Las lesiones están siendo las protagonistas en este comienzo de temporada. Stephen Curry, Zion Williamson o Trae Young son algunos de los nombres que se vieron afectados por esta problemática inseparable del deporte. Con suerte, algunos como el base de los Atlanta Hawks tienen la posibilidad de regresar pronto, y vaya manera de hacerlo. El nativo de Texas volvió en menos de siete días después de sufrir un esguince en su tobillo derecho frente a Miami Heat.
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En aquella ocasión, en el segundo cuarto el base cayó al suelo con una torcedura en el tobillo, requiriendo asistencia médica, dejando en vilo a todos los aficionados. Los rayos X determinaron que no había daño en los ligamentos de su extremidad y que pronto podría volver a las canchas. Así, en la noche del martes, el base confirmó su regreso firmando un increíble encuentro con 29 puntos, 13 asistencias y 2 robos. Además, superó su mal arranque con 0 de 8 en tiros de campo, incluyendo un 0 de 3 en triples durante la primera mitad. El paso por vestuarios refrescó las ideas al sophomore, quien necesitó de un periodo de adaptación para desquitarse del mal inicio y liderar a los suyos hacia una importantísima victoria por 108 a 100 frente a San Antonio Spurs. Los Hawks con este triunfo se colocan con un balance de 3 victorias y 3 derrotas en un inicio de temporada que invita al optimismo.
"Estaba recargando", bromeó Trae ante los medios tras el encuentro. La baja de John Collins por sanción, el periodo de adaptación de Cam Reddish y el regreso de Young no auguraban un desenlace positivo para los de Lloyd Pierce, más cuando al descanso se marcharon 45-44 abajo. Se precisaba un cambio, una mejoría, y vaya si se produjo.
Young pasó de no anotar un solo tiro en acción de juego a escaparse a 29 puntos en un recital de tiro tras pique, de finalizaciones cerca del aro y siendo capaz de involucrar a sus compañeros en casi todas las acciones. Su asociación con Jabari Parker, quien finalizó con 19 tantos, o con DeAndre Hunter (16 puntos), hizo de los Hawks un equipo imparable y ni el buen andar de DeMar DeRozan y LaMarcus Aldridge detuvo a los de Pierce.
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"Al estar de vuelta, tratar de tomar ritmo durante el partido ha sido un tanto duro", comentó Young. "He estado intentando encontrar mi ritmo, mis lanzamientos a pesar de que acabamos la primera parte perdiendo", agregó. Las sensaciones tras su regreso son positivas, pues el base, más allá de los errores en el tiro, completó un partido sólido y mantuvo el plan de juego hasta el final, prueba de ello son las 3 pérdidas que apenas cometió en 29 minutos de juego.
"Tengo mucha suerte de tener unos compañeros y unos entrenadores geniales que me han seguido motivando, dando confianza y diciéndome que siguiese intentándolo. Me alegro de poder volver a jugar", cerró el de los Hawks.
Young dejó una de las acciones de la noche al driblar con una maestría absoluta ante LaMarcus Aldridge, para terminar realizando un pase a DeAndre' Bembry, quien finalizó con una volcada.
Atlanta se colocó en séptima posición de la Conferencia Este antes de recibir este miércoles a Chicago Bulls en back to back.
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