicamente alrededor de Michael Jordan.

Claro que parte de esa función secundaria cambió a partir de la 1997-1998. Y es que primero por la lesión de Scottie Pippen y luego por las ausencias y los problemas de Dennis Rodman, Kukoc terminó titularizando en 52 de 74 partidos de Fase Regular, aportando 13,3 tantos por partido.

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¿Qué pasó en los Playoffs, ya con Pippen y Rodman al 100%? El talentoso alero se mantuvo en el cinco inicial de Jackson, comenzando allí en 17 de los 21 juegos de esa postemporada, incluyendo los últimos cuatro de la serie ante Indiana y los seis de las Finales ante Utah.

Así es, la dinastía de los Bulls terminó con Rodman en el banco y Kukoc, aquel eterno Sexto Hombre, consolidado como titular.

El último partido de ese equipo será por siempre recordado por los 45 puntos y el disparo ganador de Michael Jordan en Salt Lake City. Pero, ¿sabían que Kukoc fue el único otro Bull en doble dígito (15), en una noche en la que Scottie Pippen apenas sumó 8 puntos?, ¿o que pasó 42 minutos en el campo, por encima de lo jugado por Rodman (39), Harper (29) o el propio Pippen (26)? Eso sin mencionar que había sido el máximo anotador de los dirigidos por Jackson en el Game 5, con 30 unidades.

Aunque todavía no haya tenido su momento en The Last Dance, pocos bailaron mejor que Kukoc en ese Chicago. Aún cuando muchas veces no parecía encontrar un compañero dispuesto a acompañarlo...

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.